La agrupación Memoria Activa, que reúne a familiares y amigos de las víctimas del atentado contra la AMIA, pidió apartar a la jueza Karina Perilli que interviene en el juicio de encubrimiento del ataque terrorista a la mutual judía. ¿La razón? Las referencias a la magistrada que hay en el celular del secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, y que reveló El Destape. “El mensaje de Nieto insinúa presiones al tribunal y es un elemento más del intento del Gobierno de Macri de evitar la condena a los encubridores amigos”, sostuvo Memoria Activa en un comunicado que difundió este lunes.
Memoria Activa se hizo eco de la publicación de este medio “Celular de Nieto: una nota del secretario de Macri sugiere contactos con una jueza del caso AMIA”, en la que se relató una anotación de Nieto del sábado 12 de enero de 2019, en la que escribió: “Llamar lunes” a “Cozzi - mujer es la jueza de la amia, xq no lo cerró?” (sic). Este mensaje fue borrado por el secretario privado de Macri pero logró recuperarse en el análisis del teléfono que se hizo en la causa de espionaje ilegal que se inició en Lomas de Zamora y pasó ahora a los tribunales de Comodoro Py. Todo parece indicar que la referencia es a Eugenio Cozzi, entonces miembro del ministerio de Justicia y exasesor de Germán Garavano, y su pareja, la jueza Karina Perilli, quien integró el tribunal que juzgó el encubrimiento del atentado a la mutual judía.
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En la presentación judicial que realizaron desde Memoria Activa se destaca que en el mensaje hay un “énfasis en el vínculo matrimonial del ex colaborador de Garavano con la jueza Perilli y en el rol que ella cumplía (y aún cumple) en el caso” lo que “obliga a concluir que esa nota demuestra la intención del secretario privado del ex presidente Macri de hablar de la referida causa”.
En esa línea, sostuvieron que la “nueva evidencia debe analizarse y valorarse, de manera conjunta y congruente, con los antecedentes del caso que dan cuenta de la existencia de distintas gestiones, la mayoría de ellas subrepticias, desde el gobierno del ex presidente Macri para lograr la impunidad (o el trato condescendiente) de algunos imputados”. Tal fue el caso de los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, a los que el gobierno de Macri intentó salvar vía el entonces ministro de Justicia, Germán Garavano. El exministro fue denunciado por integrantes de la misma coalición como Elisa Carrió y el ex titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA del Ministerio de Justicia, Mario Cimadevilla, quien hasta recibió un mensaje de la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti recriminándole no haber protegido a Barbaccia.
“Con semejantes antecedentes y en este contexto, resulta ineludible inferir de la nota que se habría extraído del celular del ex secretario privado de Macri que existió un interés del ex presidente en interferir en el desarrollo de ese juicio, en favor de algunos imputados, y que el contacto que se procuraba con la jueza Perilli obedecía a ese objetivo espurio que se impulsó desde las más altas esferas de aquel gobierno”, se enfatizó en la presentación judicial.
La agrupación que reúne a familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA emitió un comunicado este lunes en el que comunicó su pedido de apartamiento a la jueza. En el documento se señaló que “si bien cabe la posibilidad de que la reacción de Perilli a las presiones haya sido éticamente correcta, no es posible despejar por completo las sospechas en relación a conversaciones irregulares y sus consecuencias, tanto en su momento como las que pudiesen venir en la próxima etapa de la causa encubrimiento”. Por eso, “en base a los datos objetivos de la nueva evidencia, sumado a las pruebas ya existentes y a que se trata de una causa trascendente que lleva más de 20 años manchada por las instituciones estatales y sus funcionarios, es que nos permitimos dudar de la imparcialidad de la jueza y pedimos su recusación”.
La anotación de Nieto está fechada “un mes antes de la sentencia del juicio oral y público, que cerró sin condenas para algunos imputados y penas sorpresivamente bajas para otros”. “Para ese entonces, desde Memoria Activa ya denunciábamos las maniobras de presión para salvar a algunos acusados cercanos al macrismo, con aparición en la sala de audiencias de enviados del Gobierno y la eliminación, a último momento, de los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia de los pedidos de condenas realizado por la querella representante del Estado. Este hecho se evidenció, a su vez, con la difusión de un audio de la entonces vicepresidente Grabiela Michetti del que se desprende un pedido de evitar las condenas a Mullen y Barbaccia”, se agregó en el comunicado de Memoria Activa.
“Si hace dos años nos preguntábamos hasta dónde llegaron los intentos desde el Poder Ejecutivo para salvar a los amigos, hoy esa respuesta comienza a aparecer: hasta los mismísimos jueces”, señalaron desde la agrupación.
El planteo de Memoria Activa es porque Perilli integra el TOF 2, que aún debe juzgar otro tramo de la causa encubrimiento, en el que están imputados el excomisario de la Policía Bonaerense Luis Vicat (fue colaborador de Galeano) y la abogada María Parascándalo (abogada de un eximputado en la causa AMIA) por coacción a testigos para que declaren a favor de la armada “pista policial”.
Desde la agrupación que nuclea a familiares y amigos de las víctimas agregaron que “en este contexto, aún seguimos esperando que la sala 2 de la Cámara Federal de Casación Penal revierta las escandalosas la sentencia del TOF 2 y condene a los encubridores con penas ejemplares”. “La causa AMIA no soporta más desprolijidad ni mínimas sospechas de irregularidades. Las víctimas, los familiares y toda la sociedad argentina merecemos, de una vez por todas, un proceso justo y serio, que traiga verdad y justicia, y evite nuevos atentados y nuevos encubrimientos. Que evite la impunidad”, cerraron el comunicado.
Un planteo similar al de Memoria Activa realizó el abogado José Ubeira que representa a un grupo de expolicías que también son querellantes en este proceso. Solicitó la recusación de Perilli en base al temor de parcialidad.