La expulsión de Kueider, el primer desafío para Cristina como presidenta del PJ

En el acto de asunción en el PJ, Cristina destacó la sesión especial de este jueves en la Cámara alta donde se tratará la expulsión del senador entrerriano, detenido en Paraguay. Recordó que fue clave para el Gobierno, en especial para la aprobación de la ley Bases. El oficialismo y sus aliados buscarán detener la ofensiva aprobando una suspensión hasta marzo.

11 de diciembre, 2024 | 23.56

Cristina Kirchner asumió este miércoles como presidenta del PJ Nacional con la premisa de enderezar al peronismo, en referencia a quienes se sienten tentados a acordar con el gobierno de Javier Milei. En esa línea, pocos casos más emblemáticos que el del senador Edgardo Kueider, quien ingresó en 2019 con las listas del Frente de Todos y este año se convirtió en pieza clave del oficialismo libertario en la Cámara alta. Cristina recordó en el acto en la UMET su doble papel -primero para el dictamen en comisión y luego para el empate en el recinto- para la aprobación de la la ley Bases, que incluyó en su articulado el régimen RIGI, lesivo para los intereses nacionales. El bloque de Unión por la Patria pidió para este jueves una sesión especial para tratar la expulsión del senador entrerriano detenido en Paraguay acusado de contrabando cuando buscaba ingresar con más de 200 mil dólares. En tanto, el oficialismo y sus aliados apuntan a detener la ofesiva proponiendo su suspensión sin goce de haberes hasta el reinicio de las sesiones ordinarias, en marzo. El debate promete momentos picantes.

"No hay antecedentes en nuestra historia de un legislador preso en el Paraguay detenido en condición de in fraganti delito", subrayó Cristina al resaltar el rol clave de Kueider en esa votación decisiva para el Ejecutivo nacional. Después de ese voto, el senador entrerriano viajó seis veces a Paraguay, en incursiones tan sospechosas como la que terminó en su detención. Todavía son objeto de investigación todos esos viajes con su secretaria, además de las causas que ya sustanciaban contra ambos en la justicia argentina. En el pedido de sesión especial realizado por el bloque de UP, señalaron que la permanencia de Kueider en el Senado "resulta incompatible con los estándares de ética que exige la República y quienes tenemos responsabilidades institucionales debemos asumirlas".

La ofensiva de Unión por la Patria, que posee el bloque de mayor tamaño con 33 integrantes, puso en debate al oficialismo acerca de cómo reaccionar. La primera argumentación, que sostenía que Kueider era "kirchnerista", como dijo el propio Javier Milei, se caía con la propia decisión de la bancada de UP  de expulsarlo. Más al estilo que le gusta al Ejecutivo, luego salieron con la idea de que acompañarían la expulsión si se resolvía actuar de la misma manera con todos los senadores y diputados que estuvieran procesados por delitos, apuntando a varios de las bancadas peronistas que se encuentran en esa situación. Pero en el bloque de senadores del PRO -que preside Luis Juez, un aliado del oficialismo-, advirtieron que querían tomar algún tipo de medida con respecto a Kueider. Eso obligó a cambiar de estrategia a la Libertad Avanza y terminaron acordando ir por la suspensión del senador entrerriano hasta el 1 de marzo, cuando se reanuden las sesiones ordinarias. Explicaron que pensaban que para entonces ya habría una resolución judicial firme en Paraguay.

Tomada la decisión, la vicepresidenta Victoria Villarruel accedió a la convocatoria pedida por Unión por la Patria "para no dilatar los tiempos". En el escrito, habló de la necesidad de tratar "actos inmorales de público conocimiento" protagonizados por Kueider, pero señalando que "exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo". En verdad, fue ella quien en su momento avaló la llegada de Keuider a la presidencia de la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, una de las más importantes de la Cámara. Pero en el oficialismo se quedaron con la espina, por lo que luego añadieron al temario de la sesión un pedido de suspensión del senador Oscar Parrilli, procesado en la causa por el Memorándum con Irán. Una chicana de vuelo bajo.

La sesión especial está prevista para este jueves a las 11. Para iniciarla alcanza con el quórum -que está fuera de discusión- pero para aprobar tanto el proyecto de expulsión de Kueider presentado por Unión por la Patria como el de suspensión presentado por La Libertad Avanza y el PRO, son necesarios los dos tercios de los senadores. Ninguno de los dos parecería en condiciones de alcanzarlo, pero la discusión que se de en el recinto seguro dejará tela para cortar.