El presidente Alberto Fernández criticó a la Ciudad de Buenos Aires y a las provincias que habilitaron este lunes las clases presenciales ignorando la resolución del Consejo Nacional de Educación de acatar el DNU presidencial para minimizar el impacto de la segunda ola de coronavirus.
En declaraciones a la AM 990, el primer mandatario aseguró que “todo eso es jugar con fuego y lo que lamento es que el fuego va a quemar a la gente, a los argentinos y a las argentinas de esos lugares”.
Por otro lado, Fernández aseguró que el ex mandatario Mauricio Macri es "una persona que no asume los efectos de su conducta" y contó que, apenas ganó las elecciones presidenciales en 2019, el dirigente del PRO lo llamó para recomendarle que deje de trabajar a las 19:00 y que se tome descansos cada dos semanas porque la actividad presidencial podía ser muy "agotadora".
"Macri me dijo a mi como una recomendación el día después de ganar las elecciones: me planteó que cada dos semanas me tomara unos días de descanso, que no trabajara más allá de las seis o siete de la tarde porque podía ser muy agotador. Así es Macri. Lo que vimos es algo genuino".
En tanto, Fernández cuestionó que en una entrevista que dio recientemente Macri le recomendó cómo negociar con el Fondo Monetario Internacional: "Yo pensaba si ese hombre es consciente del daño que le hizo a la Argentina el día que tomó ese crédito. El FMI destinó 50 mil millones de dólares para ayudar al mundo, y 57 mil para salvarlo. Macri es una persona que no asume los efectos de su conducta. Son muy llamativas las cosas que dice", consideró.
Asimismo, Fernández se refirió a la situación actual del país respecto a la pandemia y manifestó que esta semana los casos "razonablemente deberían empezar a bajar en consecuencia de las primeras medidas restrictivas". "Los efectos de esas medidas los vamos a empezar a ver mañana. Los efectos del confinamiento más estricto los deberíamos ver en dos semanas", indicó el primer mandatario, que pidió "seguir sosteniendo al máximo la menor circulación posible, que la gente circule lo menos posible por las calles". "El riesgo perdura, no es verdad que con una o dos semanas de confinamiento se acaba el problema. Es algo más largo y complejo", aseveró.
Sobre la llegada de vacunas, señaló: "La primer vacuna que autorizamos en la Argentina fue la de Pfizer. Lo hicimos porque estábamos convencidos que rápidamente íbamos a hacer un contrato y la vacuna iba a llegar. Pero el contrato de Pfizer planteaba cosas que un presidente no puede comprometer. No puedo decir nada porque hubo un contrato de confidencialidad, pero los pedidos eran singulares. Hasta el día de hoy seguimos negociando con Pfizer".
"El abastecimiento de vacunas poco a poco se va resolviendo. Tienen que llegar vacunas de México, de AstraZeneca, además empieza la producción local de Sputnik V. Si las cosas salen como están previstas, vamos a tener más de 2 millones de dosis de Sputnik a partir de julio", expresó.