En el último tramo de la campaña para las PASO, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, puso el foco en los municipios gestionados por intendentes de Juntos por el Cambio donde en su equipo creen que tienen margen para crecer y solidificar la buena cosecha de votos que consiguió en esos lugares, esquivos para el peronismo, en 2019. El gobernador estuvo ayer en Mar del Plata -el intendente es el macrista Guillermo Montenegro- junto a la candidata Fernanda Raverta y su aliado Gustavo Pulti, siguiendo una agenda de reuniones con todos los sectores. A la par, Kicillof lanzó una serie de 11 spots titulados "Te quiero contar", dirigidos a los vecinos de 11 municipios gobernados por JxC para detallarles un recuento de las obras y acciones de la actual gestión provincial en esos distritos y que, en muchos casos, los intendentes opositores se adjudican como propios.
En el entorno de Axel aseguraban que en muchos de esos municipios "hicimos buenos cierres", en referencia a que se consiguieron armar listas de candidatos atractivas. En el caso de Mar del Plata, se reunió a Raverta con Pulti, el ex jefe comunal que en la anterior oportunidad había encabezado una lista por afuera y que ahora va como primer candidato a diputado provincial en la quinta sección electoral de UP. La alianza mejoró las posibilidades de la titular de la Anses, que se ilusiona con una elección peleada en octubre. General Pueyrredón, el distrito que tiene a la Feliz como cabecera, está entre los más poblados de la Provincia. La apuesta a sumar votos es fuerte y Kicillof, Raverta y Pulti desarrollaron una agenda cargada de actividades.
Coincidentemente, anduvo por la zona el precandidato a gobernador larretista Diego Santilli, repitiendo en cada micrófono algo que en la gobernación aseguran que es una gran mentira: que desde La Plata se discriminó a los municipios opositores. "Tardaría mucho más que el tiempo lógico de una entrevista para enumerar la cantidad de cosas que el gobierno provincial y nacional hicieron en Mar del Plata. Esto no tiene que ver con una campaña, fue una decisión prospectiva. Lo importante era mostrarle a Mar del Plata todo lo que se está haciendo para que se comprenda que si hay una intendenta del peronismo va haber mucha más respuestas, va a ir por ahí, por reconocer derechos, llegar a todos los barrios, que el Estado incluya”, replicó Kicillof ante una consulta.
Lo que dijeron Santilli y Montenegro sobre Mar del Plata se repite en otros municipios manejados por la oposición. De ahí la idea de realizar una serie de spots especiales, con acento en las obras realizadas por la provincia en General Pueyrredón, La Plata, Bahía Blanca, Tres de Febrero, Lanús, San Isidro, Vicente López, Tandil, Olavarría, San Nicolás y Pergamino. Todos ellos manejados por Juntos por el Cambio, aunque en varios Kicillof hizo una buena elección en 2019, con porcentajes que ahora sería deseable repetir. En casi todos, la oposición amplió la diferencia en las legislativas de 2021. "Es mucho caudal de votos y tenemos buenos candidatos con los que creemos que podemos sumar", decían cerca del gobernador.
Tal vez no sea de lo más apasionante ver a Kicillof enumerando obras en rutas, cloacas, entubados, escuelas, patrulleros y demás, pero en la Gobernación aseguraban que así desbarataban el relato de la supuesta discriminación y, además, evitaban que los intendentes opositores trataran de adjudicarse obras ajenas. "En Tres de Febrero, el intendente Diego Valenzuela ya fue como cuatro veces a las obras del puente sobre Pavón y es algo en lo que el municipio no tiene absolutamente nada que ver. Si no estás atento creés que lo está haciendo él", aseguraban. Cerca de Axel no querían pasarse de optimistas, pero se ilusionaban con la posibilidad de quedar arriba en algunos de esos municipios, lo que sería un empujón para la campaña provincial.
La propuesta de una movilización "barrio por barrio, casa por casa" que se motoriza desde el comando de Unión por la Patria es para todo el país, pero fue especialmente en la provincia de Buenos Aires fue donde se registró el grueso del ausentismo en las legislativas de 2021. Los intendentes diagramaron operativos especiales de timbreo y volanteadas para ir en busca de aquellos electores desencantados, que dudan en renovarle el crédito al oficialismo. Kicillof viene marcando la necesidad de ir a votar porque de lo contrario son otros los que eligen quién gobierna, y la vuelta de la derecha puede tener graves consecuencias económicas y sociales. "No hay octubre sin agosto", es otra de sus frases para motivar la participación en las PASO.
Los jefes comunales aseguran que en sus distritos ellos superan por algunos puntos a Kicillof y que, a su vez, el gobernador está unos puntos por arriba de Massa. El desafío entonces es unificar esas tres intenciones de voto en el punto más alto, algo posible con una campaña intensa que los muestre a todos juntos. Según el último sondeo elaborado por la consultora Proyección, Kicillof encabeza la intención de voto con el 37,8%, superando por dos puntos a la suma de los dos postulantes de Juntos por el Cambio, Santilli (19,3%) y Néstor Grindetti (16,5%). Con todo, aquí hay un interrogante a resolver acerca de si prevalecerán las intenciones de voto de los candidatos presidenciales Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta -en Provincia gana la ex ministra- o la de sus candidatos a gobernador, que invierten los términos.