El presidente Alberto Fernández encabezó en Casa Rosada una reunión con referentes políticos, sindicales y de derechos humanos, en el día posterior al atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Se dio en medio de la manifestación que ocurría en la Plaza de Mayo.
El presidente convocó a representantes de sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y distintos credos para "constituir un amplio consenso contra los discursos de odio y violencia". Allí estuvieron referentes de diferentes sectores para llegar a un acuerdo final y poner en contexto la situación.
Una vez concluido el encuentro, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, indicó que el Presidente "expresó su preocupación" y "la necesidad de movilizar a toda la sociedad civil, entidades sindicales, empresariales".
Según sostuvo, el intento de magnicidio "afortunadamente fracasó, pero es algo que avergüenza, procupa y es condenado por todos los argentinos" y reclamó que "haya una investigación y se aplique la ley".
Finalmente, señaló que hay que" llamar a la convivencia, el orden y los acuerdos para que la Argentina necesita en lo político y lo social". Y cerró: "Esto tiene que ser un punto de inflexión, ganamos la democracia, hay que cuidarla".
El anuncio formal de la reunión se realizó a través de un comunicado de prensa brindado luego de la reunión en la que Gabinete nacional -encabezado por Fernández- analizó esta mañana el "estado de conmoción social" derivado del intento de asesinato de la Vice, ocurrido anoche.
En tanto, se informó que el gabinete participará esta tarde de la movilización prevista en la Plaza de Mayo e invitó "a todos los argentinos a expresarse con banderas argentinas, en defensa de la democracia y en solidaridad con la Vicepresidenta". Muchos de los representantes que estuvieron en la reunión, luego, salieron a leer el documento y, luego, estuvieron en el escenario.
Participaron de este encuentro el jefe de Gabinete, Juan Manzur; la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont; portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti; los gobernadores Axel Kicillof (Provincia de Buenos Aires) y Ricardo Quintela (La Rioja); el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco; y el secretario de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque.
Por los gremios, asistieron los secretarios generales de la CGT Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano; y de la CTA, Hugo Yasky; de UPCN, Andrés Rodríguez y de SUTEBA, Roberto Baradel.
Por los industriales, participan los presidentes de la UIA y la CAME, Daniel Funes de Rioja y Alfredo González, y por los movimientos sociales el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, los dirigentes de UTEP Esteban "Gringo" Castro y Gildo Onorato.
Por las agrupaciones de derechos humanos, asistieron Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Graciela Lois (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas), Eduardo Tabani (copresidente de la Asamblea Permanente de los DDHH), Carlos Pisoni y Virgina Franco (HIJOS), Candela Fernández (NIETES), Paula Lichvatky (CELS), Malena Silveira (Liga Argentina por los Derechos del Hombre)
En representación de los credos participan los presidentes de entidades Amos Linetzky (AMIA), Christian Hooft, (ACIERA), Jorge Knoblovits (DAIA), y Aníbal Bakir (Centro Islámico); Jorge Gómez (ACIERA); Marcelo Castro y Claudio Bravo (FAIE; Hamid Bid (Asociación Árabe Argentina Islámica) y Oscar Ojea y Máximo Jurcinovic (Conferencia Episcopal Argentina)
Más tarde, la DAIA compartió un comunicado en el que explicaba que al considerar que el documento poseía un "alegato político partidario" decidieron no adherir al mismo y retirarse antes de la firma. "Se deben eliminar los discursos y las acciones violentas desde todos los sectores de nuestra sociedad para garantizar el bienestar de la república y democracia", cerró la ONG que en su cuenta de Twitter asegura "luchar contra todos los discursos de odio".