Con sigilo, oficialismo y oposición diseñan la estrategia para tratar el mega DNU en Diputados

Los representantes de Javier Milei en la Cámara Baja no quieren repetir las derrotas en el Senado con el decreto presidencial y se enfocan en la nueva ómnibus. Los dialoguistas buscan imponer sus condiciones, mientras surfean sus internas. En el peronismo y la izquierda son cautos para no apresurar el golpe definitivo al paquete desregulador.

19 de marzo, 2024 | 19.51

La convocatoria a reuniones del Gobierno con los bloques de diputados de la oposición, que no son Unión por la Patria y el Frente de Izquierda y los Trabajadores, buscó correr el foco de la derrota del presidente Javier Milei en el Senado, donde La Libertad Avanza (LLA) no pudo frenar la caída del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

El decreto de desregulación de la economía y de motosierra al Estado tiene a Diputados como su siguiente parada. Un revés de la Cámara baja anularía el DNU, por lo que oficialismo y oposición, dialoguista o dura, miden sus movimientos antes de llevar a cabo cualquier sesión.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"El DNU se tocó tangencialmente en las reuniones con Diputados", reconocieron a El Destape desde el entorno del ministro de Interior, Guillermo Francos. La prioridad para el Gobierno mileista es lograr los acuerdos para sacar el proyecto de ley ómnibus, que tuvo que ser tuneado tras el rechazo que sufrió en la Cámara baja el mes pasado, y que esperaba tener blindado con el llamado al Pacto de Mayo.

LLA no tiene apuro. Desde el oficialismo aseguran que no se baraja una fecha fija para el tratamiento en Diputados, hecho que se podría lograr con diez firmas que pidan la convocatoria a la Cámara. "Falta rosca todavía", explicaron, para agregar que el tratamiento se dará "cuando tengan el acuerdo" y sino, "lo van a alargar un poco más". 

Qué bloques están en tratativas

Francos recibió el viernes al PRO, a la Unión Cívica Radical (UCR) y, el lunes, a Hacemos Coalición Federal, bloques de la oposición a la que LLA rotula como "dialoguista". Los tres sectores tienen puntos en común y en diferencia respecto al proyecto.

"Nosotros no tenemos ningún apuro. Si el oficialismo lo tiene, acompañaremos o no", reconocieron del partido amarillo, principal socio legislativo del Gobierno de LLA. Más allá de esto, tras la reunión propusieron presentar proyectos para que algunos puntos del DNU sean tratados como leyes: por caso, derogación de la ley de Alquileres, Sociedades Anónimas Deportivas y los artículos sobre legislación laboral frenados por la Justicia.

En el caso de los radicales, en la reunión con Francos, habían propuesto que el DNU tenga sus leyes espejo para que sea tratado en el recinto. También pidieron que se incluya en la ómnibus tuneada el capitulo laboral del DNU que fue frenado por la Justicia.

Sin embargo, los boinas blancas viven su turbulencia interna. Según confiaron fuentes de la bancada radical a este medio, el sector que comanda el jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, "son funcionales a los tiempos de la Casa Rosada". Estiman que este lote está integrado por "poco más de la mitad del bloque". Del otro lado, los legisladores que responden a Facundo Manes, cinco en total. "Están disconformes", deslizaron.

Por el lado de Hacemos Coalición Federal, desde el bloque que preside Miguel Ángel Pichetto tiene una coincidencia con el radicalismo y el PRO: piden que se envíe una ley espejo con los temas del DNU "para que se pueda tratar por partes y dar seguridad jurídica y legitimidad". Por caso, pidieron que la reforma laboral se trate como un proyecto aparte. "Se tiene que dar una respuesta a este tema", insistieron.

Quiénes están en contra del DNU

Hay dos bloques que se sabe que están en contra del DNU: los 99 de Unión por la Patria y los 5 del Frente de Izquierda y los Trabajadores. Son 104 de 257, pero desde el peronismo afirmaron: "Estamos con expectativas". Las razones están en la votación del decreto en el Senado y la ómnibus antes del desguace en Diputados.

Los gobernadores jugaron su partido, especialmente en el Senado. Fue evidente cómo Milei no pudo forjar alianzas con los mandatarios patagónicos que no alinearon a sus legisladores. Por otro lado, las disidencias de los radicales, que tuvieron a Manes en la Cámara baja y a Martín Lousteau en la alta. La cuenta también contempla a la Coalición Cívica y Natalia De la Sota, del bloque de Hacemos Coalición Federal. 

En el caso de la Izquierda, recuerdan que el quórum no depende de ellos, pero que ya conversaron con otros bloques para hacer saber que están a disposición tanto  para la convocatoria como para el rechazo al DNU, "ni bien estén los números".

Si bien solo diez firmas se necesitan para convocar a la sesión especial, desde la Izquierda recuerdan que por sí solos no tienen esa cifra, pero "si quieren pedirnos que firmemos, estamos dispuestos para llamar a la sesión". Sin embargo, desde el peronismo buscaron ser cautos. "La idea es que no la pidamos nosotros. Si ven la convocatoria, es porque tenemos los 129", cerraron.