El presidente Alberto Fernández sostuvo este martes que no se arrepiente de haberse encontrado con su par de Rusia, Vladimir Putin, a inicios de febrero pasado en Moscú, tres semanas antes de que estallase la guerra en Ucrania, aunque reconoció que no hubiera ido de haber sabido de la invasión posterior.
"No, cómo me voy a arrepentir. Yo no lo fui a ver a Putin por la guerra, lo fui a ver porque Argentina necesita inversiones y Rusia expresaba interés de invertir. No fui a hablar con Putin de la guerra", afirmó Fernández en una entrevista que dio al diario español El País durante su gira por Europa al ser consultado por su encuentro con el líder del Kremlin a inicios de febrero.
De todos modos, agregó: "No me arrepiento. Si lo hubiera hecha a sabiendas, o me hubieran invitado a hablar de la guerra, o a involucrar a Argentina en eso, no hubiera ido". "Es éticamente imperdonable entrar ahora en una guerra", afirmó también en ese contexto.
El mandatario se refirió de esa forma a la reunión que mantuvo con el presidente ruso en Moscú el 3 de febrero pasado, en la que le dijo que Argentina podría ser "la puerta de entrada" de Rusia en América Latina para una mayor cooperación económica.
En ese momento, Rusia había realizado maniobras militares en las fronteras con Ucrania, pero solo Estados Unidos y Reino Unido denunciaban como segura una futura invasión, que finalmente se produjo tres semanas después, el 24 de febrero.
Alberto relacionó la críticas a su reunión con Putin con las que también recibió por el encuentro que mantuvo tres días después con el líder de China, Xi Jinping, en el marco de su gira por Asia. "Días después también hablé con el (presidente) chino Xi Jinping. Algunos medios argentinos, con posiciones dominantes en el mercado, quisieron convertir esto en un alineamiento ideológico que no es. Somos firmes defensores del multilateralismo".
Las consecuencias de la guerra en Ucrania
El Presidente también se refirió a las consecuencias económicas de la invasión rusa a Ucrania, y reconoció que su gira por España, Francia y Alemania tiene que ver con eso. "(La gira europea) es producto de la preocupación por la guerra en Ucrania y las consecuencias en todo el mundo, también en Argentina. Suben los precios de los alimentos e incluso faltan", dijo.
En ese sentido, agregó que le "parecía necesario hablar con (Olaf) Scholz, (Emmanuel) Macron y Pedro Sánchez, con el que tenemos una mirada común sobre lo que al mundo le pasa".
Además, sostuvo que Argentina no se beneficia económicamente de la guerra: "Nunca el mundo se beneficia con una guerra. Suben los precios pero también en Argentina suben los alimentos, y eso repercute en la inflación". Sobre este último punto, afirmó que "si al 54% (de inflación que dejó en 2019 el gobierno de Mauricio Macri) le sumás una pandemia y una guerra el problema es mucho mayor".
Por último, aseguró que busca que el conflicto bélico finalice y no en una posible primaria contra la vicepresidenta Cristina Kirchner: "Yo no estoy pensando en 2023. Estoy pensando en qué puedo hacer para que esta guerra se termine".