Patricia Bullrich, presidenta del PRO, aún no repudió el atentado contra CFK y a las pocas horas dijo: “El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política. Lamentable”.
Ricardo Roca, número 2 de Clarín (diario que marca la línea para todo el holding y sus medios satélite) a los 5 días del atentado firmó un editorial donde dice que Fernando Sabag Montiel es “un marginal en busca de protagonismo”, “un chiflado, lunático, desequilibrado o como se lo quiera llamar, que pudo llegar a centímetros de ella y gatillar dos veces en su cabeza una pistola”, “ese freak estuvo ahí de matar a la vice”. Agregó que “mucho indica que lo que se vio del ataque a la vicepresidenta es lo que fue y que lo usa ahora el Gobierno para rédito político”.
Fernando Morel, vocero del violento grupo antiK Revolución Federal, dijo "Yo no la conocía. Nunca la vi” en referencia a Brenda Uliarte, novia de Fernando Sabag Montiel que participó de al menos una marcha de esa agrupación a la puerta de la Casa Rosada.
“Un acto de violencia individual”, “un marginal en busca de protagonismo”, “nunca la vi” sostuvieron el PRO, Clarín y Revolución Federal en pos de desligarse de la pareja que perpetró el ataque, que ya se sabe no actuó sola. Pero esta linealidad discursiva para aislar a los autores materiales es la misma que se puede ver en las semanas previas, en las que la escalada de discursos de odio de la oposición replicados por sus medios afines se reprodujo en los grupos como Revolución Federal y otros vinculados a los magnicidas fallidos.
Ejemplos sobran, y El Destape reconstruyó esa traza del odio. Una traza que dejó marcas, que fue in crescendo con ataques al Instituto Patria, escraches al ministro Jorge Ferraresi y al dirigente social Juan Grabois, golpes al auto de Sergio Massa, manifestaciones violentas a la Casa Rosada y cuyo último capítulo fue el ataque a CFK.
Hay un circuito real, corroborable, que funciona a diario aún cuando sus engranajes pretenden desconocer el efecto que producen entre ellos. Una línea de continuidad que parte de los discursos de una parte de la dirigencia política opositora, pasa por las empresas de medios también opositoras y sus empleados jerárquicos, continúa en grupos violentos que reproducen las consignas que propalan los anteriores y se capilariza en personas que se suman a esos grupos, reproducen sus discursos y, en algunos casos, pasan de las palabras a los hechos. El intento de asesinato de CFK no escapa de este esquema.
El circuito es evidente:
- Primero un sector cada día más violento y a la vez cada día más preponderante de la oposición despliega un discurso que estigmatiza y deshumaniza al peronismo en general y a algunos integrantes del gobierno en particular.
- En paralelo, medios y periodistas opositores hacen un triple juego: invitan a esos dirigentes violentos a sus programas, ellos mismos propalan los discursos con los que no sólo coinciden sino que son funcionales a los intereses económicos de quienes los financian y ponen al aire mensajes de “la gente” que repite esas mismas líneas convencida de que se le ocurrieron sin influencia de nadie.
- Se organizan grupos en redes sociales que reproducen los discursos generados por la oposición y propalados por los medios opositores
- Algunas personas se suman a esos grupos.
El circuito se retroalimenta: cuando las personas que se suman a esos grupos repiten sus consignas que a su vez son las mismas que los grupos toman de medios y dirigentes opositores, los medios y dirigentes opositores replican esa reacción de “la gente” al infinito. En las últimas horas, el Grupo Clarín instaló la idea de que el atentado no fue real sino que se trató de un “supuesto ataque”. Lo hizo, primero, a través de Guillermo Lobo. Jorge Lanata dijo que la reacción del gobierno hace que no crea en el ataque. Eduardo Feinmann entrevistó a un ex agente de la CIA que dijo que fue un montaje y después junto a Jonathan Viale y Pablo Rossi difundieron un estudio donde “la gente” cree que el atentado no existió. Don’t look up argento.
La operación de Bullrich y Roa es evidente: separar a Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte y su entorno de cualquier vínculo político opositor y presentarlos como unos “locos sueltos”. Las evidencias muestran otra cosa, desde que Uliarte participó en, al menos, la movilización del violento grupo Revolución Federal a Casa Rosada en la que terminaron atacando la sede del Gobierno con antorchas. Ese grupo repite los discursos de la oposición extrema. Hay un dato, además, que no es poco relevante: tanto la Uliarte como otros investigados borraron casi todo el contenido de sus redes sociales. ¿Qué buscan esconder?
Discursos calcados
- Jonathan Morel es uno de los referentes de la agrupación Revolución Federal. En un audio público, del 23 de agosto de 2022, se lo escucha decir: “Organicémonos y prendámoslos fuego pero hagamos algo”. “Matémoslos, hay que matarlos”, dice luego.
La referencia al exterminar al adversario político es algo que sobrevuela por momentos en el discurso de referentes de la derecha y hasta explicitó el 22 de agosto –un día antes que Morel- el diputado nacional del PRO Francisco Sánchez, quien pidió la pena de muerte para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani solicitaran 12 años de prisión para la vicepresidenta de la Nación en el juicio de Vialidad.
“Doce años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria", escribió en Twitter.
No fue un exabrupto. A la semana, lo ratificó: “Yo presenté el año pasado un proyecto de ley para que los delitos más aberrantes, a mi entender de violación de menores seguidos de muerte, les correspondiera la pena de muerte. (...) Cuando yo presenté este proyecto muchísimos argentinos me pidieron que también lo amplíe para los delitos de corrupción agravada, cosa que hice", explicó Sánchez en diálogo con Ari Paluch en el programa El Exprimidor.
El 27 de agosto, Ricardo López Murphy había tuiteado: “Son ellos o nosotros”.
En mayo del 2022, Florencia Arietto había dicho que "hay que entrar con 'metra' a la Provincia si ganamos las elecciones".
Ya en abril de 2017, el entonces presidente Mauricio Macri dijo que si pudiera contrataría una nave espacial y mandaría a la luna a alrededor de 600 argentinos que, según él, son los verdaderos responsables de “la eterna decadencia del país”.
- El 8 de septiembre de 2022, en diálogo con Radio con Vos, Jonathan Morel sostenía que revolución Federal no era violenta y que “cortarle la calle a la gente es violencia”.
En marzo de 2022, desde el partido que encabeza el diputado Javier Milei difundieron un decálogo "anti piquetes" y allí se evidenció una postura idéntica. "El Movimiento Anti Piquetero Argentino ratifica su rechazo a la violencia, a la violación de las libertades y a cualquier otra forma de fascismo camuflado de manifestación legítima", dice en uno de sus puntos. La iniciativa fue liderada por el legislador porteño Ramiro Marra.
En una sintonía similar se había expresado el diputado del PRO Cristian Ritondo, quien acusó a los movimientos sociales de "extorsionar al Estado". Mientras que Jorge Macri, ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dijo los movimientos piqueteros toman "por rehén" a la gente. ¿Quién toma rehenes? Un delincuente.
- Otro de los referentes de Revolución Federal es Leonardo Sosa, quien en sus redes replica lo que sostienen los referentes libertarios e incluso la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
El 3 de septiembre, Sosa retuiteó sobre el intento de asesinato de CFK: “No me defraudaron y se le pararon de manos al discurso victimista K, los felicito a los dos @JMilei y @jlespert”.
Ese mismo día retuiteó una cita de Milei que difundió Libertad Avanza: “Nos parecen lamentables los hechos de los últimos días donde la política utilizó de manera miserable un hecho delictivo que cae en la justicia para sacar rédito político”. La referencia es al intento de matar a la vicepresidenta de la Nación.
También el 3 de septiembre retuiteó una frase de José Luis Espert que había replicado Avanza Libertad: “@jlespert en @C5N: ‘Acá no hay ni violencia política como la que tuvimos en los 70 que fue un baño de sangre, eso sí fue violencia política, ni tampoco hay discurso de odio. No tienen ni idea de lo que es un discurso de odio’", dijo para bajarle el precio al intento de magnicidio.
El 2 de septiembre, Sosa tuiteó en favor de la presidenta del PRO por su reacción ante el intento de asesinato de Cristina: “Bullrich 2023 mas que nunca”.
El 1 de septiembre el día del ataque, tuiteó antes del ataque: “Se regalan tanto estos… una lastima que nadie se anime a ir a increparlos. Con lo facil que es”. Un mensaje que adquiere otro sentido tras el intento fallido de matar a la vicepresidenta.
A su vez, ante la declaración de Máximo Kirchner de que "en Juntos por el Cambio están viendo quién mata al primer peronista", tuiteó: “JSNDKDKD OJALA”.
En sus redes sociales, como Instagram o Twitter, Revolución Federal también replica el tono que se baja desde la derecha y los medios hegemónicos.
- “El robo y la corrupción en Argentina va a dejar de ser gratis, por las buenas o por las malas”, escribieron en un posteo sobre la marcha del 18A, movilización poco concurrida pero que tuvo una presencia particular: la de Brenda Uliarte, la pareja de Fernando Sabag Montiel, detenida al igual que él por el intento de homicidio de CFK.
El tema “corrupción” es recurrente por parte de la oposición. Espert, por ejemplo, escribió en Twitter el 1 de agosto pasado: “Cristina CHORRA”.
El 21 de agosto lo repitió, en otro tuit: “Sean solidarios muchachos y acompañen a La Chorra llevándole lo que necesite al complejo penitenciario. Argentina necesita de una Justicia independiente que no tiemble ante nadie y haga cumplir el mandato del Art 36 de la CN: la corrupción es un atentado contra la democracia”.
Mieli considera que “la corrupción es inherente a la existencia del Estado”.
En febrero de 2019 Patricia Bullrich decía a TN en referencia a la corrupción: “Es una red absolutamente armada y montada por la ex Presidenta y su marido, con varios sectores del gobierno, con sus empresas, amigos, con todo un aparato montado, que está cayendo como un Jenga. Y paso a paso, la Justicia va a llegar. Y la gente va a poder recuperar la confianza”.
Son incontables las tapas que durante el macrismo dedicó Clarín a lo que llamó “corrupción K”, la etiqueta que se utilizó para darle una coartada a la persecución político-mediático-judicial.
- En un escrache, Revolución Federal definió al Instituto Patria como “Aguantadero K”. Fue en un posteó de Instagram, del 22 de julio: “Fuerte escrache en las puertas del Instituto Patria: huevazos, basura y verduras en el aguantadero K”.
El 14 de agosto de 2016, Jorge Lanata desde PPT ya había realizado un Informe sobre “los aguantaderos K”. El informe apuntaba a la entonces intendenta de La Matanza, Verónica Magario, porque tenia a 5 funcionarios kirchneristas en su municipio. En la Parte 2 del mismo informe televisivo, el graf decía: “Aguantadero K en Santa Cruz”.
El 8 de junio de 2022, Jonathan Viale hizo en LN+ un editorial sobre el “aguantadero de inmorales”, con las fotos de CFK y Alberto de fondo. Habló del “peor gobierno de la historia democrática” y lo definió “como un aguantadero de inmorales”.
Macri también utilizó el término en 2017. Habló entonces de “dejar de lado la intervención nociva que ha tenido la política en transformar el Estado en un aguantadero”.
- El 26 de agosto pasado, Revolución Federal da cuenta de una manifestación en la residencia presidencial: “Postales de la visita que le hicimos al mafioso garca de Alberto Fernández en la quinta de Olivos, el día de ayer a la tarde. Creen que amenazar al fiscal Luciani es GRATIS? La clase media los va a perseguir hasta que se vayan Todos los delincuentes”, escribieron en la red social.
La “amenaza” a Luciani la instalaron los medios hegemónicos de comunicación luego de una desafortunada frase de Alberto Fernández que no fue amenazante. Fernández lo explicó. Dijo que dado que en una entrevista en TN le preguntaron por Nisman a modo de paralelismo con Luciani, él contestó diciendo lo que "francamente" cree respecto a la muerte del fiscal que estaba a cargo de la UFI AMIA. ¿Qué había dicho? "Nisman se suicidó" e indicó que esperaba que el fiscal Diego Luciani "no haga algo similar". Acto seguido, los referentes de Cambiemos se tomaron de esa declaración y hasta lo denunciaron penalmente.
El mismo día del escrache de Revolución Federal, Patricia Bullrich dijo: “Entre todos tenemos que cuidar que esto que está sucediendo no lleve ni a la violencia, ni a la posibilidad de amenazas al fiscal y mucho menos la muerte, como fue el caso Nísman”.
- En un posteo de Instagram del 29 de julio, desde Revolución Federal replicaron un escrache que realizaron a Massa. Le gritaban “chorro”, “delincuente” y “que te haces el presidente, forro”.
La de idea que Massa sería una especie de sucesor de Alberto en los hechos la otorgó la figura de superministro que vendieron los medios hegemónicos de comunicación y que el propio Massa intentó desnaturalizar apenas asumió cuando se dirigió a la prensa.
El 30 de julio pasado, con ironía, Alejandro Borenztein publicó en Clarín, a modo de burla: “URGENTE: Massa confirmaría a Alberto como ‘presidente’”.
- En el Instagram de Revolución Federal también se replicó uno de los momentos en los que Brenda Uliarte fue entrevistada en Crónica TV. El posteo dice: “Brillante exposición de una laburante que se le planta a una planera”.
El término "planero" es clásico de los espacios de derecha. Por ejemplo, Espert dijo el 22 de agosto pasado que existía un problema “cultural” en Argentina donde “ya a esta altura forma parte del ADN nuestro que de haber pasado del sueño de ‘mi hijo el doctor’ al sueño de ‘mi hijo, el empleo público’, al sueño de ‘mi hijo el planero’”.
- En la convocatoria al 18ª, desde Revolución Federal buscaban interpelar a la población para que se movilizara preguntándole: “¿Estas esperando otro corralito?”
Milei ya en el 2020 había dicho: “Sin dudas estamos viviendo otro corralito, que la disfracen como quieran". Fue en una entrevista radial en la AM 550. El 5 de diciembre de 2021, el dirigente libertario volvió con el tema, según publicó Clarín: “Javier Milei no descartó que el Gobierno implemente un corralito: ‘Nada es descabellado en Argentina’".
- “A quien mierda van a censurar forros hijos de puta”, gritaban los militantes de Revolución Federal en un escrache a América TV en apoyo de la conductora Viviana Canosa.
El 6 de agosto de 2022 publicó La Nación: “Escándalo en A24: Viviana Canosa renunció al canal porque no le permitieron pasar un informe crítico de Sergio Massa”.
Milei siguió esa línea y tuiteó en apoyo a ella: “BANCO FURIOSAMENTE A LA GENIAL @vivicanosaok . Es una locura que haya sido censurada y que deje el canal por querer publicar un informe que podría resultar incómodo para alguien. En LIBERTAD decís lo que quieras y te bancás después las consecuencias pero, jamás la censura previa”.
Clarín, el 6 de septiembre de 2022, también se expresó en la misma línea al titular: “Viviana Canosa: ‘Con Massa fue censura’". “La conductora se refirió a su salida del canal América 24 y denunció que fue censurada por las autoridades del canal luego de la asunción de Sergio Massa como Ministro de Economía”.
- Tras la crisis de las vallas en Recoleta, antes del intento de asesinato de CFK, desde Revolución Federal remarcaron: “La violencia y el desorden es gratuito en Argentina. Así lo dejo en claro Larreta hace minutos. No va a hacer nada, quiere ‘paz social’ y retiró a toda la policía de Recoleta. Buena suerte a los porteños, la van a necesitar”.
Patricia Bullrich lo desafió a Larreta a quien trató de débil por su accionar con el operativo de Seguridad en torno a la vivienda de CFK: “Cuando puse vallas, no me pasaron nunca”, dijo. "Tenemos que demostrar que somos capaces de manejar el poder y que no nos corre ni Cristina de la esquina de su casa", escribió la ex ministra de Seguridad en Twitter. "Si vas a poner un operativo, bancalo", le espetó.
La cantidad de coincidencias no parece azarosa.