En nuestro país el Servicio Militar era obligatorio y había sido oficializado en el año de 1901 por parte del Ministro de Guerra Pablo Richieri en medio de la segunda presidencia de Julio Argentino Roca.
El Estatuto Militar Orgánico de 1901 y la ley N° 4.301 establecieron la edad de los reclutas y el tiempo de servicio que cada hombre debía cumplir. Las fuerzas militares reclutaban a ciudadanos entre los 20 y 21 años para integrarlos a las filas por un período de entre 18 y 24 meses.
En aquella época, se convocaba a los hombres mayores de edad por medio de un sistema de cupos que determinaba a qué fuerza armada debía integrar cada uno. Este sistema era conocido popularmente como "Colimba", una palabra que aludía a las actividades cotidianas que realizaban los reclutas, como correr, limpiar y barrer.
Pero esta situación finalmente fue suspendida en el año de 1994 luego del asesinato de Omar Carrasco de 18 años, quien murió debido al maltrado de dos soldados, quienes fueron instigados por un oficial. De esta manera, se puso en tela de juicio todo el accionar de las autoridades y por este motivo, se suspendio la ley vinculada con el SMO.
Sin embargo, vale la pena recordar que en la actualidad el servicio militar sigue vigente y puede ser puesto en práctica en momentos de emergencia nacional o incluso en tiempos de guerra.
Un crimen que conmocionó a todo un país
La investigación de la muerte de Omar Carrasco evidenció las prácticas humillantes que sufrían los soldados durante su ingreso a los cuarteles. El joven de 20 años había sido torturado y su cuerpo encubierto.
Carrasco a los tres días de haber sido reclutado fue declarado como desaparecido y desertor. El soldado tenía que incorporarse al Grupo 161 de Artillería de Cutral Co. Las pericias indicaron que fue escondido durante varios días en un lugar húmedo y oscuro hasta el día de su traslado donde finalmente fue encontrado.
Según las investigaciones, Víctor Salazar y Cristian Suárez le habían escondido el lampazo con el que Omar debía limpiar. Además, lo habrían abusado y humillado, prácticas frecuentes en el servicio militar. En ese contexto, el subteniente Ignacio Canevaro obligó a Omar a bailar durante un período cercano a los 20 minutos.
Luego de conocerse los por menores de este asesinato, los implicados fueron condenados y además se puso fin a este tipo de convocatorias realizadas por las fuerzas armadas.