El juez Alejo Ramos Padilla dijo que “estamos viendo el reverdecer de algunas visiones autoritarias”

El titular del Juzgado Federal N°1, Alejo Ramos Padilla, habló sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Kirchner y los discursos de odio y grupos radicalizados. 

26 de octubre, 2022 | 15.07

Alejo Ramos Padilla, titular del Juzgado Federal N°1 con competencia electoral habló por primera vez sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Kirchner y los discursos de odio y grupos radicalizados. 

En diálogo con La Gaceta, el magistrado recordó que “hubo un intento de homicidio contra la vicepresidenta y eso nos tiene que interpelar a todos como sociedad”. En la misma línea, remarcó: “estamos viendo el reverdecer de algunas visiones autoritarias donde se pone en situación ‘ellos o nosotros’, se dice que ‘hay que entrar con metrallas a la provincia de Buenos Aires’ u otras expresiones que generalizan o estigmatizan a determinados grupos sociales”. 

Hay que generar debates francos y no calificar a todos con discursos de odio; nos debemos preguntar si esos grupos que están siendo estereotipados y estigmatizados tienen derecho a la información o a acceder a la libertad de expresión para confrontar las prédica del odio. Lo que escuchamos son discursos hegemónicos”, remarcó.

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Consultado respecto de si “había una construcción política para evitar los discursos o conductas de odio”, Ramos Padilla señaló que “es necesario darnos debates sinceros y democráticos, y no simplificaciones diciendo ‘la responsabilidad es de los Mapuches’, o ‘la responsabilidad es del grupo político contrario’. Hoy no tenemos tan vivo lo que fue la dictadura en el país; los jóvenes, tal vez, no lo ven de la misma manera y se ven influenciados por el discurso hegemónico que aleja las culpas, todo ello, potenciado por el dolor que ha formado la pandemia”.

En ese sentido, pidió “frenar las escaladas de violencia” y agregó: “La estereotipación de situaciones y la utilización de adjetivos pueden generar rating y show. Uno entiende y comprende, pero no comparte que la televisión se transforme en un show, que escandalizar determinadas cosas da rating. Sin embargo, los políticos no pueden entrar en ese juego, como tampoco los funcionarios públicos”.

Hay que generar debates francos y no calificar a todos con discursos de odio; nos debemos preguntar si esos grupos que están siendo estereotipados y estigmatizados tienen derecho a la información o a acceder a la libertad de expresión para confrontar las prédica del odio, Alejo Ramos Padilla

Para el Juez Federal, “tenemos que pasar de una democracia representativa, aquella que pensó (Jean Jacques) Rousseau hace 200 años, a una democracia más participativa donde hay sentimientos empáticos para saber qué le pasa al vecino o al compañero”. 

“Así se generan sociedades sólidas para que, simplemente, sea raleado el discurso de odio cuando aparezca. Hace muchos años, decir que uno tenía pensamiento nazi era motivo de vergüenza social; no se decía públicamente. Ahora se escuchan cosas como ‘hay que matar o avanzar sobre los otros’. Tenemos que encapsular esa incitación a la violencia a través de mecanismos de educación para que sea identificada como un problema para la democracia e inmediatamente raleada”.

En tanto, indicó que en la Argentina “hubo tantos quiebres institucionales y se dejó de respetar la Constitución Nacional, que la simple apelación a una norma no es suficiente para evitar o garantizar que no vuelva el discurso de odio, que algunas veces lleva al delito de odio”. Y agregó: “Cuando se genera el delito de odio, y tenemos muchos antecedentes a lo largo de la historia, la Constitución se deja de lado. Y nuestro Poder Judicial, al mismo tiempo, no es garante de una correcta aplicación de la ley. A lo largo del último siglo estuvo más en defensa de los intereses corporativos que de la construcción democrática”

Tenemos que pasar de una democracia representativa, aquella que pensó (Jean Jacques) Rousseau hace 200 años, a una democracia más participativa donde hay sentimientos empáticos para saber qué le pasa al vecino o al compañero”

En relación al sistema judicial, el magistrado realizó una fuerte crítica y manifestó que “el Poder Judicial, que nació como un poder contramayoritaria y para reforzar el sistema democrático, no sirvió para atender a minorías discriminadas, sino para consolidar ciertas minorías privilegiadas”.

En ese sentido, Ramos Padilla reconoció estar “muy preocupado” respecto de la situación actual aunque advirtió que “hay ciertas cosas que generan esperanza, como la lucha a favor de la solidaridad”. “Es cierto, la situación de hoy es desesperanzadora porque hay una distribución de la riqueza mundial que genera enormes inequidades. Además, porque hay un modo de tratar al Estado, una política antiestado, un discurso antiestado que va a permitir que las grandes corporaciones produzcan mayor avasallamiento de los derechos. Es necesario empoderar al Estado para que defienda los intereses del pueblo, de las minorías y las mayorías excluidas”, finalizó.