Luego del despido de más de diez mil empleados estatales, ATE convocó para este miércoles a una serie de actos y protestas que servirán para intensificar la conflictividad sindical frente al ajuste brutal emprendido por el gobierno de Javier Milei, que se viene expresando a través de las manifestaciones de algunos gremios como es el caso de los metalúrgicos y transporte. Probablemente hoy mismo, a la tarde, la mesa chica de la CGT se reunirá para definir sus próximos pasos. Si bien hay dirigentes, como Pablo Moyano, que vienen impulsando un paro general, la opinión mayoritaria sería convocar a una gran movilización nacional de protesta a fines de abril o para el 1 de Mayo. En principio, el primer objetivo de la central es la derogación del mega DNU en la Cámara de Diputados para lo que vienen manteniendo reuniones en reserva y aseguran que ya sólo le faltan un puñado de votos.
“Algunos queremos un paro nacional y otros plantean una gran marcha federal”, contó Moyano en diálogo con El Destape Radio. El camionero, de los más combativos dentro de la central, adelantó que hoy estará presente en algunas de las actividades que tiene previstas ATE en su jornada de protesta por los despidos masivos, que muy probablemente sigan en los próximos días. De esta manera, apuestan a activar la conflictividad ante las medidas del Gobierno. Ayer, la Ctera anunció un paro de docentes para el jueves ante la eliminación del Fondo de Incentivo Docente y la no convocatoria a paritarias. También la Confederación de Transporte tiene previsto medidas para los próximos días y otros sindicatos esperan con impaciencia que la Secretaría de Trabajo homologue sus paritarias.
La mesa chica de la central que encabezan Héctor Daer y Moyano se reunirán para discutir sus próximos pasos. Luego del exitoso paro y movilización del 24 de enero pasado, reacción al DNU que establecía una reforma laboral de hecho, en la central se optó por pisar el freno y esperar que el clima social contra el ajuste empeore. Días atrás, la central recibió una encuesta de la consultora Poliarquía que aseguraba que el 70% de las gente está en contra de que se haga otro paro y que, además, buena parte de la clase media que acompañó a Milei en el balotaje aún apoya sus decisiones y sostiene que hay que darle tiempo para que hagan efecto. Ante ese escenario, por ahora serían más los dirigentes que sostienen que todavía hay que esperar para una nueva medida.
MÁS INFO
Igual, la mesa chica arrancará la discusión esta tarde y habrá que esperar la resolución. Quienes dicen que todavía hay que esperar para un segundo paro nacional, contraponen la propuesta de una gran movilización que muestre de manera explícita, en las calles y plazas de todo el país, el descontento con el ajuste que Milei y su ministro Luis Caputo llevan adelante, que hace estragos en el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. Que sea una protesta visible -como la del 24 de enero o la reciente del 24 de marzo-, sostienen, la vuelve más contundente que un paro, que se hace difícil de cuantificar. Como sucedió en enero, ante cualquier huelga el Gobierno va a decir que fracasó.
Como fecha probable se barajaba fines de abril, cuando estiman que la Cámara de Diputados sesionará para tratar la nueva ley Bases. No es lo mismo para un diputado votar un proyecto con miles de personas protestando en la puerta. La otra posibilidad es hacerlo directamente el 1 de Mayo, como celebración del Día del Trabajador. Todo se discutirá esta tarde, en una discusión que estará mezclada también con la situación interna del PJ, donde la CGT siente que puede tallar. Los integrantes de la mesa chica que participaron del congreso en Ferro de días atrás salieron decepcionados por el encuentro, en el que apenas participaron la mitad de los congresales habilitados y se decidió prácticamente nada.
En la CGT sostenían que hoy la prioridad es juntar los votos para el rechazo al DNU de Milei en Diputados, luego de la votación en el Senado. La central ya consiguió que la Justicia declare inconstitucional el capítulo laboral del decreto, pero ahora la última decisión la tiene la Corte Suprema. "Comparto el trabajo que están haciendo los compañeros de la CGT donde la prioridad absoluta es tratar de hacer caer el DNU, que es donde están sentadas las decisiones del actual gobierno y eso se logró en el Senado. Estamos trabajando en un consenso necesario para que se caiga en Diputados, es prioritario", confirmó el secretario general de la UOM, Abel Furlán, a El Destape Radio.
"Nos faltan sólo siete votos", aseguraba un dirigente cercano a Daer. Entre los que faltaba convencer estaban los diputados cordobeses cercanos al gobernador Martín Llaryora y algunos provinciales. Sería la primera vez que el Congreso rechaza un DNU. Todo un golpe para Milei, que no recibe nada bien los rechazos, como ya quedó demostrado luego del fracaso de la primera versión de la ley Omnibus. Y un motivo de festejo para la CGT, que desde el primer día se puso al frente de la resistencia a la medida que cercena derechos de los trabajadores y afecta los intereses de los sindicatos.