El Ministerio de Defensa de la Nación envió ayuda humanitaria a Brasil, por las graves inundaciones que afectan al estado de Río Grande do Sul y por las que murieron al menos 108 personas. Al menos 136 personas siguen desaparecidas y más de 165.000 fueron desplazadas de sus hogares inundados y rescatadas por barcos y helicópteros.
El Operativo Protección Civil de Asistencia Humanitaria (denominada Operación "Mano Amiga") consiste en el pedido del país vecino de dos plantas potabilizadoras con sus correspondientes operadores. El equipamiento fue enviado a través de un avión Hércules que arribó a la a la base aérea militar de Canoas ayer por la tarde, ya que el aeródromo de Porto Alegre se encuentra inoperable. La ayuda fue recibida por el Agregado Militar Argentino para ponerla a disposición del Comando Conjunto Militar brasileño, que trabaja en la zona de emergencia.
La cantidad de víctimas fatales por las inundaciones en el sur de Brasil aumentó a 108, informó este jueves la defensa civil, mientras continuaban las tareas de rescate y las autoridades empezaban a ver el costo de recuperarse de la devastación en el estado de Rio Grande do Sul. Las inundaciones destruyeron infraestructuras y puentes, bloqueando el acceso a Porto Alegre, donde las estanterías de los supermercados están vacías y se registraron saqueos nocturnos.
El gobernador Eduardo Leite aseguró que los cálculos iniciales indican que Rio Grande do Sul necesitará al menos 19.000 millones de reales (3.680 millones de dólares) para reconstruir los daños, que se han extendido a zonas agrícolas aledañas.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva indicó que que el Congreso aprobó un decreto que establece el envío de 50.000 millones de reales para los damnificados.
Se prevén más lluvias en los próximos días, lo que hace temer que el nivel de las aguas siga subiendo en Porto Alegre, la capital del estado, y en las ciudades cercanas, donde las calles se han convertido en ríos.