Detuvieron a Juan Ignacio Buzali, marido de Carolina Píparo

La fiscal de la UFI 17, María Eugenia di Lorenzo, dispuso la detención de Juan Ignacio Buzali, marido de Carolina Píparo, quien en la madrugada del 1° de enero atropelló a dos jóvenes, los arrastró durante cuadras, los abandonaron e intentaron darse a la fuga. Caratuló la investigación como "doble tentativa de homicidio simple" y lo indagará el sábado. 

En diálogo con El Destape, Martín de Vargas, abogado de Luis Lavalle, uno de los dos jóvenes platenses atropellados, dijo que “estaban todas las pruebas” para que se diera la detención. “El hecho fue un intento de doble homicidio doloso”, sentenció.

Además, adelantó: “Pediremos el agravante de que sea por alevosía para que la pena sea mayor”. Amén de ello, Vargas no quiso brindar más detalles ni anticipar nuevos reclamos. 

El jueves pasado los abogados de Luis Lavalle e Iván Coronel, el otro joven que fue atropellado, entregaron nuevos videos de cámaras de seguridad privadas que muestran los segundos previos al impacto. Martín de Vargas, letrado de Lavalle, y Adolfo Baqué, de Coronel, realizaron una conferencia de prensa en la sede de fiscalía en 54 entre 6 y 7 y afirmaron que “las imágenes muestran que no hubo ninguna obstaculización en el paso del auto que manejaba Buzali, tampoco hay formación en V de las motos. Se ve la conducta criminal de Buzali, es una tentativa de homicidio”.

A medida que los hechos se fueron dilucidando y quedó descartada la posibilidad que los jóvenes atropellados fueron motochorros, “Píparo siguió insistiendo que eran ladrones”, dijo Baqué y agregó: “Vamos a terminar con la Argentina de los perejiles, de la Argentina que buscamos a 2 chicos de extracción humilde y los responsabilizamos de ser ladrones y los dejamos tirados”.

En tanto, el miércoles pasado, la funcionaria de la Municipalidad de La Plata y diputada de Juntos por el Cambio, declaró en sede judicial y dijo que “nunca quise que termine nadie inocente lastimado y aunque no sea inocente, igual. En ningún momento quise pisar a nadie, ni tuve un momento de adrenalina, ni mi marido tampoco”.