Crece la expectativa por la posibilidad de que la vicepresidenta Cristina Kirchner tome la palabra la próxima semana frente al Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py durante su alegato final de defensa en la causa Vialidad. El juicio oral por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015 se reanudó este viernes con el alegato de la defensa del ex subsecretario de Obras Públicas en el kirchnerismo, Abel Fatalá. La semana próxima será el turno de los abogados de la vicepresidenta, que comenzarán el próximo lunes.
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Fuentes cercanas a Cristina Kirchner explicaron a El Destape que es una posibilidad que la dos veces presidenta de la Nación tome la palabra en el juicio. La líder peronista podría hacer uso de la palabra en esta etapa en su calidad de abogada y en ejercicio de su derecho a defensa ante los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.
Por el momento no hubo ninguna notificación al juzgado acerca de la posibilidad de que Cristina Kirchner tome la palabra. Según trascendidos, la expresidenta podría hablar ante los jueces la última jornada del alegato, el viernes 23 de septiembre.
El lunes y martes pasado, la defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido reclamó su absolución, cuestionó la acusación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola y argumentó que un Gobierno elegido por el voto popular no puede ser considerado una "asociación ilícita", como postuló la acusación.
Por otro lado, la defensa del exministro de Planificación recusó al integrante del Tribunal Giménez Uriburu por haber interrumpido su alegato para dar una explicación vinculada a las razones por las que en una de las audiencias exhibió un mate con el logo del equipo de fútbol amateur "Liverpool".
Este equipo que integraba el juez junto al fiscal Luciani disputó partidos en la quinta Los Abrojos, propiedad del expresidente Mauricio Macri. La defensa de Cristina Kirchner recusó al juez y al fiscal pero el planteo fue rechazado y ahora está pendiente de resolución un recurso de queja en la Cámara Federal de Casación.
La defensa de De Vido, por su parte, recusó esta semana a Giménez Uriburu por supuesto temor de parcialidad, algo que está pendiente de resolución. De Vido tiene un pedido de diez años de prisión por parte de la fiscalía en el juicio en el que se debaten supuestas irregularidades con la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz a empresas del también acusado Lázaro Báez entre 2003 y 2015.