La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, criticó los discursos de linchamiento algunos medios de comunicación y dirigentes opositores sobre el caso de Lucas González, el adolescente de 17 años que murió ayer tras ser baleado por la policía porteña en el barrio de Barracas.
En las últimas horas, distintos periodistas demostraron una postura justificadora del accionar de la policía al decir que Lucas González era un "delincuente" y que los oficiales estaban haciendo "su trabajo". El joven futbolista sufrió muerte cerebral a causa de los disparos que recibió por parte de la policía de la Ciudad.
Cerruti se refirió a este crimen y dijo hoy que el Estado debe "terminar con la violencia institucional". A través de sus redes sociales, la ex diputada nacional lanzó una contundente crítica hacia los discursos de "linchamiento" por parte de dirigentes y medios de comunicación y señaló que "pedir bala y muerte sólo empodera asesinos".
"Pedir bala y muerte solo empodera asesinos. Y las balas y la muerte terminan en el corazón menos pensado", comenzó diciendo Cerruti y afirmó que "el estado es responsable de terminar con la violencia institucional", mientras que "los dirigentes y los medios" deben "terminar con los discursos de linchamiento".
Las declaraciones de Cerrutti se relacionan con el caso en el que se investiga a efectivos de la Policía de la Ciudad acusados de perseguir sin identificarse y disparar contra un coche en el que viajaban cuatro jóvenes, provocando la muerte de uno de ellos.
El asesinato de Lucas González
El joven futbolista de 17 años, Lucas González, que jugaba en Barracas Central y que fue baleado por parte de un policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas murió luego de haber estado internado. La confirmación fue entregada por el tío.
Más temprano, la madre del joven baleado -Cintia -confirmó a Télam que esta madrugada, cerca de las 2, su hijo había sido trasladado desde el Hospital Penna, de Parque Patricios, al Hospital El Cruce, en la localidad bonaerense de Florencio Varela. No hay esperanza, no tiene signos vitales, está muy mal, hay que esperar, está en manos de Dios", manifestó desconsolada la madre del adolescente, un futbolista de las inferiores del club Barracas Central. La abogada de la familia, Lorena Blanco, informó que el joven había sufrido muerte cerebral por los disparos.
El episodio ocurrió el miércoles cuando los cuatro jóvenes salían de un entrenamiento y fueron interceptados por un vehículo sin identificación, en el cual iban policías de la Ciudad de Buenos Aires de civil, tras lo cual se produjo una persecución con disparos. Tres balazos alcanzaron al auto y Lucas recibió un tiro en la cabeza, por lo que fue llevado al Hospital Penna, desde donde luego se lo trasladó al nosocomio de alta complejidad El Cruce, de Florencio Varela.