Firmas, hacedores y tensiones: lo que dejó el acuerdo por la Ley Bases en el Senado

El acuerdo cerrado el miércoles a la noche en el Senado para tener las firmas que se necesitaban para dictaminar los proyectos de ley Bases y el paquete fiscal se materializó este mediodía. El futuro arribo de los expedientes enviados por la gestión del presidente Javier Milei que llegarán al recinto tiene impulsores más o menos claros y puntos que fueron centrales para el entendimiento.

Sin embargo, también deja la incertidumbre sobre qué tan convencida está la oposición que La Libertad Avanza (LLA) denomina "dialoguista" en el paquete legislativo de desregulación de la economía y jibarización del Estado. A su vez, deja a la vista las internas en estos espacios.

Según pudo reconstruir El Destape, el día después de la sesión pasaron a firmar por el Senado Andrea Cristina (PRO), Mónica Silva (Juntos Somos Rio Negro) y Flavio Fama (Unión Cívica Radical). Estos dos últimos habían firmado el día anterior, pero por las modificaciones del dIctamen tuvieron que volver a poner el gancho.

En el caso del radical de Catamarca se había rumoreado que no firmó porque se había ido a ver el partido de Boca Juniors por la Copa Sudamericana. "Estuvo en el partido, pero fue el primero que firmo", respondieron desde su entorno.

La demora de la chubutense Cristina se debió a que faltaba una comunicación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por las modificaciones a Impuesto a las Ganancias para la zona patagónica, explicaron fuentes que conocen la interna del PRO. Desde Interior desconocieron que esto haya sucedido.

"Fue a último momento, en algún aspecto se necesitaban la presencia de dos figuras fuertes en la misma mesa con los que tenían dudas. Después de haber pasado todo el día intentando con las firmas, Francos la llamó a (la vicepresidenta Victoria) Villarruel le dijo 'voy para allá' y se terminó de acordar", comentaron a este medio fuentes parlamentarias sobre la reunión del miércoles a la noche.

El reemplazante de Nicolás Posse fue el primero que se le ocurrió recurrir a Villarruel y su trabajo de articulación con los senadores como herramienta para destrabar el Senado. "Cuando tenés la voz autorizada con un jefe de Gabinete con poder de decisión es fácil. Ir y volver, no sentarse a discutir los temas y cerrarlo, dilata los tiempos. Guillermo trabajó en la letra fina y Victoria garantizando que esté todo bien. Ella logró que los senadores les tengan confianza", comentaron fuentes que transitan la Cámara alta.

Más incierto es el rol de uno de los aliados del oficialismo en las comisiones y el recinto, el salteño Juan Carlos Romero: las opiniones van desde que tuvo un rol preponderante, que tuvo una participación buena, hasta que "se subió el precio". 

En el encuentro del miercoles a la noche en el Senado que duró cerca de media hora, estuvieron, además de la Vice y el ministro coordinador, Edgardo Kueider, José María Carambia, Guadalupe Tagliaferri y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, ex mano derecha de Posse.

Fuentes al tanto de lo que se habló en la reunion del miercoles sostuvieron que Francos fue "garantizar que el Ejecutivo cumpla lo que acordó y lo mismo en Diputados". Esto, señalan, fue lo que hizo inclinar a Tagliaferri para firmar, aunque con disidencias. Su bloque, en cambio, no puso reparos al los expedientes. "Estas modificaciones las veo como una derrota", llegó a decir en el plenario de comisioes la cordobesa Cármen Álvarez Rivero.

Desde el entorno de Kueider no pudieron informar qué hizo que decidiera acompañar con disidencias. En el caso de Carambia, que también puso su rúbrica pero con reparos, obtuvo de parte del Gobierno la modificación del articulo 22 del título IV, capitulo VI de "regalías" en la Ley Minera (24.196) que pasa de 3% a 5% por "boca mina" del mineral extraido el límite que podrán cobrar las provincias. "Está firmando con las dos manos", decían en los pasillos del Senado el miercoles a la noche.

La bancada radical fue un muestrario de posturas diversas: los mendocinos Rodolfo Suárez y Mariana Juri firmaron, con disidencias se expresaron Eduardo Vischi, Víctor Zimmerman, Pablo Blanco y Fama; sin firmar se fue Maximiliano Abad y Martín Lousteau anunció que presentaría un dictamen de minoría. 

Lousteau fue con barbijo al plenario de comisiones, ya que arrastra una gripe desde el fin de semana. "Se levantó solo para ir a la comisión. Por eso está frenado su dictamen", comentaron desde las inmediaciones del porteño. El titular de la UCR nacional continuó con sus reclamos por modificaciones, señalando que los cambios que se hicieron fueron "maquillaje".

Fuentes cercanas a la bancada de los boinas blancas volvieron a cuestionar a Lousteau. "Los senadores radicales votaron en sintonía con los diputados y le dieron herramientas al Gobierno", se limitaron a decir voces del partido. "Se comporta como si no le importara lo que pasa con el resto, ni siquiera (el gobernador de Santa Fe, Maximiliano) Pullaro que es de su propio espacio", acotaron más voceros del espacio, que además acotaron que "los radicales" son "sus gobernadores e intendentes que tienen que gestionar".

El oficialismo puso el proyecto de ley en el recinto, para una sesión que se realizará el 12 de junio y se aprueben las modificaciones que deberá refrendar Diputados. Sin embargo, los dictamenes tienen una alta tasa de expresiones en disidencias. "Hay que tener cautela para lo que viene la semana que viene", comentaron fuentes cercanas a sectores que apoyan los dictamenes.

"Estamos hablando de una ley compleja, porque tiene muchos artículos y tuvo muchas modificaciones", evalúan voces del oficialismo, mientras otras sintetizan que el objetivo es que se apruebe en general y eso "creen tenerlo" garantizado en La Libertad Avanza. En el recinto se las verán con los 33 del interbloque de Unión por la Patria que se mantuvieron incolumnes en el rechazo al expediente.

Por el lado del radicalismo, estiman que "es probable que se apruebe en general y habrá que ver como vota cada uno las particularidades". En ese sentido, adelantan que la llave para que salga puede volver a estar en manos del jefe de Gabinete. "Francos tiene oficio y poder de decisión para negociar lo que pueda llegar a faltar. La obra pública es prioridad para todos los gobernadores y es una herramienta del Ejecutivo para sumar adhesiones. Siempre fue así. Una gestión sin obra púbica, en el interior, va camino al fracaso", reflexionaron.

El antecesor de Francos puede dar prueba de este déficit: el grueso de las preguntas y repreguntas que le hicieron a Posse en su exposición en el Senado tuvieron como eje el freno de obras en las provincias.