Lawfare: camarista que falló contra CFK ingresó al menos 5 veces a la secretaría privada de Macri

Se trata del actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos. Las coincidencias entre las visitas y los fallos de alto voltaje político que firmaba en la máxima instancia penal del país con sede en Comodoro Py.  

09 de febrero, 2021 | 05.00

En pleno macrismo, dos días después de ingresar al despacho presidencial, el camarista Gustavo Hornos ratificó el procesamiento de Cristina Fernández de Kichner en la causa Obra Pública de Santa Cruz, un caso emblemático de Lawfare. También mantuvo el embargo de 10.000 millones de pesos en su contra. El ingreso de Hornos a la Casa Rosada fue el 31 de octubre de 2017. El fallo es del 2 de noviembre siguiente. Pero aquel no fue el primer ingreso del actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal a la secretaría privada de Casa de Gobierno. Tampoco el último. Figuran, al menos, otras cinco entradas. Las fuentes de tribunales consultadas para esta nota ratificaron que no es nada habitual que se realicen esas visitas.

¿Se imaginan a un juez reunido con @alferdez en @CasaRosada antes de dictar un procesamiento contra #Macri? ¿Sería un escándalo, no? Pero el juez Gustavo Hornos (Casación Penal) visitó a Macri antes de procesar a @CFKArgentina y nadie se enteró. #MacriAlHornos #LawfareAlPalo”, tuiteó este lunes el diputado Martín Soria, denunciante en la causa de la Mesa judicial Pro. En su tuit, el legislador de Frente de Todos acompañó una nota de La Nación titulada: “Ratifican un procesamiento y embargo por $10.000 millones a Cristina Kirchner”. La nota es del mismo día del fallo de Casación, que se encuentra subido al Centro de Información Judicial (CIJ). En aquella reunión que difundió Soria el juez de la sala IV de Casación estuvo alrededor de tres horas en el despacho de Macri, según los registros públicos. 

Es de esperar que la denuncia de Soria no quede únicamente en Twitter, ya que es el impulsor de la causa de la Mesa Judicial Pro. Y no se descarta una presentación contra Hornos ante el Consejo de la Magistratura.

Según los registros de ingreso a la Casa Rosada, el camarista visitó más de una  vez el despacho presidencial:

-El 22 de diciembre de 2015, apenas doce días después de que Macri asumiera la presidencia, Hornos registra su primera entrada a la secretaría privada del Presidente, según los documentos de ingresos y egresos de la Casa de Gobierno. El camarista entró a las 17.53 y se retiró a las 18.12. Ese mismo día se conoció que la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal dejó firme el fallo que declaró la inconstitucionalidad del Memorándum con Irán por el caso AMIA, luego que el gobierno de Macri desistiera de apelarlo. Fue una decisión clave para que la administración macrista avanzara contra CFK. 

Al día siguiente, el 23 de diciembre, la sala IV de Casación que integra Hornos dio vuelta un fallo de una instancia inferior y ordenó investigar a Guillermo Moreno en un caso que impulsaba Clarín. A la vez, repuso al juez Claudio Bonadio al frente de esa pesquisa.

-El 5 de mayo de 2016, Hornos volvió a la secretaría privada de la Casa Rosada. Entró a las 11.12. Se retiró 11.53. ¿Qué sucedía en Comodoro Py en ese momento? Un día antes, la sala IV de la Cámara de Casación Penal integrada por Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani rechazaba la excarcelación del empresario Lázaro Báez. Y el 13 de mayo de aquel año, el juez Bonadío dictaba el primer procesamiento de Cristina en la era Macri. Fue en la causa Dólar Futuro. 

-El 8 de agosto de 2016, Hornos estuvo otra vez en la Casa de Gobierno. En esta ocasión no se precisó el destino de la visita. Pero sí el horario de entrada y salida: 17.30 y 18.02, respectivamente. Tres días después de esa visita, en la sala IV integrada por Hornos se movía la causa bautizada “Ruta del dinero K”. El 11 de agosto de 2016, el Centro de Información Judicial (CIJ), el portal de noticias que controla la Corte, titulaba: “’Ruta del dinero K’: la Cámara Federal de Casación confirmó el procesamiento de Walter Zanzot”. Y agregaba en la bajada: “Lo resolvió la Sala IV. Zanzot es el presidente de la empresa de taxis aéreos Top Air, perteneciente a Báez que se utilizaba para trasladar el dinero ilícito desde Buenos Aires a Santa Cruz”.

A su vez, el 12 de agosto de 2016, los diarios se hacían eco de que la sala IV de Casación había ordenado impulsar una investigación penal por enriquecimiento ilícito contra Aníbal Fernández. Para eso, dieron vuelta –otra vez- un fallo de una instancia inferior. 

-El 31 de octubre de 2017 se da el ingreso que tuiteó Soria. El ahora presidente de la máxima instancia penal del país entró a la Secretaría Privada a las 14.23 y se retiró a las 17.17. Dos días después, el 2 de noviembre de 2017, el CIJ comunicó que “la Cámara Federal de Casación ratifica procesamiento y embargo por 10.000 millones de pesos a Cristina Kirchner”. “Lo decidió la Sala IV, integrada por los jueces Hornos y Borinsky. La misma medida adoptó con respecto a Lázaro Báez. En la causa se investigan irregularidades en la adjudicación de obras públicas viales al Grupo Austral en la provincia de Santa Cruz”. En aquel entonces, Hornos era el presidente de esa sala.

-Dos semanas después, el 16 de noviembre de 2017, Hornos volvió al despacho presidencial. Entró a las 17.46 y partió a las 19.14. Un día después Báez volvía a recibir un revés en la sala IV de la máxima instancia penal del país. “La Cámara Federal de Casación ratifica el sobreseimiento del juez Casanello en causa iniciada por una denuncia de Lázaro Báez”, titularon en el CIJ. Y explicaron: “La Sala IV rechazó un recurso extraordinario. Báez había denunciado que su detención constituía un intento de ‘extorsión’ para que involucre a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en los hechos de lavado de activos que se le imputan”.

-El 13 de agosto de 2018 se registró la última visita del juez. Ingresó a las 12.21. Salió a las 16.15. Cuatro días antes, la sala IV de Casación según informó el CIJ “rechazó planteos de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli y Luis D’Elía en la causa por la denuncia de Nisman por el memorándum con Irán”. 

En este contexto, un interrogante se hace inevitable: ¿Las visitas de Hornos fueron pura coincidencia o tuvieron relación con los fallos que emitió la sala IV que él integra?

“No tiene nada que hacer un camarista de Casación en Presidencia. No coinciden sus visitas con un acto oficial”, señalaron desde tribunales ante la consulta de este medio. Hornos es presidente del Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles. El Destape consultó en el mundo judicial si las visitas podían tener que ver con ese rol pero la respuesta fue tajante. “Jamás vi que alguien a cargo de comisión de cárceles vaya a Presidencia. Podría haber ido al Ministerio de Justicia. No tiene nada que ver con la privada de presidencia”, contestaron. Además, en los registros de ingreso a la secretaría privada de la Presidencia no figura acompañado por otros colegas. 

Tal como surge de los documentos de entrada y salida de la Casa de Gobierno, no es común que jueces visiten la Casa Rosada. Menos magistrados de Comodoro Py. Parece más habitual la visita de espías. Es que de la misma nómina surgen visitas de varios agentes de la AFI (desde integrantes de los Super Mario Bros al jefe de Jurídicos de la exSIDE macrista, Juan Sebastián De Stéfano, todos imputados por hacer espionaje ilegal). 

Habrá que ver la reacción del mundo político ante estas visitas de Hornos. Cuando se difundió la mentira de que el juez Sebastián Casanello había estado en la Quinta de Olivos para supuestamente ver a Cristina Fernández de Kirchner se abrió una investigación contra el magistrado. Finalmente, se demostró que Casanello nunca estuvo en Olivos y que todo fue una operación mediático-judicial que salpica a la AFI macrista. Los testigos que mintieron fueron condenados.

Por cierto, Hornos fue uno de los 5 jueces que Alberto Fernández mencionó en campaña como algunos de los magistrados que tendrían que dar explicaciones por las resoluciones que firmaron durante el gobierno de Macri. Las visitas del camarista a la Casa Rosada en momentos en que rubricaba fallos de alto voltaje político que perjudicaban al kirchnerismo no hacen más que generar suspicacias.