Las organizaciones sociales que integran el Frente de Todos -y ocupan espacios importantes tanto en la gestión del gobierno nacional como en la Cámara de Diputados- salieron a plantear su posición contraria al proyecto que impulsa un grupo de gobernadores para que se suspendan este año las elecciones primarias.
El Movimiento Evita y Barrios de Pie coincidieron, consultados por El Destape, en que la PASO es una herramienta que posibilita la renovación política y resuelve las tensiones de representación entre los distintos sectores que integran el Frente de Todos. En cambio, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) -que completa el triunvirato conocido como Los Cayetanos-, conducida por el diputado nacional Juan Carlos Alderete, considera que es “un gasto innecesario” que debería ser destinado a los sectores de la sociedad más golpeados por la crisis.
El debate sobrevuela la política argentina desde diciembre, y retomó el impulso cuando el presidente Alberto Fernández, luego de reunirse con los jefes provinciales de las provincias del norte argentino, incluyó en el temario de sesiones extraordinarias el proyecto de ley presentado por un grupo de diputados del Frente de Todos que se referencian en los gobernadores.
El Ejecutivo habilita la posibilidad de que el Congreso debata eventuales modificaciones en el cronograma electoral, pero el propio Alberto Fernández les solicitó que reúnan un mayor consenso interno entre los distintos espacios que conforman la coalición oficialista y los opositores. A fin del 2020, el presidente prefirió esquivar el debate y aseguró que "se someterá a lo que diga el Congreso".
El planteo de los gobernadores está fundado en dos cuestiones: la situación epidemiológica que mantiene en guardia a los sistemas de salud en muchas provincias, y que las PASO requieren un gasto de 13.000 millones de pesos en un contexto de crisis económica mundial.
“Las PASO son una herramienta importante que posibilitan instancias de renovación política, para que emerjan sectores que de otra manera no tendrían posibilidad de acceder a lugares institucionales, sirve para resolver las cuestiones de representación en la coalición de gobierno”, dice Daniel Menéndez, referente de Barrios de Pie y subsecretario de Políticas de Integración del ministerio de Desarrollo Social. Y advierte que “no sería positivo que quede un antecedente de que se disuelva una herramienta para resolver internas”.
En el Movimiento Evita, Gildo Onorato asegura que “la PASO es un mecanismo de democratización de las fuerzas políticas, de participación popular en la elección de los candidatos y que renueva las estructuras. Somos partidarios de que se sostengan”.
La organización ya se había expresado en diciembre sobre "la imprescindible necesidad de mantener el funcionamiento pleno de las PASO” tras una reunión de la mesa nacional.
En relación al riesgo sanitario que implicaría movilizar a toda la sociedad un mismo día para participar del proceso electoral de las PASO, los dirigentes sostienen que es atendible pero no determinante para definir el debate.
“Por supuesto que la situación epidemiológica es un tema a tener en cuenta, pero hay que maximizar los esfuerzos para que no se altere el calendario electoral. No es hoy un elemento suficiente cuando estamos tratando de iniciar las clases y de convivir con el virus tomando siempre todos los recaudos necesarios”, considera Menéndez.
“De acá a junio falta mucho. Si se cumple el calendario planteado para el proceso de vacunación vamos a tener un porcentaje muy alto de la población inmunizada y, con protocolos, vamos a poder desarrollar cada una de las actividades”, dice Onorato.
En paralelo, el gobierno nacional y las organizaciones sociales lanzaron en conjunto en los barrios populares una campaña de concientización, prevención y refuerzo de las medidas sanitarias. El plan de 5 ejes contará con el despliegue de 150 mil voluntarios en el territorio.
Los dirigentes de las organizaciones sociales también descartaron el argumento fiscalista de suspender las elecciones por el gasto que representan para el Estado en un contexto de crisis económica y social. Consideran que es aún menos atendible que el de un eventual riesgo sanitario.
Menéndez considera que “hay algunos dirigentes a los que las PASO los incomoda, pero no hay margen para la especulación en el cambio de una herramienta que democratizó las estructuras políticas”.
Por su parte, Gildo Onorato cree que “no tiene validez más que como un efecto político y comunicacional de hablar del gasto de la política”, y advierte que “no hay que entrar en ese discurso que termina vacío porque siempre se le pide a la política un ajuste que el poder económico no hace”.
El dirigente del Movimiento Evita enumera dos ejemplos de renovación dirigencial, de mujeres que accedieron a intendencias a través de una competencia interna resuelta en las PASO de 2019. Son los casos de Mariel Fernández, en Moreno, y Mayra Mendoza, en Quilmes.
Fernández, militante de base en las organizaciones sociales y dirigenta del Movimiento Evita, y Mendoza, que pertenece a la conducción de La Cámpora. Dos agrupaciones que mantienen una buena y fluida relación política, con matices y diferencias, pero más cercana en sus conducciones que los supuestos enfrentamientos que suelen agitar en los medios opositores al gobierno.
La intención de suspender las PASO por única vez este año tiene impulsores y detractores en todos los espacios políticos, atravesada por posturas divergentes tanto en el oficialismo como en la oposición.
Entre quienes se oponen en Juntos por el Cambio están el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, y la conducción partidaria y la del bloque de diputados del espacio. Sin embargo, los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdés, se manifestaron a favor de suspender las elecciones primarias.
El gobernador correntino dijo esta semana en El Destape Radio que "el Congreso debe tratar el pedido" y apoyó la postura mayoritaria de los gobernadores por considerar que "hay que moverse lo menos posible".