El presidente Alberto Fernández anunciará hoy la continuidad de las restricciones dispuestas en el último DNU, incluyendo la suspensión de las clases presenciales en el AMBA, donde la cantidad de contagios diarios continúa sin descender, lo que vuelve indispensable disminuir la circulación en las calles. Luego de recibir en Ezeiza un cargamento de un millón de dosis de la vacuna Sinopharm, el Presidente volvió anoche a la Casa Rosada para terminar de definir el decreto con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. El gobernador bonaerense Axel Kicillof respaldará la nueva medida que mantendrá las clases presenciales suspendidas hasta el 16 de mayo, en cambio, desde el entorno del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantaron que seguirán en rebeldía y sólo están dispuestos a restringir en la secundaria.
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El Presidente esta vez cumplió con la premisa de hablar con los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, luego de haber recibido la opinión de los epidemiólogos que lo asesoran. Casi de manera unánime encontró apoyo para mantener las restricciones ante un panorama de amesetamiento alto de los contagios diarios y un sistema sanitario que trabaja al límite, tanto en lo que se refiere a la ocupación de camas, como la provisión de oxigeno y medicamentos, como respecto al extenuado personal médico. Fernández instó a los gobernadores a que las restricciones que adopten no se queden sólo en la nocturnidad y que se refuercen los controles para que las medidas se cumplan.
Luego de otro día con muchos casos -26.053 contagios con un récord de 561 fallecidos- el convencimiento del Gobierno era que había que, como mínimo, mantener las medidas para bajar la circulación. El gobernador Kicillof compartió la misma opinión en el zoom que mantuvo con los intendentes, en el que reiteró la necesidad de ir a una fase de restricciones duras por 15 días. Una de las cuestiones concretas que se conversaron fue la posibilidad de acortar el horario de atención de comercios. “Tenemos que trabajar para revertir la situación porque, mientras haya más ingresos que egresos en los hospitales, el sistema sanitario estará en riesgo”, lo acompañó el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
La lucha de clases
En su participación en el zoom del miércoles, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta le reconoció al Presidente que las restricciones que debió resolver en soledad produjeron una baja en la velocidad de los contagios, que así y todo tienen en vilo al AMBA con un 80% de ocupación de las camas de terapia intensiva, aunque muchos establecimientos están saturados desde hace días.
Rodríguez Larreta destacó los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Seguridad nacional para cerrar accesos a la Capital y fortalecer los controles en los que permanezcan funcionando. Lo mismo en las terminales de trenes, centros de transbordo y bocas de subte. Sería a partir del sábado. En el gobierno porteño prometían reforzar los controles en locales gastronómicos y evaluaban límites en las obras de construcción, podría ser de cantidad de personal permitida o de horarios. Además, volverían a la modalidad teletrabajo para las actividades profesionales independientes.
Pero la gran controversia se mantenía en torno a las clases. En otro de sus llamativos dictámenes, el procurador interino Eduardo Casal sostuvo ayer que era inconstitucional el artículo del DNU de Fernández que suspendió las clases presenciales y ahora le tocará resolver a la Corte Suprema. Desde el entorno de Larreta dejaron trascender que estaban dispuestos a restringir "casi toda" las clases presenciales de la secundaria, pero que mantendrán el ciclo inicial y el primario, de nuevo resistiendo la decisión presidencial. El argumento es que los alumnos de secundaria tienen más facilidades para seguir las clases de manera virtual y que, además, son los adolescentes quienes más se están contagiando, principalmente en encuentros sociales.
Sin embargo, anoche, luego de la reunión mantenida por la cúpula del Gobierno, una alta fuente confirmaba que el nuevo DNU mantendrá la virtualidad de todos los ciclos en el AMBA, con la convicción que los millones de personas -entre docentes, no docentes, padres y alumnos- que se movilizan a diario al ir y volver de las escuelas en buena medida utilizan el transporte público y contribuyen a la circulación del virus. En el nuevo decreto, que comenzará a regir a partir del sábado, de nuevo se buscará profundizar medidas y controles que, en lo posible, no afecten actividades económicas.