El Procurador General interino, Eduardo Casal, se vio obligado a abrir un expediente para abordar un caso que reveló El Destape y vincula al fiscal Carlos Stornelli con un vendedor de artículos nazis. Casal decidió abrir una investigación interna luego de que el Congreso le pidiera información sobre el episodio.
El procurador interino no tuvo más remedio que abrir un expediente para ahondar en el caso luego de que la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento del Ministerio Público de la Nación, que preside el senador Martín Doñate, le requiriera informes a partir de una nota que publicó este medio, el 11 de octubre del año pasado, titulada “Los chats que involucran al fiscal Carlos Stornelli en un escándalo de venta de artículos nazis”. Los chats surgen de una causa judicial a la que tuvo acceso El Destape.
En base a ese artículo, y por impulso de la senadora María de los Ángeles Sacnun, se le preguntó a Casal si la procuración había realizado una investigación de lo sucedido y si hubo medidas disciplinarias o sancionatorias de alguna índole. Como la procuración no había hecho nada, Casal ordenó que se forme un expediente con las imputaciones que se notificaron.
“Atento las imputaciones que surgen de las notas de la Senadora Nacional, doctora María de los Ángeles Sacnun, que acompaña a su requerimiento el señor Presidente de la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento del Ministerio Público, y a que no se registran actuaciones en trámite relacionadas con los hechos allí señalados”, el 29 de marzo pasado Casal decidió remitir los pedidos a la Mesa de Entradas para que se proceda de acuerdo al artículo 23 del Reglamento Disciplinario para los Magistrados del MPF, que es el que regula el accionar ante las denuncias de terceros.
Entonces se abrieron dos expedientes. Uno por el caso de los chats que vinculan a Stornelli con un vendedor de artículos nazis y otro por las “reiteradas inconductas” del fiscal y su controvertida interpelación al presidente Alberto Fernández, a quien le dijo desde un estudio de televisión: “Cuando él deje de ser Presidente, algún día vamos a tener una charla de hombre a hombre, para hablar todas estas cuestiones, y reflexionar sobre la República y la división de poderes”. En la comisión de control del Ministerio Público Fiscal entienden que estas declaraciones podrían encuadrar como delitos de extorsión y amenazas.
El 30 de marzo pasado, Casal le respondió al presidente de la comisión bicameral de control del MPF, Martín Doñate, que había canalizado sus requerimientos. Según informaron desde el Ministerio Público a este medio, se pidió copia del expediente del que surgen los chats que comprometen a Stornelli al tribunal oral de San Martín, que es donde se encontraba.
Es difícil que un expediente que tenga a Stornelli como protagonista avance durante la gestión de Casal. El procurador interino blindó en distintas ocasiones al fiscal procesado por sus vínculos con una banda paraestatal dedicada al espionaje ilegal y nunca apuntaló una investigación seria y profunda en su contra en el Ministerio Público Fiscal. Incluso, en los últimos días también cerró un expediente contra el fiscal ante la Casación Raúl Pleé que se había abierto por la reunión que mantuvo este fiscal con el entonces presidente Mauricio Macri y el jefe de los servicios de inteligencia Gustavo Arribas, en la Quinta de Olivos, tal como publicó este medio. Casal cerró ese expediente el 16 de abril, tres días después del descargo de Pleé, del que el procurador interino se hizo eco al pie de la letra.
En el caso de los artículos nazis, Casal se vio en la obligación de abrir un expediente contra Stornelli ante la falta de respuestas para con el Congreso. De hecho, la apertura de la investigación interna se da recién en marzo de este año cuando la nota que publicó este medio es del 11 de octubre del 2020.
Tal como publicó El Destape, el nombre del fiscal apareció en una causa que tuvo por protagonista a un anticuario, coleccionista de objetos nazis, que fue procesado. Según se desprende del expediente al que tuvo acceso este medio, hay un chat entre el imputado Carlos “Charly” Olivares y una persona agendada como “Carlos Estornelli”, que se muestra interesada en la adquisición de objetos sobre el nazismo, en especial sobre Adolf Hitler, a quien apodaba “el tío”. El número celular del potencial comprador era el de Stornelli, tal como comprobó este medio. Es el mismo teléfono desde el que se contactó con el espía ilegal Marcelo D’Alessio, tal como surge de los registros de la “causa D’Alessio” que tramita en la justicia de Dolores. La conversación entre Olivares y Stornelli denota que se conocían.
MÁS INFO
“Que un fiscal de la Nación comercialice productos que tengan que ver con el régimen nacionasocialista debe ser una preocupación de todos los diputados y diputadas y de todos los senadores y senadoras”, señaló la senadora Sacnun en la reunión de comisión en la que se abordó el caso y del que surgieron las notas que se elevaron a Casal. La legisladora nacional explicó que pidió que se corrobore de forma oficial si el teléfono que aparece en la causa es el de Stornelli, algo que este medio confirmó para la primera nota en que se abordó el tema.
El chat del escándalo
El chat que se transcribirá a continuación surge del expediente judicial mencionado, que estuvo en manos de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien no investigó a quienes se contactaban, interesados, para comprar los artículos nazis e hizo foco únicamente en el vendedor de los objetos.
Tal como se desprende de la causa, el 17 de abril de 2017 se contactan Carlos “Charly” Olivares y una persona agendada como “Carlos Estornelli”. “Cómo estás Carlitos”, abrió la conversación "Estornelli", desde el mismo número celular que el fiscal de Comodoro Py utilizó para chatear con D'Alessio. “Hola Carlos, cómo estás?”, le devolvió el saludo el coleccionista de simbología nazi. “Bien vos? Tanto tiempo”, dijo “Estornelli” y dejó en claro que se conocían de hacía tiempo. El diálogo continuó así:
"Charly": Muy bien, que contás?
"Estornelli": Todo en orden. Cómo va el negocio?
"Charly": Muy bien. Estoy también en una expo hasta el 23 de estilo pilar.
"Estornelli": Avisame cuando aparezcan cosas raras.
"Charly": Tengo cosas únicas del tío Alfred y de Egipto. Muy especiales.
"Estornelli": Es (sic) tema de las cosas del tío es poder establecer la autenticidad.
"Charly": Son todas auténticas. Todas están selladas y el origen ya sabés si te conté del secretario de la organización del año (NDelR: no logra leerse) en el Luna Park.
"Estornelli": Lo del secretario no me contaste.
Acto seguido, el anticuario hace mención sobre alguno de sus mejores clientes. Y le dice a "Estornelli": “Googlea reunión nazzi luna park año 1939”. Desde el celular del fiscal responden: “Ok”.
"Charly": Poné imágenes y te caes de culo.
"Estornelli": Ok.
"Estornelli": Me metí en google. No aparecen las cosas ahí.
"Charly": Aparece una organización increíble y el secretario de esa organización recibía los objetos de cada uno de los nazis que llegaba acá.
"Estornelli": Dónde lo dice?
Es entonces que “Charly” le envía una serie extensa de archivos. Por ejemplo, se puede observar un objeto con la imagen del águila nazi y un busto de Adolf Hitler.
Para Arroyo Salgado, Olivares obró “en pleno conocimiento de la ilicitud de su conducta” porque “para referirse a objetos nazis utiliza un lenguaje particular, refiriéndose a Adolf Hitler como ‘tío’ o ‘Alfred’, o bien escribe ‘nazzis’, con la clara intención de ocultar su accionar”.
Según se informó desde los tribunales de San Martín a la comisión bicameral de control del MPF -que había pedido información sobre el expediente-, “en la causa no ha recaído sentencia condenatoria, aclarándose que al procesado Olivares se le concedió la suspensión del proceso por tres años de conformidad a los artículos artículos 27 bis, 76 bis y 76 ter. del Código Penal, 293 del C.P.P.N. y el artículo 9 inc. a) de la ley 27.307. Esta situación no equivale a un sobreseimiento, sino que es un instrumento procesal que detiene el ejercicio de la acción penal en favor del sujeto imputado por la comisión de un ilícito, quien se somete, durante un plazo, a una prueba en la cual deberá cumplir satisfactoriamente con determinadas tareas”.
Con esa respuesta, la comisión interpeló al procurador interino para constatar el número telefónico de Stornelli así como para interiorizarse sobre las medidas que había tomado con el fiscal. Tras las notas del Congreso, Casal, que no había hecho nada con el tema, finalmente abrió un expediente interno.