Tras la derrota de Juntos por el Cambio en 2019 y la falta de protagonismo del radicalismo dentro de la coalición, la Unión Cívica Radical enfrenta una serie de internas partidarias provinciales para determinar el rol que tendrá el espació dentro de JxC y disputar poder ante el PRO. El domingo pasado fue el turno de las elecciones 2021 en Córdoba, donde se impuso Marcos Carasso, intendente de General Cabrera, que fue impulsado por el diputado Mario Negri y Ramón Mestre.
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Según consignaron diversos medios, desde el radicalismo informaron a última hora que la lista oficialista, Convergencia Radical, se impuso con el 58% en las elecciones internas. Carasso triunfó frente a Rodrigo de Loredo, candidato del espacio Sumar, que se adjudicó el 42% de los votos y contaba con el apoyo del senador Martín Lousteau.
El objetivo del radicalismo, que estuvo relegado durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, es tomar mayor protagonismo, tener un rol preponderante y dejar de ser un espacio subordinado al PRO. El objetivo de llegar a la presidencia con un candidato boina blanca en 2023.
Interna radical
Dentro de la UCR nacional existen dos grandes grupos en tensión que se enfrentan por la representatividad del partido centenario en las provincias. De un lado, Lousteau, asociado con el diputado porteño Emiliano Yacobitti y el histórico dirigente Enrique “Coti” Nosiglia. Su slogan y sello es ser la cara de la renovación, no solo etaria, sino de nombres con una postura "rebelde" frente al macrismo.
Del otro lado se encuentra la dirigencia tradicional de la UCR, con exponentes como Negri, el senador Luis Naidenoff, el gobernador Gerardo Morales, el ex vicegobernador bonaerense Daniel Salvador, y el ex legislador Ernesto Sanz -quien en 2016 anunció que se alejaba de la política-. Este esapcio tiene un fin en común con el otro, que es ganarle terreno al PRO puro, pero estos cinco dirigentes apuestan por la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta.
Entre Córdoba, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, concentran cerca del 40% de los convencionales nacionales. Por ello, la importancia de las internas de cara al futuro de Juntos Por el Cambio. La primera disputa se dio ayer en Córdoba, los otros dos distritos se definirán el próximo domingo.
Elecciones en Córdoba
En los comicios del domingo, Carasso que ocupa la intendencia de de General Cabrera, contó el apoyo de dos viejos enemigos que se reconciliaron: Mario Negri y Ramón Mestre. Por su parte, Rodrigo de Loredo, concejal de la capital cordobesa y ex funcionario del Gobierno de Mauricio Macri, contaba con el respaldo de Lousteau.
En la previa, enfrentamiento incluso llegó a la Justicia: el oficialismo que responde a Negri quiso evitar la interna e impugnó a la lista opositora, pero De Loredo, candidato a titular partidario de esta nómina, apeló ante la Justicia y el juez electoral Ricardo Bustos Fierro no hizo lugar a los reclamos y ratificó los comicios del domingo 14.
Como en cada elección partidaria, la participación es mínima. En esta oportunidad estaban habilitados a votar 226.822 afiliados, pero solo lo hicieron 30.500.
A última hora de la noche, Carasso se atribuyó la victoria. Mientras seguía el conteo de votos, fuentes del radicalismo informaron a Télam que el candidato de Negri y Mestre se impuso con el 58% de los sufragios. En el distrito capital fue reelecto el actual titular, el diputado nacional Diego Mestre, por una diferencia de 400 votos, frente a su contrincante Javier Bee Sellares, de la lista Sumar.
A través de sus redes sociales, Mario Negri felicitó este domingo a Carasso y a Liliana Ruetsch por electos “nuevos presidente y vicepresidente de la UCR de Córdoba”. Y más allá de la disputa interna, convocó a la unidad: “Gracias a todos los militantes de Convergencia. Mañana todos los radicales unidos, Córdoba nos necesita!”.
Las internas del radicalismo continuarán el próximo domingo. En la provincia de Buenos Aires, para presidir la conducción partidaria se enfrentarán el marplatense Maximiliano Abad, presidente del bloque de diputados provinciales y candidato de la dirigencia tradicional de la UCR, y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, el postulante del eje Lousteau-Yacobitti-Nosiglia.
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