"En esta gestión del Presidente Javier Milei, la transparencia es nuestra bandera", fue el cierre grandilocuente de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en el mensaje de Twitter en el que anunció el pedido de renuncia al secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro.
Detrás de la acusación de una supuesta interferencia a un proceso licitatorio en el Servicio Penitenciario Federal, la salida del ex funcionario también tiene su origen en la interna del PRO y, en particular, el de la provincia de Buenos Aires.
Según la versión de la ministra, "esta licitación de servicios de comida es un proceso inédito porque rompe con un monopolio de muchos años y permite participar a más de 300 empresas, cuando venían participando históricamente un grupo de solamente 15".
Bullrich anunció que presentará una denuncia ante la Oficina Anticorrupción contra Ventura, del mismo modo que le sucedió al ex secretario de Niñez, Adolescencia y Familia Pablo De la Torre, chivo expiatorio por las irregularidades en el ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello.
Ventura responde al jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, que está presto a ser electo titular del partido amarillo en la provincia de Buenos Aires en las elecciones pactadas para el 4 de agosto, cuyo paso previo es el cierre de listas del 25 de junio.
"Esto es 100% político. El martes cierra el PRO en la Provincia y el bullrichismo se queda afuera del todo", comentaron a El Destape fuentes cercanas a Ritondo. Del lado de la dirigencia que responde a la ministra de Seguridad, lo desmienten: "Nada tiene que ver con la interna".
Ritondo fue ungido por el ex presidente y revalidado titular del partido, Mauricio Macri, para que se haga cargo del PRO bonaerense. La designación no tendría contendientes, ya que el sector de Bullrich en la provincia desistirá de competir en los comicios internos.
"No vamos a presentar lista ni vamos a una negociación de unidad. No vamos a convalidar el ataque institucional que se hizo al producir la acefalía. No es momento de distraerse en internas partidarias", señalaron desde el bullrichismo.
MÁS INFO
Al márgen del oscilante acercamiento con Milei, el fundador del partido amarillo tomó distancia de un eventual ingreso del PRO al Gobierno nacional e instó a que su sello puje por retener una identidad propia frente al Presidente y La Libertad Avanza (LLA).
Esta identidad propia colapsa con la presencia de Bullrich en el gabinete nacional. A esto se suman otros hechos, como su participación, junto con la de otros dirigentes del PRO, en un acto de LLA que encabezó el armador bonaerense y subsecretario de Integración Sociourbana de la Nación, Sebastián Pareja.
Macri respondió y ordenó la renuncia masiva de dirigentes para que el partido quede acéfalo y se convoque a elecciones. Bullrich no dudó en calificarlo como un "golpe". También respondió ordenando romper los bloques en el Senado y Diputados de la Legislatura bonaerense. Las fracciones bullrichistas llevan la denominación PRO - Libertad.
"Se verá el año que viene si hay una convergencia electoral. Hoy no puede haber ambigüedad ni especulaciones, no es momento de debates partidarios, de momento de fortalecer el cambio", sostienen desde el bullrichismo, que también aclaran: "Nosotros también somos PRO".
La sintonía entre el espacio de Milei y los PRO liderados por Bullirch alimentaron la versión de que esta pueda ser candidata a senadora nacional por la Ciudad de Buenos Aires en representación del oficialismo. Desde las filas de la ministra no quisieron responder. Voces de la Casa Rosada comentaban en la semana: "Ojalá que sea".