En una jornada cargada de tensión, en la Casa Rosada aseguraban que casi con seguridad no habría novedades respecto a la conformación del Gabinete ni sobre la situación de los funcionarios del kirchnerismo que presentaron su renuncia. Alberto Fernández mantuvo un encuentro con los ministros más cercanos. La vicepresidenta Cristina Kirchner llamó al ministro de Economía, Martín Guzmán, y le confió que era falso que ella estuviera pidiendo su salida del Gobierno y quedaron en reunirse próximamente.
Por estas horas, Fernández continuaba en su despacho reunido con los ministros más cercanos como Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta, Felipe Solá, Matías Kulfas y Martín Guzmán. Otros, como Carla Vizzotti, Matías Lammens, Sabina Frederic, Cecilia Todesca y Marcó del Pont, ya habían dejado el encuentro iniciado a media tarde, primero encabezado por Cafiero y luego por el Presidente. Anticipaban que gobernadores e intendentes comenzarían a expresarse a través de las redes en respaldo al Gobierno y por la unidad del Frente de Todos.
Otra de las novedades de la jornada fue que la vicepresidenta se comunicó telefónicamente con Guzmán para asegurarle que no busca su salida y quedaron en conversar en los próximos días. En definitiva, la crisis generada por la sorpresiva presentación de renuncias -que inició el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, al momento que el Presidente encabezaba un acto junto a Guzmán, Kulfas y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa- parecía entrar en un compás de espera. Curiosamente, también participó el ministro de Ciencia y Técnica, Roberto Salvarezza, quien luego se sumó al grupo de funcionarios renunciantes.
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Otro de los que se reunió con el Presidente fue el interventor de Yacimiento Río Turbio, Aníbal Fernández, quien a la salida se limitó a comentar que habían hablado de político y desmintió que le hubieran ofrecido algún cargo. Sugerentemente, subrayó que, en el lugar del Presidente, él "haría cambios en el gabinete antes de las elecciones". Contó que se habían reunido a solas, como suelen hacerlo cada tanto, y que no habían conversado con los demás ministros.
Poco después de las 19, otro que salió de la Casa de Gobierno fue el canciller Felipe Solá, sin hacer declaraciones. En los planes previos, debía viajar mañana a la noche con el Presidente rumbo a México para participar de la Cumbre de la Celac en la que Fernández será designado presidente pro témpore para 2022. El viaje, obviamente, estaba en veremos.