El Gobierno anunciará el lunes cambios en el gabinete. Uno, obligado, el reemplazo en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la renunciante Elizabeth Gómez Alcorta, puesto para el que sonaba la actual secretaria de la cartera, María Cristina "Marita" Perceval, una funcionaria de extensa trayectoria. Las otras modificaciones involucrarían a los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y al de Trabajo, Claudio Moroni. Para Desarrollo Social se daba como un hecho la llegada de la diputada Victoria Tolosa Paz, quien ya tuvo una experiencia en el área. En cambio, para Trabajo sólo había especulaciones. Entre los anuncios del lunes, era posible que se se confirmara el otorgamiento de un bono social para los sectores más vulnerables.
La renuncia de Gómez Alcorta luego de la represión a mujeres mapuches en Río Negro terminó apurando cambios en otros ministerios que ya se evaluaban, pero tal vez para dentro de unas semanas. Respecto a Mujeres, Géneros y Diversidad, tanto la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, como la portavoz presidencial Gabriela Cerruti salieron a desmentir una versión que aseguraba que sería rebajada al rango de secretaría. "Necesitamos muchas políticas públicas para las mujeres y diversidades y el Ministerio seguirá siendo Ministerio", aseguró Ibarra, una funcionaria muy cercana al Presidente y una de las impulsoras de la agenda de género en la Casa Rosada junto a Cerruti. Tal vez por ese motivo circuló una versión que colocaba a la propia portavoz como reemplazo de Gómez Alcorta en el ministerio, pero en su despacho lo desmentían.
Quien se mantenía como principal candidata era Perceval, actual secretaria de la cartera, que además tiene el hándicap de tener una muy buena relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner. Forjó ese vínculo durante sus mandatos como senadora por Mendoza. Luego, Cristina la designó representante ante las Naciones Unidas, cargo que ocupó entre 2012 y 2015. Hace un año llegó al puesto de secreria de Políticas de Igualdad y Diversidad para reemplazar a la renunciante Cecilia Merchán. No había confirmación oficial, pero aparecía como el recambio más lógico para un ministerio que quedó en una situación delicada.
Algunos días atrás, había trascendido que Zabaleta le había expresado al Presidente su deseo de dejar Desarrollo Social para volver a ocupar la intendencia de Hurlingham. Por un lado, el ministerio demandaba una extenuante atención full time en un momento complejo en el que se multiplican las expresiones de descontento y los reclamos por un incremento de las prestaciones. Por el otro, Zabaleta quería recuperar la jefatura comunal que dejó en manos del camporista Damián Selci, quien no esconde sus intenciones de mantenerse en ese cargo. En la lógica de mantener el poder territorial, Zabaleta prefiere asegurarse el retorno al sillón para el que fue electo. Existía la posibilidad que, como última medida, este mismo lunes se anunciara el pago de un bono de ayuda a quienes se encuentran por debajo de la línea de indigencia, una medida en la que Zabaleta viene trabajando junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y a la titular de la Anses, Fernanda Raverta.
Para reemplazarlo se daba como casi seguro a Tolosa Paz quien, como Zabaleta, integra el círculo de confianza del Presidente. Antes de ser electa diputada, Tolosa Paz presidió el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, así que cuenta con conocimiento del área. El Consejo es una de las oficinas que trabaja en el relevamiento de los planes Trabajar, una de las tareas importantes que se encararon durante la gestión de Zabaleta. Desde que asumió en la Cámara baja, Tolosa Paz fue perdiendo protagonismo y, seguramente, buscará que el nuevo rol como ministra le sirva para apuntalar su objetivo de convertirse en candidata a intendenta de La Plata para desbancar al macrista Julio Garro.
Menos certezas había respecto al Ministerio de Trabajo. La salida de Moroni, desgastado y muy cuestionado dentro del Frente de Todos, se daba como un hecho. "Hay un déficit en materia de gestión", apuntó el ministro bonaerense Andrés Larroque días atrás sobre Moroni luego del conflicto en el gremio del Neumático, con negociaciones que se prolongaron durante meses. En el kirchnerismo apuntan al ministro como uno de los grandes responsables de la pasividad oficial ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios experimentado en los últimos meses.
Sin embargo, Moroni siempre contó con el respaldo de la conducción de la CGT, quien valoró su predisposición a solucionar sus problemas y avalar la estrategia de paritarias abiertas como única respuesta a los altos índices de inflación. Por eso, se descontaba que quien lo reemplazara también debía tener el visto bueno de los "gordos" y de "independientes", los sectores que manejan los gremios más grandes de la central obrera.
En la particular lógica de equilibrios que hoy rigen en el Ejecutivo, con la designación de una ministra cercana a la vicepresidenta como Perceval, los otros dos lugares debían ser ocupados por funcionarios de la confianza de Fernández. En esa lógica, se mencionaba como posible reemplazante al viceministro Marcelo Bellotti. "No tiene porqué ser alguien conocido, imaginamos un ministerio de perfil técnico para el año que queda", aseguraban cerca del Presidente.