La tercera ola llegó: ayer se registraron 9336 casos, el número más alto en más de cuatro meses y una cifra mucho más elevada que la de las jornadas anteriores. En vísperas de las fiestas, con la variante omicrón circulando comunitariamente en el país, un relajamiento muy fuerte de las medidas de cuidado y movilidad casi normal, en el gobierno descuentan que la cantidad de infecciones detectadas seguirá creciendo en los últimos días de este año y los primeros del próximo, aunque esperan que la vacunación, que está entre las más avanzadas de todo el mundo, y el verano, ayuden a que la escena sea diferente a las que llegan desde el hemisferio norte.
“Mientras todos los países de la región ya tuvieron terceras y cuartas olas, la Argentina tuvo la segunda en mayo y junio y gracias a la vacunación pudimos demorar el siguiente pico”, explicaban ayer en el gobierno, después de una reunión del Consejo Federal de Salud donde se discutieron las cifras preocupantes de los últimos días. Entre los factores que derivaron en semejante aumento de casos, los ministros del área de todo el país coincidieron en destacar:
- La relajación en los cuidados cotidianos (uso correcto del barbijo, ventilación de los espacios cerrados, evitar los aglomeramientos de gente) e incluso de los protocolos vigentes (personas que minimizan los síntomas y no cumplen el aislamiento, por ejemplo).
- El regreso a la actividad plena: según todos los parámetros que pueden medirse, la movilidad actual es igual o superior a la que había antes de la pandemia. Eso multiplica las ocasiones del virus para saltar de huésped en huésped.
- Las reuniones sociales de fin de año, en muchos casos multitudinarias y en interiores, que funcionaron como eventos de supercontagio.
- La circulación, todavía incipiente, de la variante omicrón, más contagiosa que cualquiera de las versiones anteriores del virus.
Las autoridades sanitarias aclaran, sin embargo, que la mayoría de los casos que explican esta tercera ola en la Argentina todavía pertenecen a la variante delta. Omicrón ya tiene circulación comunitaria en varias ciudades del país pero hasta ahora solamente se volvió la cepa más habitual en la provincia de Córdoba. De todas formas, si se comporta aquí como lo hizo en otros lugares donde ya se manifestó, es cuestión de días entre que esta mutación entra a un ecosistema y lo coloniza por completo. En algunos laboratorios de la ciudad de Buenos Aires los casos detectados con características compatibles con omicrón ya superan el diez por ciento.
No obstante, no está en los planes del gobierno nacional volver a recorrer el camino de las restricciones. Consideran que el nivel de inmunización de la sociedad, que sigue mejorando, ahora gracias al impacto del carnet de vacunación y el hecho de que estemos recién transitando el comienzo del verano, a diferencia del hemisferio norte, hacen innecesario tomar medidas que tendrían un costo político y económico enorme. En cambio, lanzarán una nueva campaña de concientización y apostarán a seguir vacunando. Las provincias tendrán la potestad de adoptar medidas más duras en función del criterio de cada gobierno local.