Investigan si el arma que usó el atacante está a nombre de un taxista fallecido

Este viernes se realizaron allanamientos en la vivienda del atacante, se tomaron declaraciones testimoniales como la de CFK y se indagó al agresor. Se investiga si la pistola Bersa con la que Fernando Sabag intentó matar a Cristina está a nombre de una persona fallecida, que era taxista.

02 de septiembre, 2022 | 22.31

A medida que pasan las horas avanza la investigación sobre el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Este viernes se realizaron allanamientos en la vivienda del atacante, se tomaron declaraciones testimoniales -incluso la de CFK- y se indagó al agresor, Fernando Sabag.

Entre las novedades, indicaron fuentes de la pesquisa a El Destape, se investiga si la pistola Bersa con la que Sabag intentó matar a CFK está a nombre de una persona fallecida, que era taxista y habría conocido al atacante. También señalaron las mismas fuentes que todo indica que el arma tiene entre 6 y 7 disparos y que las dos cajas de 50 balas secuestradas en el domicilio del agresor finalmente no eran 9 milímetros como se informó en un principio y sí serían compatibles con el arma que utilizó el agresor.

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Se cree que esas 100 municiones también pueden haber sido patrimonio del taxista fallecido.

Lo que está confirmado es que la pistola Bersa contenía 5 balas en su cargador y ninguna en la recámara, que Sabag no tenía habilitación para la tenencia de armas y que el arma tenía el número “limado”. La adjudicación de la pistola a la persona fallecida se da por deducción, ya que se conoce el modelo, algunas de sus características y se logran ver algunos de los números limados. 

Otra cuestión que destacan los investigadores es que Sabag “no era un tirador”. “No estaba acostumbrado. Es un arma de fácil uso, de doble acción. Un profesional hubiera cometido su objetivo”, aseguraron a este medio.

Respecto al ataque, los investigadores barajan diversas líneas investigativas. En la tarde de este viernes ganaba terreno la que vincula a Sabag con movimientos nazis. Por ejemplo, tiene tatuado en el codo lo que sería el “sol negro”, un símbolo ligado al misticismo nazi. Según afirmaron fuentes de la investigación a El Destape, servicios de inteligencia de países vecinos descartaron que tuviera antecedentes en el exterior y haya sido investigado. Quienes sí tuvieron problemas con la ley fuera de la Argentina fueron sus padres. Su madre ya falleció.

Otro de los puntos a analizar por la Justicia es la custodia de la Vicepresidenta y si el agresor actuó solo o tuvo algún apoyo.

En esta sintonía, Oscar Parrilli afirmó este viernes en diálogo con El Destape Radio que quiere “saber si es un loco suelto, si fue inducido o alentado para esto o si directamente hubo un plan organizado donde es el autor material". Para determinar esto será central el peritaje del celular –se estaba analizando- y la computadora secuestrada en la vivienda que alquilaba el atacante en San Martín. Así como lo que pueda decir el agresor que este viernes por la noche se negó a declarar al ser indagado en su lugar de detención, en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, por parte de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlo Rívolo.

Como parte de la pesquisa, los investigadores también pudieron acceder a las redes sociales de Sabag a pesar de que se habían borrado sus posteos.

Todo indica que Sabag será acusado del delito de tentativa de homicidio agravado, que puede tener una pena de hasta 15 a 20 años de prisión.

El agresor fue indagado por la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo luego que los estudios que le realizaron dieran cuenta de que estaba en condiciones de prestar declaración.

¿Cómo se llegó al domicilio en el que efectivamente vivía, en la localidad de San Martín? Porque la persona que le alquilaba lo denunció tras reconocerlo por los medios. Esa denuncia habilitó el allanamiento en la vivienda donde vivía Sabag hacía ocho meses. La Policía había ido previamente a La Paternal, donde Sabag tiene declarado su domicilio fiscal y allí notaron que no era su lugar de residencia desde hacía un tiempo.

Cuando los agentes de la Federal realizaron el operativo en la vivienda de San Martín notaron que el agresor vivía en condiciones paupérrimas sobre todo de higiene. “Vivía como en una pieza, con el sanitario roto, tapado, sin bacha”, precisaron a modo de ejemplo.

Quién es el atacante

El hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta fue identificado como Fernando Andre Montiel Sabag, un joven de 35 años de nacionalidad brasileña que llegó a la Argentina en 1993. Tras su detención, que se dio inmediatamente después del ataque del jueves por la noche, fue trasladado a una celda en una dependencia de la Policía Federal, adonde fue indagado este viernes.

El atacante decidió tener como abogado a un defensor oficial, Juan Martín Hermida.

Sabag apuntó y gatilló con una pistola Bersa a la cabeza de CFK en la noche del jueves cuando la Vicepresidenta regresaba del Senado a su casa en el barrio porteño de Recoleta, ubicado entre las calles Juncal y Uruguay. Se había mezclado entre la militancia y actuado cuando Cristina firmaba ejemplares de Sinceramente y saludaba a quienes se habían acercado a su domicilio. Tras acercarse a Cristina, le gatilló a centímetros de la cara, todo indica que en dos ocasiones, tal como muestran los diversos videos que registraron el episodio.

De acuerdo a la información que surge de la investigación, la pistola Bersa tenía 5 municiones en el cargador pero no tenía una bala en la recámara, por eso el atacante no pudo cometer el magnicidio. Fuentes a cargo de la pesquisa indicaron que la pistola con la que llevó adelante el ataque era “apta para el disparo”. ¿Por qué falló? Se esperan las pericias oficiales para tener una respuesta contundente pero una primera versión apunta a que no funcionó bien la corredera y, por ende, no logró ingresar la bala cargada a la recámara.

Tras el ataque, Sabag fue inmediatamente reducido por militantes y el personal de Seguridad que custodia a la ex presidenta. Al fracasar en su intento de asesinar a Cristina, contó el ministro Fernández a El Destape Radio, se le “desprende el arma, que ya está en resguardo de la Policía Científica”.

La propia policía fue la que realizó la denuncia del hecho ya que capturó al atacante “in fraganti”. El caso está siendo investigado por la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo quienes este viernes le tomaron declaración testimonial a custodios, militantes y concurrieron al departamento de CFK para escuchar su testimonio. Unas horas después indagaron al atacante.

Según reconstruyó este medio, Sabag se negó a declarar, aclaró el tema de su golpe en el ojo, dijo que fue producto del momento en el que lo redujeron al momento de la detención. Por su parte, el  abogado defensor pidió que lo revise un oftalmólogo y se analice su integridad física.

Montiel Sabag nació en 1987 y según indicó Aníbal Fernández, la última vez que ingresó al país fue en 2018, vía Uruguay. Tenía antecedentes en la Argentina. Había sido apresado el 17 de marzo del 2021 por personal de la Policía de la Ciudad. “Estuvo detenido el año pasado por uso de arma impropia”, precisó el ministro de Seguridad.

Según pudo constatar este medio, el atacante tiene domicilio fiscal en la calle Terrada al 2300, en la Capital Federal, pero no residía allí sino en la vivienda de San Martín allanada. De acuerdo a los registros comerciales está inscripto como dedicado al "servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre, excepto mediante taxis y remises, alquiler de autos con chofer y transporte escolar”.

El ataque perpetrado por Sabag provocó un repudio por parte de la mayoría del arco político y una masiva movilización de la sociedad en distintos puntos del país, cuyo epicentro este viernes fue la Plaza de Mayo.