“Nos une una mirada común sobre los problemas del mundo”, expresó el presidente Alberto Fernández al ser recibido en el Palacio del Eliseo por su par Emmanuel Macron, para un encuentro bilateral en el que repasaron varios de los temas en los que esa visión común quedó expresada. El atentado contra Cristina Kirchner y los discursos del odio, la recomposición de Latinoamérica luego de la elección de Lula en Brasil, la reapertura del diálogo en Venezuela -por el que mañana habrá aquí una reunión decisiva (ver nota aparte)- y, claro, las consecuencias de la guerra en Ucrania, fue el punteo del encuentro, primera actividad del Presidente en este viaje. En lo económico, Alberto le pidió que sume la voz de Francia contra el cobro de las sobretasas a los países endeudados en el FMI.
Se trataron de “amigos” y es claro que se llevan muy bien. Ya suman siete reuniones bilaterales y es la cuarta ocasión que Fernández es recibido con toda la pompa de la guardia militar del Eliseo, sede de la presidencia francesa. Estuvieron allí en mayo pasado con una agenda centrada en las consecuencias de la guerra en Ucrania para las economías más débiles y la necesidad de buscarle una salida multilateral al conflicto. El tema estuvo, pero en esta ocasión ocupó sólo un tramo porque consensuaron que lo tratarían más en detalle en la cumbre del G-20 que arranca a partir del lunes, en Bali. Con todo, Alberto le adelantó su preocupación por una derivación nuclear del conflicto, un dato que comenzó a alertarlo luego de hablar con el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi. Porque, si bien Rusia cuenta con armas nucleares, temen que Ucrania haga explotar sus propias plantas.
Macron le planteó de movida cuatro temas para tocar entre los dos -Alberto los aceptó- y el primero fue el intento de asesinato a Cristina Kirchner. Alberto había visto poco antes del encuentro el video que subió la vicepresidenta a las redes cuestionando la actuación de la jueza María Eugenia Capuchetti. En esa dirección, le expresó al presidente francés su impulso para que la Justicia investigue a fondo el caso y enmarcó el ataque en el daño que ocasionan los discursos de odio en las sociedades, peligroso contra el sistema democrático. De Cristina pasaron a Lula. Fernández le detalló algunos de los temas que conversaron en el almuerzo que mantuvo con él en San Pablo, el mediodía posterior a su triunfo con Bolsonaro, todos dirigidos a impulsar la integración regional, congelada durante los años de los gobiernos de derecha. Por algún motivo, Macron está muy interesado en América Latina y se muestra muy informado de todo lo que ocurre en el continente.
Del encuentro participaron el canciller Santiago Cafiero, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales; Cecilia Todesca, el secretario general de la Presidencia; Julio Vitobello, la portavoz Gabriela Cerruti, y la embajadora en Unesco, Marcela Losardo. Alberto le llevó de regalo una edición especial limitada del libro "El último prólogo", de Jorge Luis Borges, que reúne justamente el último prólogo que escribió y diez de sus cuentos con ilustraciones originales de varios artistas. Macron, por su parte, le obsequió una pluma Dupont.
Macron preguntó por la situación de la economía argentina. Alberto le contó los buenos números de crecimiento y de empleo, pero también detalló las dificultades derivadas de la pandemia y de la guerra, con consecuencias muy complicadas para el índice de inflación y la recuperación de los salarios. Con una inflación infinitamente menor, Francia este jueves tuvo un paro de transportes que reclaman aumento de sueldos y mejoras en las condiciones de trabajo. Macron le dijo que sabía de los acuerdos con China caminaban bien, lo mismo que los proyectos que trabajan con la Agencia de Desarrollo de Francia que habían coordinado en anteriores encuentros, recordó el acuerdo con el FMI y el reciente con el Club de París, que llegarán al país 600 millones de euros de inversiones francesas para la explotación del litio. "¿En qué más podemos ayudar?", le preguntó. Alberto ahí le respondió que sería muy bueno que se sumaran al reclamo argentino contra los sobrecargos en el Fondo, que se convirtiera en una posición más general y comentó que Ucrania también padece la misma situación. Macron dije que estudiaría la cuestión y que se lo plantearía a Kristalina Georgieva, en el encuentro que tienen previsto en los próximos días.
Alberto Fernández y su comitiva volvieron al Hotel Regina Louvre donde se hospedarán los tres días que permanecerán en la capital francesa. Este viernes, el Presidente asistirá a la ceremonia que cada 11 de noviembre recuerda el armisticio que concluyó con la Primera Guerra Mundial, que se realizará en un Arco del Triunfo totalmente embanderado. Por la tarde, compartirá un panel con Macron sobre "Universalismo desafiado por la Guerra en Ucrania", en el marco del Foro sobre la Paz.