El Senado se apresta a sancionar por unanimidad la modificación de la ley del Impuesto a las Ganancias la semana que viene y el jueves suena fuerte como la fecha en que se reunirán en el recinto, de manera remota y presencial, para tratar en revisión el proyecto aprobado por Diputados el domingo a la mañana en una sesión maratónica que tuvo lugar un fin de semana, algo poco habitual para el Congreso. La iniciativa de Sergio Massa tendrá el acompañamiento de todos los bloques en general, pero habrá disidencias en particular.
El oficialismo, con los números propios necesarios para sancionar el proyecto, confía en que saldrá por unanimidad, pero adelanta que habrá disidencias en particular por parte de la oposición. Esto también lo anticipan desde el bloque Evolución, de Martín Lousteau. Aseguran que lo harán sobre el texto en general, cuestiones "muy técnicas" que se explicarán en el recinto y el PRO hará lo mismo.
De todos modos, desde la oposición sostienen que en un momento de crisis económica, como la que se vive en este momento producto de la gestión de Mauricio Macri y la pandemia del coronavirus, cualquier alivio al bolsillo siempre es bienvenido. Sin embargo, aseguran que el proyecto no es bueno y dista mucho de lo que podría ser, que se debería haber buscado una mejor forma de trabajo y de reflexión para lograr soluciones más equilibradas y definitivas.
Algo de esto adelantó Víctor Zimmermann en comisiones. “Coincido cuando dicen que es una reforma necesaria, pero nosotros la creemos insuficiente porque decimos que va a generar un gran alivio en los asalariados y jubilados pero nada decimos de los autónomos y de aquellos que quieren generar empleo”, sostuvo el senador radical que agregó: “Nosotros no queremos demorar, al contrario, queremos ver si podemos aportar, tenemos disidencias y queríamos ver si podíamos mejorar y creemos que este es el ámbito para enriquecer un proyecto. Esta es una reforma necesaria pero insuficiente”.
Por ese espacio, el dirigente Emiliano Yacobitti también hizo una observación que fue replicada por Lousteau en sus redes sociales. Para ellos, "las modificaciones en el impuesto a las ganancias representan un alivio para las trabajadoras y los trabajadores argentinos, pero sigue siendo una reforma incompleta".
Desde el PRO también adelantan que acompañarán la iniciativa con observaciones, como ocurrió el fin de semana en la Cámara de Diputados. El titular del bloque en el Senado, Humberto Schiavoni, compartió en las últimas horas una publicación de Luciano Laspina en la que asegura que "nuestro compromiso es acompañar cualquier alivio tributario que promueva el gobierno más voraz que se tenga registros y resistir cualquier aumento", pero señala: "Argentina es el mundo del revés. Se festeja una baja de Ganancias y una suba de Ingresos Brutos. El gobierno que te subió 14 impuestos sin que te dieras cuenta (salvo cuando vas al súper) ahora quiere tirarte unas migas. Te roba la billetera y con esa plata te compra un regalito".
En comisiones, la oposición manifestó su desacuerdo con el rango de la progresividad del impuesto y el hecho de que no tenga en consideración a los cerca de 400 mil trabajadores autónomos que tiene el país. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, explicó que "es complejo" y recalcó que el sistema previsional "sigue siendo sostenido por los trabajadores en relación de dependencia", que el aporte que hacen los autónomos en ese sentido "es deficitario". Durante el debate, Esteban Bullrich lamentó que desde el oficialismo "no admiten ningún tipo de propuesta, nuestra preocupación es el empleo y esta ley no hace nada para promover la reactivación".
Más allá de eso, el oficialismo remarca que el dictamen salió de comisiones sin modificaciones, por lo tanto apuntarán a aprobarlo como llegó de Diputados con el objetivo de subir el mínimo no imponible a $150.000 para solteros y casados con hijos, además de sumar nuevas deducciones al tributo, algo solicitado por las centrales gremiales. En el caso de jubilados, se pasará de seis a ocho salarios mínimos como piso. De este modo, casi un millón y medio de personas se verán beneficiadas por su sanción.
Es un proyecto muy importante para el oficialismo en un año de crisis social y económica, además de las venideras elecciones. Buscará generar un alivio y volcar el excedente al consumo para reactivar la rueda virtuosa en el país. La iniciativa fue presentada por Sergio Massa pero apoyada por Alberto Fernández, que el 1 de marzo pidió celeridad en su tratamiento.
La media sanción
El proyecto que sancionó el domingo Diputados, con 241 votos a favor y ninguno en contra, establece que quedarán eximidos del impuesto a las Ganancias los trabajadores que cobren hasta 150 mil pesos brutos y los jubilados que perciban hasta ocho haberes mínimos.
También determina que los expresidentes y vicepresidentes pagarán ganancias sobre las asignaciones vitalicias. La ley tendrá vigencia al primero de enero y el Gobierno devolverá los descuentos realizados en los primeros meses del año. El aguinaldo de los sueldos hasta 150 mil pesos brutos no pagará impuesto a las ganancias y el personal de salud seguirá eximido hasta septiembre de pagar impuesto a las ganancias por las guardias u horas extras.
Sobre el proyecto, su autor Sergio Massa analizó que “la inversión total va a rondar los 44 mil millones. Con esta medida lo que estamos haciendo es atacar el nivel de pérdida en el poder de compra de los trabajadores y la clase media. En enero de 2016, el 13% de los trabajadores pagaba el impuesto a las ganancias, y terminamos el 2020 con un 25,5% que fueron alcanzados por este impuesto”, puntualizó. Es decir, “tenemos que recuperar el poder de compra de la clase media, porque es uno de los motores del mercado interno. Cuanto mejor funcione el mercado interno más rápido se recuperará el PBI”, resaltó.