Si bien el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, mantiene activos sus reclamos por los nulos envíos de recursos del presidente Javier Milei a su territorio y las consecuencias de la recesión en su territorio, el mandatario provincial le facilitó los votos para la aprobación de la Ley Bases y apoyó el postergado Pacto de Mayo. Hasta acá acompañó medidas que llevarona una profunda recesión que recortó el poder adquisitivo de los trabajadores, pero ahora se queja del impacto de la crisis en su territorio.
Llaryora inauguró ocho Viviendas Semilla en la localidad de Wenceslao Escalante y entregó aportes del Fondo Complementario de Obras de Infraestructura para Municipios, Comunas y Comunidades Regionales (Focom). En ese sentido, reiteró el compromiso de recorrer el interior provincial: "Llevo recorridos más de cien pueblos y ciudades, estar cerca de la gente, visitar el interior profundo de nuestra provincia, es una muestra del federalismo que ejercemos en nuestro gobierno", afirmó.
Además, remarcó que muchos intendentes iniciaron obras, pero tuvieron que ser paralizadas por los recortes de Nación. En ese sentido, dijo que es necesario "ayudar a las instituciones, seguir haciendo obra pública y trabajar en conjunto con autoridades locales" para hacerle frente a la crisis económica.
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“En momentos difíciles nosotros hemos decidido no cortar la obra pública", aseguró el Gobernador, quien sostuvo que, sin inversión en infraestructura, no habría "escuelas, rutas, viviendas ni hospitales”.
Hace algunos días, apuntó contra Milei por la nula transferencias discrecionales: "Este tema tiene un impacto fundamental en cada una de las provincias. Por eso tenemos que empezar a darle definiciones concretas. En Córdoba hemos tomado decisiones, ninguna ha sido fácil. Nos están enviando cero pesos, esto no pasó nunca", advirtió.
Aunque sostuvo que "hay que recuperar el empleo", Llaryora apoya el Pacto de Milei
A pesar de la incertidumbre por el futuro de la provincia, ya que el desempleo y la pobreza reemplazaron a la inflación como las principales preocupaciones de los argentinos, el cordobés se sigue acercando al Gobierno. La semana pasada se reunió con “la mesa chica” para ratificar su compromiso con la firma del demorado Pacto que se firmará en Tucumán: fue recibido en Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Economía, Luis Caputo, y la secretaria de la Presidencia, Karina Milei.
Llaryora había planteado su apoyo inmediato a la iniciativa oficial: "Para mi el Pacto es para decir quiénes estamos de acuerdo en ser un país normal; es lo mínimo que le podes exigir a un país", sostuvo.
Sin embargo, el mandatario le exige al Presidente un plan para reactivar la economía, que deje de agredir a sectores y mejorar el vínculo con Brasil. “No existe la posibilidad de un plan fiscal a largo plazo si no hay plan productivo que lo pueda sostener”, planteó, acotando que en los primeros meses de la gestión libertaria está empezando a surgir “otra agenda con pérdida de empleo y la crisis en todos los sectores”.
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El mandatario provincial advirtió que se necesita "una recuperación económica porque no se puede sostener una caída constante. Hay que recuperar el empleo y el salario". Asimismo, pidió incluir a los sectores productivos en el Pacto. “Los puntos son ampliamente apoyados porque están relacionados con nuestra manera de gobernar, pero me parece que no deberían ser sólo de la política: tienen que estar los sectores industriales y productivos y los sectores del trabajo”, había dicho a inicios de marzo.
El acuerdo propuesto por Milei consta de diez ítems y, entre otros, plantea directrices para continuar con el achicamiento del Estado, de las políticas públicas y el avance sobre los recursos naturales: "La inviolabilidad de la propiedad privada"; "equilibrio fiscal innegociable"; "reducción del gasto público" y "compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales".
Tras el reclamo de los gobernadores, el Gobierno le hizo un guiño a la oposición y agregó la "educación" a los puntos: el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la eliminación del artículo sobre la reforma política en el acuerdo y confirmó que se incorpora en el punto 4 “Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar”, en reemplazo del 9, que inicialmente establecía “Una reforma que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados”.