Después de que la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Añez, denunciara ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el Gobierno argentino ejerce un "acoso sistemático y abusivo", Cancillería le pidió que no involucre a Argentina en "la política interna" del país limítrofe.
En un comunicado, la cartera encabezada por Felipe Solá señaló que "lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Añez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia".
Según se puede leer en el comunicado, Argentina mantiene la su postura de no reconocer la investidura presidencial de Añez, quien se autoproclamó máxima autoridad del Poder Ejecutivo boliviano el 12 de noviembre del año pasado tras la renuncia de Evo Morales.
Fue la réplica del Gobierno argentino al duro discurso que pronunció la mandataria boliviana ante la 75° Asamblea de la ONU en contra del Gobierno argentino por darle cobijo diplomático a Evo Morales en el país. La salida del poder de Evo Morales en el país limítrofe a raíz de presiones militares y la autoproclamación de Añez - quien se desempeñaba en ese momento como senadora- en la presidencia paralizaron las relaciones diplomáticas entre Argentina y Bolivia.
El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y la alianza Frente de Todos en general considera que Morales fue víctima de un golpe de Estado motorizado por intereses políticos, militares y económicos.
Bolivia celebrará elecciones presidenciales el próximo 18 de octubre y quienes se encuentran al tope de las encuestas son Luis Arce (del Movimiento al Socialismo, el partido de Morales) y el ex presidente Carlos Mesa.