Si bien no estaba convocada oficialmente, había en marcha una sesión para este jueves en el Senado para dar media sanción al proyecto de ampliación de la Corte Suprema que finalmente no se realizará y, lo más probable, es que se pase para agosto. El problema era que no estaban seguros el quórum y los votos, principalmente porque el puntano Adolfo Rodríguez Saá expresó su rechazo a la propuesta oficial que suscriben los gobernadores. También había dudas sobre los legisladores de partidos provinciales aliados al oficialismo. La demora se da en un proceso de reacomodamiento del Frente de Todos, donde todavía se esperan otras señales del presidente Alberto Fernández más allá de los cambios en Economía.
Un grupo importante de gobernadores del Frente de Todos acompañaron la semana pasada la aprobación del dictamen en comisión, cada uno dando sus argumentos. El proyecto de reforma lleva la Corte Suprema de los actuales cinco miembros a 25 integrantes, con representantes de cada provincia y respeto a la equidad de género. "La composición de la Corte ha sido centralista, misógina y con sesgo antifederal", afirmó en ese encuentro el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, por ejemplo. Hubo siete gobernadores del oficialismo y los legisladores de Juntos por el Cambio ni aparecieron. Luego del dictamen, se fijó la fecha de sesión para darle media sanción el 14 de julio, pero el senador formoseño José Mayans envió después un mensaje adelantándola una semana, debido a que empezaban las vacaciones de invierno y el traslado desde las provincias se complica mucho, con mayoría de vuelos ya completos.
Los gobernadores del oficialismo vienen empujando la propuesta, con el objetivo de convencer también en algún momento a sus colegas de la oposición, que tendrán la oportunidad de nominar a sus representantes en el máximo tribunal. Pero primero tienen que convencer a todos los oficialistas. Es que entre los defensores del proyecto estuvo el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que mantiene una disputa con su hermano senador Adolfo, quien desde hacía tiempo había presentado su propia propuesta de reforma de la Corte -que también la amplía pero sólo a nueve miembros- que ahora quedó a un lado. "Ni siquiera lo discutieron", se enojó, según comentaron en su despacho.
Tampoco estaba asegurada la aprobación por parte del rionegrino Alberto Weretilneck -que también tiene un proyecto propio con una Corte federal de 16 integrantes- y había algunas dudas respecto a lo que haría el santafesino Marcelo Lewandowski, dado que el gobernador Omar Perotti es el único del oficialismo que no acompañó la propuesta. En la actual composición de la Corte Suprema -con apenas cuatro jueces varones- hay dos santafesinos. El senador chaqueño José Antonio Rodas, además, estaba con coronavirus. En definitiva, ante estas dudas, prefirieron postergar la sesión y dejarla para más adelante. Con el criterio de Mayans de dejar pasar las dos semanas de vacaciones de invierno, entonces se trataría recién en agosto.
Las urgencias están puestas en la situación económica y, también, en el reacomodamiento del Frente de Todos luego de la salida de Martín Guzmán y su reemplazo por Batakis en Economía. La reanudación del diálogo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner sirvió para distender, pero se mantiene la expectativa respecto a un cambio de rumbo que no se terminaba de verificar en las primeras definiciones de la nueva ministra. Los mensajes que Máximo Kirchner dará este jueves en Garín y el del viernes de la vicepresidenta en El Calafate servirán para dar una idea de cómo seguirá la situación en el oficialismo.