Kicillof tomó el bastón y marcó el rumbo de la oposición al plan de Milei

Kicillof abrió las sesiones ordinarias en la provincia de Buenos Aires con un mensaje que lo mostró como la contracara del presidente Milei. Explicó que todas sus medidas estarían orientadas a proteger lo que el Estado nacional abandone. Fue irónico respecto a la convocatoria al "Pacto de Mayo" y planteó sus propios puntos para un acuerdo federal. 

05 de marzo, 2024 | 00.05

El gobernador Axel Kicillof utilizó las casi dos horas de discurso de apertura de las sesiones ordinarias en la provincia de Buenos Aires para mostrarse como la contracara de Javier Milei al defender un modelo de gestión de Estado presente, que impulse la obra y la educación públicas, la producción y el trabajo. Kicillof planteó sus propios puntos para un acuerdo federal y fue irónico respecto a la convocatoria al "Pacto de Mayo" lanzado por el Presidente. "Si se trata de encuentros para fotos y marketing… arranquen nomás si no llegamos”, deslizó, en uno de los momentos más aplaudidos de su mensaje ante la Asamblea Legislativa bonaerense, con nutrida presencia de funcionarios, intendentes, dirigentes políticos, gremiales y sociales. Varios de ellos salieron del recinto comentando que creían haber presenciado el nacimiento del "kicillofismo" como expresión política dentro de Unión por la Patria.

El gobernador lo explicó textual: "Todas nuestras medidas estarán orientadas a defender y proteger lo que se esté abandonando desde el Gobierno central. Nuestras posibilidades para hacerlo son limitadas, pero nuestra voluntad no reconoce límites". El mensaje era esperado por partida doble porque aún no se había manifestado respecto a la envenenada convocatoria lanzada el viernes por Milei, un supuesto acuerdo para el que antes deben aprobarle la ley Bases.

Kicillof fue uno de los 12 mandatarios provinciales que participó de la Asamblea Legislativa del viernes a la noche y de los pocos dirigentes opositores captado por la transmisión oficial. Luego del discurso presidencial optó por no hacer declaraciones, se reservó para ayer. Cada párrafo estuvo destinado a replicar las medidas tomadas en estos tres meses y el credo libertario, que calificó como "experimento extravagante".

Destacó su triunfo electoral en la provincia de Buenos Aires. En especial por su amplitud, recuperando distritos importantes en manos de la oposición, como La Plata, capital provincial. Los bonaerenses claramente eligieron un modelo muy diferente al que se pregona a nivel nacional, pero la feroz y arbitraria quita de recursos que estaba sufriendo la Provincia no respetaba esa decisión. Lo mismo valía para los demás gobernadores, también elegidos por la voluntad popular y avasallados por las podas decididas desde la Casa Rosada. "No queremos más motosierra, ni ajuste", detalló, asumiendo en alguna medida la defensa política del resto de sus colegas, objeto de las iras presidenciales luego del rechazo a la ley ómnibus.

Pero, a diferencia de la mayoría de los mandatarios atemorizados por los recortes que ponen al filo a las economías provinciales, Kicillof no tuvo reparos en mostrar sus enormes diferencias con el modelo de Milei. Más que un ajuste, sostuvo, sus medidas implican una enorme redistribución de ingresos de los sectores medios y bajos a los más concentrados. El gobernador convocó a toda la dirigencia bonaerense en el recinto de la Legislatura, además de una importante movilización de militantes que acompañó desde afuera y siguió el mensaje a través de una pantalla gigante.

Junto a los funcionarios del gabinete bonaerense, en las primeras filas se ubicaron el presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner, legisladores nacionales como los senadores Eduardo "Wado" de Pedro, Juliana Di Tullio y Mariano Recalde. También estuvieron jefes sindicales como Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo y Pablo Moyano y Hugo Yasky, entre muchos otros. Las diferencias internas en esta ocasión se dejaron de lado y el peronismo se mostró encolumnado detrás del gobernador en su cruzada antilibertaria. 

La presencia de Estela Carlotto y Taty Almeida y el recuerdo de los "30 mil desaparecidos-desaparecidos", las citas al papa Francisco, el espanto ante la posible dolarización, la consideración de la prédica anti estatal como “una muestra ridícula de terraplanismo ideológico, conceptual y cultural”; fue todo un combo que sirvió a Kicillof para mostrarse como la principal referencia del modelo nacional y popular contra la aterradora avanzada libertaria. Milei el viernes no hizo ni una mención a los precios y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, problemas que ocuparon un tramo medular del mensaje de Axel. En contrapartida a los "jinetes del fracaso" que mencionó el Presidente, el gobernador recordó los penosos antecedentes en la función pública de actuales funcionarios como "Toto" Caputo, Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger.

Kicillof fue de los más activos en el chat de gobernadores en la idea de armar una convocatoria para consensuar una posición común ante la decisión del Ejecutivo de no enviar más recursos para el fondo de transporte, el docente, la paralización de la obra pública y la eliminación sin más de muchos fondos fiduciarios. Sin embargo, los mandatarios de Juntos por el Cambio optaron por no mostrarse haciendo causa común con sus colegas de Unión por la Patria, imaginando que sus votantes los quieren más cerca de Milei que del peronismo. Con todo, aún se hablaba de la posibilidad de armar un encuentro previo a la cita del viernes que anunció ayer la Casa Rosada, puntapié inicial hacia el "Pacto de Mayo".

El comunicado oficial reiteró lo dicho por Milei acerca de que la votación de la ley Bases en el Congreso y el acuerdo de un paquete de alivio fiscal para las provincias representará "una muestra de buena voluntad" y el primer paso rumbo a la firma de ese documento el 25 de Mayo en Córdoba que la gestión libertaria busca mostrar como cita fundacional. Kicillof dejó clara su posición. "Después de someter al pueblo, a la democracia y al federalismo a una agresión tan inédita como salvaje, ahora se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza o una imposición que a un diálogo”, se plantó frente a la convocatoria. "Nuestro pacto es con el Pueblo, nuestro pacto es con la Patria y nunca lo vamos a traicionar”, concluyó. 

El discurso terminó de posicionar a Kicillof como el principal referente opositor a Milei, por lo que algunos comenzaron a hablar ya de "kicillofismo". En esa línea, al pacto de diez puntos propuesto por el libertario, que varios -como el gobernador riojano Ricardo Quintela- compararon con el contenido del Consenso de Washington, el bonaerense contrapuso siete puntos para un país realmente federal entre los que incluyó la reactivación de la obra pública, la reposición de los fondos para los docentes, las universidades y el transporte, los recursos para comedores y medicamentos, la derogación del mega DNU "ilegal y anticonstitucional", el rechazo al "delirante" poryecto de dolarización y el dragado del canal Magdalena, junto a "la defensa irrestricta de nuestra patria y nuestra historia, con el firme reclamo por la soberanía en Malvinas". Le toca responder al Gobierno.