La custodia del juez Jorge Gorini halló esta mañana un paquete en el árbol frente a la casa, ubicada en el barrio porteño de Villa del Parque. Creían que eran explosivos pero detonaron tres mandarinas. Fue un patrullero de la Comisaría Vecinal 11 A, quien dio aviso inmediato al Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad para que se presente en el lugar. Y luego se ordenó la explosión.
Gorini es uno de los jueces que conforman el tribunal que investiga a Cristina Kirchner por el caso de las obras concedidas a Lázaro Báez en Santa Cruz donde recientemente el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión.
La investigación del episodio quedó en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti, titular del Juzgado Federal Nº5, quien calificó el expediente como averiguación de ilícito, ya que no era un artefacto explosivo. Se trata de la misma magistrada que investiga el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre, en el barrio porteño de Recoleta.
La presencia del paquete sospechoso se da a menos de un mes de que, a pedido de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Seguridad decidiera reforzar la seguridad de los tres jueces del tribunal oral federal que juzga a la vicepresidenta.
CFK, preocupada por sus hijos
El abogado de Cristina Kirchner -Juan Manuel Ubeira- afirmó que las pruebas muestran que el ataque contra la vicepresidenta no fue producto de un "loquito suelto", sino que cuentan con una estructura con ramificaciones en toda la Argentina. El letrado contó que a la funcionaria le da pena que los atacantes tengan 20 años y que ahora teme por sus hijos, Máximo y Florencia.
"Estamos lejos del lobo solitario que en un principio se quiso instalar. Hay una organización primaria que todavía no sabemos cuáles van a ser las terminales. Tienen mucha más trascendencia que las que pensábamos y que tiene ramificaciones en todo el país", afirmó Uberia.
El abogado luego apuntó contra los medios y algunos partidos políticos: "Esto no es ni más ni menos que el resultado de prédicas ni más ni menos que deshumanizando a la vicepresidenta de la Nación, tratando de "chorra, puta, loca, yegua". Después de deshumanizarla, suprimirla es los menos grave".
En una entrevista en Futurock, el abogado luego contó el pensamiento de la vicepresidenta acerca del atentado. "Lo que más pena le da a Cristina Kirchner y a mí, porque somos de la misma generación, es que los atacantes tienen 20 años. Esto nos hace pensar seriamente cuál es el país que han gestado determinadas orientaciones políticas y fundamentalmente informativas de este país".