Los presidentes de las entidades que integran la Mesa de Enlace se reunieron este viernes y decidieron que continuarán con el cese de comercialización en rechazo a la suspensión temporal de exportaciones de carne vacuna.
La Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria (FAA) impulsaron el paro que comenzó el 20 de mayo y que planeaba mantenerse hasta el 28. Ahora, desde el campo confirmaron que continuarán con el cese de comercialización de carne.
Esta decisión de los productores ocurre luego de que el gobierno decidiera suspender la exportación de carne por 30 días para frenar la escalada de los precios de los productos cárnicos, que se venden en el mercado local a precio de exportación.
El objetivo del Gobierno es reactivar el consumo interno y combatir la inflación. Las subas de la carne lideran los aumentos de los alimentos en lo que va de mayo, de acuerdo a las mediciones de Consumidores Libres. Por este motivo, se decidió cerrar temporalmente las ventas al exterior de la carne por un mes para garantizar el abastecimiento al mercado interno y frenar la suba de precios en las góndolas.
La postura del Gobierno
Antes de darse a conocer la decisión del campo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sostuvo que desde el Ejecutivo no habría nuevas propuestas para hacerle frente al conflicto y que "la pelota quedó del lado de los exportadores". "Necesitamos independientemente de la medida una propuesta que contemple calidad en la carne, precio accesible y razonable para los argentinos", sentenció.
En ese marco, explicó que "el precio de la carne venía creciendo indebidamente (65% interanual en abril) y entonces la decisión que tomó el presidente fue cerrar las exportaciones y esperar que el sector exportador acerque una propuesta para resolver una ecuación que es muy sencilla, que haya exportación y genere ingresos genuinos pero no a costa de poner en crisis la mesa de los argentinos".
Actualmente, tras la pandemia y los cuatro años de políticas macristas, el salario básico argentino es uno de los más bajos de América Latina, mientras que el consumo per cápita se desplomó 15 kilos por año desde 2015. Ahora, los exportadores de carne vacuna determinaron que si no pueden vender la carne a precio internacional, ningún argentino podrá consumir carne durante los próximos días.