La PBA cierra el año político con debates de alta tensión en el Parlamento

Desde la gobernación que encabeza Axel Kicillof apuntaron a la oposición por el fracaso del tratamiento del Presupuesto, pero también a las "chiquilinadas" de algunos sectores del peronismo que buscan complicarle la vida al gobernador. Para el viernes que viene se convocó de nuevo a la Legislatura y las preocupaciones están centradas en la aprobación del endeudamiento, para lo que necesitan los dos tercios de las Cámaras.

24 de diciembre, 2024 | 00.05

"Hay sectores que se la hacen fácil a Milei y se la complican a Axel", lanzó el ministro de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, a propósito de la discusión del Presupuesto 2025 que se frustró la semana pasada en la Legislatura provincial por la falta de acuerdo con las fuerzas de la oposición, pero también por algunas diferencias dentro del peronismo, con una interna en estado de ebullición. Larroque lo calificó de "chiquilinadas de ciertos sectores". La CGT emitió un comunicado reclamando que se apruebe el Presupuesto provincial -junto al la reforma impositiva y el endeudamiento- en la sesión convocada para el próximo viernes 27, la última oportunidad del año. En la gobernación explicaban que la preocupación central está ubicada en el endeudamiento porque necesitan de los dos tercios de las Cámaras. Si se caía eso, obviamente todo el resto también y no quedaría otra que seguir negociando con miras a una convocatoria a extraordinarias en febrero.

Con su vocación de frontman, de ser un poco el que lleva la voz cantante de cosas que otros susurran, Larroque apuntó a sectores de "nuestro propio espacio político" que, aseguró, "azuzan a la propia oposición para tratar de obturar o bloquear las herramientas que son necesarias para que Axel gobierne en un contexto de semajante crisis, pero de ataque permanente de Milei". Durante la larga jornada del jueves pasado que se intentó aprobar el Presupuesto, hubo varias reuniones en las que participaron intendentes del peronismo, algunos de ellos de La Cámpora. Plantearon la incorporación de un fondo extra para atender la problemática de la seguridad y estuvo el caso de Mayra Mendoza, de Quilmes, y Julián Alvarez, de Lanús, que insistieron en su reclamo para sumar también un fondo compensatorio para atender los problemas de infraestructura que les ocasiona estar en el camino de un puerto como el de Dock Sud, una disputa que mantienen con Jorge Ferraresi, el intendente de Avellaneda, alineado con Kicillof.

En el gobierno bonaerense les explicaron que no podían sumar fondos sin los recursos que el Ejecutivo nacional se encargó de eliminar a cada provincia, con especial énfasis en Buenos Aires, dado que está identificada como opositora al modelo libertario. “Hay que atender la situación de seguridad, tener más recursos y más equipamiento", había planteado Mayra Mendoza el jueves al término de uno de estos encuentros con los jefes de la Cámara y de los bloques, con terminal política en Máximo Kirchner. Este lunes, en su habitual conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, prefirió cargar las tintas sobre la oposición que, sostuvo, sólo busca una "discusión política" en torno al Presupuesto, sin poner en cuestión su contenido.

“Nosotros le pedimos a la oposición que entienda la necesidad de tener un Presupuesto. Y que también entiendan que gran parte de los reclamos que hacen permanentemente, y los pedidos que hacen permanentemente los intendentes de la oposición, están atados a que salga el presupuesto”, sostuvo Bianco. Buscó un tono componedor: "Dennos una manito", planteó. Dijo que a diferencia de lo que sucedía con el Ejecutivo nacional, Kicillof sí quería contar con presupuesto en la Provincia y que se trataba de un proyecto expansivo, que cumplía con obligaciones y contemplaba la realización de obra pública que beneficiaría a todos los municipios. El punto clave está en el endeudamiento que, explicó, "es solamente para hacer efectivos los pagos de deuda externa que heredamos y reestructuramos del gobierno anterior". 

En el debate se coló la CGT reclamando porque las provincias contaran con un presupuesto. "Garantiza los salarios de los trabajadores, los puestos laborales, la continuidad de las obras de infraestructura y la inversión en seguridad", argumentaron. Añadieron que "resulta indispensable para la gestión del compañero gobernador Axel Kicillof su aprobación de manera simultánea del paquete de leyes con sus tres elementos", sumando el capítulo fiscal y el endeudamiento. Concluyeron subrayando que los presupuestos locales resultan más necesarios que nunca en momentos que los gobernadores deben hacerse cargo de las obligaciones que el Gobierno nacional deja de lado.

Por la noche, en la Gobernación consideraban que estaban los votos para el presupuesto y la reforma fiscal, que se votan por mayoría simple. En cambio, faltaban las manos para asegurar el endeudamiento. Cada bancada opositora buscaba conseguir alguna ventaja en la discusión. Desde cargos en el directorio del Banco Provincia hasta la eliminación de una cuota de algún impuesto entraban en la canasta de reclamos de los legisladores de la oposición. También permanecía el deseo de los intendentes de que se eliminara la ley que impide las reelecciones indefinidas, pero no querían ser ellos quienes lo impulsaran sino que corriera por cuenta de la gobernación. Las cuestiones electorales, aclaraban en La Plata, se habían pasado para el año que viene.