“Es falso que esto está superado”. Con esa premisa, Alberto Fernández y todos los gobernadores acordaron esta mañana, mediante videoconferencia, la continuidad de la cuarentena por dos semanas más a partir del lunes. Entrando en la temporada más fría del año y con el virus circulando dentro del país, los mandatarios provinciales coincidieron en que aún debe primar la prudencia a la hora de flexibilizar algunas de las restricciones que siguen en pie. Los detalles se conocerán esta noche en un mensaje que dará el Presidente desde la quinta de Olivos. Antes, tendrá una última ronda de consulta con los infectólogos que forman parte del Comité Asesor.
La exposición de la situación en cada provincia dejó en claro que a pesar de que en el interior del país, casi sin excepciones, la pandemia se encuentra bajo control, es importante mantenerse alertas porque un solo infectado puede causar un brote. El caso de Necochea, donde una persona que no guardó cuarentena provocó más de cincuenta contagios confirmados y unas 500 personas aisladas, fue mencionado varias veces, no solamente por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, sino también por sus pares, que tomaron nota del incidente. “La cuarentena es larga y la gente está cansada pero la prioridad es salvar vidas y es un éxito porque la cumplen todos los argentinos”, destacó Fernández.
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A pesar de eso, en la mayoría de los distritos habrá más libertades desde el lunes, aunque la realidad varía al interior de cada provincia: en cada lugar donde aparece un caso se puede dar marcha atrás y volver a imponer restricciones. En ese sentido, también se hizo énfasis en la importancia, durante esta etapa del combate al coronavirus, de reforzar los esfuerzos de detección, rastreo y aislamiento de casos sospechosos, para poder mantener bajo control la pandemia en lugares donde la cantidad de casos todavía es baja y no existe circulación comunitaria. Las realidades son distintas en cada rincón del país, pero el concepto es el mismo: abrir lo que se pueda sin arriesgar los resultados obtenidos hasta ahora.
Otra novedad de la reunión es que el Presidente comenzó a plantear la necesidad de ir pensando protocolos para actividades que no regresarán en el corto plazo pero que necesitan preparación para estar listos una vez que sea posible. En ese sentido, cada gobernador deberá presentar propuestas sobre cómo coordinar un eventual regreso a clases presenciales, de forma gradual y cuidando la distancia social. No está en los planes que eso suceda antes de agosto, pero que es importante comenzar a planear desde ahora para poder llevar a cabo el regreso a las aulas en cuanto sea prudente. Otras actividades, como el turismo interno, podrán empezar a preparar su regreso, aún sin fecha.
“Es falso que esto está superado”, le dijo Alberto a los gobernadores
El caso del área metropolitana es diferente, por tratarse del principal foco, con tasas de crecimiento que preocupan a las autoridades. Los intentos de acercar posiciones entre Kicillof y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, alcanzaron para unificar criterios en relación al transporte público, que seguirá siendo exclusivo para trabajadores esenciales, y para descartar la opción de retroceder la cuarentena a fase dos, como se evaluó durante la semana. De ambos lados de la General Paz evalúan también por estas horas implementar, en paralelo, algunas flexibilizaciones en lo que hace a esparcimiento al aire libre, como forma de “oxigenar” a una sociedad que siente los efectos del encierro.
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