La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio confirmó que le quiere dar poder a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que directamente presida el Consejo de la Magistratura. Así funcionaba antes de su reforma, en 2006, que fue impulsada por la entonces senadora Cristina Kirchner.
JxC fijó hoy su postura en torno a los cambios solicitados por la Corte Suprema por la composición del Consejo de la Magistratura, al sostener que estas modificaciones deben respetar el equilibrio que debe existir entre los diferentes estamentos que integran ese organismo.
El Consejo de la Magistratura es el órgano encargado de la selección y remoción de jueces, y la Corte Suprema falló a favor de que se modifique su estructura, ante lo cual hay varios proyectos legislativos que buscan solucionar el tema.
"La administración kirchnerista que gobernó el país durante el período 2003/2015, aprovechando las mayorías parlamentarias que tenía en esa época, intentó en dos oportunidades modificar la ley 24.937 que regulaba el funcionamiento del Consejo, para intentar romper en su beneficio el equilibrio que reclama la Constitución para su integración", cuestionaron desde Juntos por el Cambio en el texto difundido hoy.
Ante el fallo de la Corte Suprema que recomienda al Congreso dictar una nueva ley que organice el Consejo de la Magistratura, consideraron que "la presidencia del Consejo por parte del presidente de la Corte Suprema facilitará la integración del órgano dentro del ámbito del Poder Judicial, allanará dificultades para la administración y le otorgará mayor previsibilidad al desenvolvimiento del Consejo". Y sugirieron que "se debe también asegurar la representación igualitaria en materia de género y la representación federal de los estamentos".
También afirmaron que "cada estamento debería ser elegido directamente por quienes van a ser representados y, en cuanto a los legisladores, se podría contemplar la opción de designar juristas que cumplan los requisitos pertinentes". En otro punto, en JxC señalaron que "la prohibición de reelección, dejando pasar un período, permitiría una mayor alternancia" dentro del Consejo. Respecto del régimen de concursos para elegir magistrados, indicaron que "hay que encontrar los caminos para hacerlos más expeditos, más eficientes y mucho más transparentes". Asimismo, sostuvieron que "debería analizarse la posibilidad de efectuar concursos anticipados, para que ya existan postulantes calificados cuando se producen nuevas vacantes, y limitar las facultades del Consejo para alterar el orden de mérito en relación a los resultados obtenidos en la prueba de oposición y respecto de la valoración de los antecedentes".
MÁS INFO
Con relación a las facultades disciplinarias del cuerpo, afirmaron que "no es admisible la existencia de investigaciones abiertas por largo tiempo sin definición, pues ello afecta sin dudas a la independencia del magistrado investigado". En este sentido, "se postula que se fije un plazo razonable para concluir la investigación, y la suspensión automática del juez que tenga un procesamiento firme en doble instancia".
Entre otras recomendaciones, indicaron que "corresponde que el Consejo de la Magistratura sea sometido al control de la Auditoría General de la Nación y la ejecución de su presupuesto no tiene que sufrir entorpecimientos ni discriminaciones por parte del Poder Ejecutivo". Asimismo, advirtieron que "no hay República ni Estado de derecho sin una justicia independiente y plantean que el Gobierno nacional ha menoscabado esa independencia atacando insistentemente a los tribunales que no deciden de acuerdo sus deseos, especialmente en las causas de corrupción".
Por último, concluyeron que "Juntos por el Cambio defenderá enfáticamente que los jueces estén sólo sujetos a la Constitución y a la ley, por lo que promoverá o acompañará aquellas iniciativas de reforma al Consejo de la Magistratura que aseguren esos principios".
Cómo funcionaba el Consejo antes de la reforma de 2006
En 2006, impulsado Cristina Kirchner (era senadora) se dio la reforma de Consejo de la Magistratura. Se redujo a 13 el número de miembros. Se le sacó representación a jueces y se le dio a la política.
Ahora podría volver el viejo Consejo de 20 de miembros, formado por cinco jueces (uno de ellos, el presidente de la Corte, que presidía también el Consejo), cuatro senadores, cuatro diputados, cuatro abogados, dos académicos y un representante del Poder Ejecutivo.