La tensión entre el gobierno de Villa Carlos Paz y Martín Llaryora sigue escalando: el intendente Esteban Avilés salió a cuestionar duramente al mandatario provincial y volvió a reclamarle que se garantice la seguridad en su localidad. De esta manera, Avilés organizó una conferencia de prensa para reprochar “una clara intencionalidad del gobernador de faltar el respeto" a su ciudad y "provocar situaciones conflictivas de manera permanente”.
A comienzo de junio, Llaryora decidió "copar las calles" con 1.500 cadetes de la Policía. Los practicantes no portan armas de fuego, pero sí están uniformados y equipados con el dispositivo de defensa personal Byrna, las pistolas “menos letales” que lanzan balines de goma o cápsulas con gas pimienta.
Sin embargo, estos refuerzos no parecen haber mejorado la situación en los municipios. "Es grave la situación que vivimos. El gobierno provincial no prioriza la vida ni los bienes de los carlospacenses y turistas. Desde nuestra ciudad no existen situaciones políticas ni subjetivas, sino solicitudes de la ciudadanía hacia el gobierno provincial", afirmó Avilés.
Mientras el Gobernador se encuentra en Corea del Sur en el marco de su gira por Asia para intentar fortalecer lazos institucionales y comerciales, el pueblo cordobés sufre las consecuencias de la crisis económica y los reiterados hechos de violencia registrados en las calles.
En esa línea, el intendente de Carlos Paz sostiene que la situación en relación con la inseguridad "es grave" y que la Provincia no ejecuta políticas para contrarrestar los efectos.
Además, dijo que el reclamo por la seguridad "es una solicitud de los vecinos", ya que hace siete meses le exigen al mandatario más recursos policiales. En ese sentido, lanzó una crítica a las políticas que se realizaron durante el receso invernal y sostuvo que, el Gabinete de Llaryora, decidió cambiar la cúpula de la Departamental Punilla, organizó "un tibio operativo de vacaciones" e hizo "una puesta en escena presentando dos móviles, burlándose de los carlospacenses”.
Días atrás, el municipio de la villa serrana presentó el Programa Integral de Prevención Seguridad VCP, por fuera de la nueva Ley de Seguridad Pública provincial a la que no adhirió Avilés. La iniciativa local se ejecuta dentro de las facultades y competencias que tienen los agentes municipales.
En ese aspecto, el intendente de la ciudad turística exigió una "puesta en funcionamiento del departamento de investigación y el acompañamiento de policías en acciones de prevención municipales”. Al respecto, sostuvo que, su municipio, es el primero de la Provincia de Córdoba con monitoreo durante las 24 horas y que funciona en dependencias municipales.
Detuvieron a un policía de Córdoba en un nuevo caso de abuso sexual
En contraposición con el pedido del intendente de protección a los ciudadanos, los escándalos en el interior de la Policía de Córdoba no cesan. Luego de varios hechos que llenan una larga lista de agentes que cometieron diversos delitos, ahora una joven de 23 años denunció haber sido abusada sexualmente por un policía que cumple servicio en Villa Carlos Paz. El cabo primero fue detenido y la Justicia inició una investigación para determinar si la durmió con alguna sustancia antes de violarla.
La presentación judicial se radicó el viernes pasado en el Polo de la Mujer. El efectivo (quien se encuentra en situación pasiva) fue imputado de abuso sexual con acceso carnal y la causa estará a cargo del fiscal Ricardo Mazzuchi.
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De acuerdo al testimonio de la denunciante, el suceso ocurrió el pasado sábado 13 de julio en un boliche de Carlos Paz. La joven se encontraba con amigas cuando se cruzó con el policía (que estaba de franco de servicio), al cual conocían porque solía hacer adicionales en el lugar donde trabajaban. Luego, despertó en una casa extraña, completamente desnuda y junto al efectivo.
La presunción es que el imputado habría utilizado algún somnífero para dormirla y trasladarla hasta el lugar de los hechos. "Se me apagó el televisor, no sé absolutamente más nada qué sucedió", le confesó la joven a su abogado.
Este es el duodécimo caso en lo que va del año en el que un policía cordobés es acusado por delitos contra la integridad sexual.
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