El presidente Alberto Fernández llamó este lunes a que los países de la región combatan el crimen organizado de forma conjunta. "Estamos hablando de nuestro continente y somos nosotros los que debemos encontrar la solución a nuestros problemas", dijo en el acto de inauguración de la Cumbre Extraordinaria 2023 de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), en el hotel Sheraton de la ciudad de Buenos Aires.
En su discurso, el Presidente dio su visión sobre el avance del crimen organizado, no solo en la Argentina, sino en los otros países sudamericanos. "Estuvimos en Brasilia haciendo la reunión de la Unasur y, allí, Gabriel Boric planteó la idea, que yo comparto, de que reunamos a los países de la región para formalizar un mecanismo que nos permita atacar el crimen organizado. Y tiene mucha razón, porque nosotros permanentemente encontramos vínculos entre que trafican drogas, por ejemplo, en Brasil, Uruguay, Argentina, el problema que atraviesa México, el problema que aún atraviesa Colombia", expresó Fernández.
En el acto que tuvo lugar en el barrio porteño de Retiro, el mandatario puntualizó los "problemas de ciudades violentas". "Entre las primeras 50 ciudades más violentas del mundo, 17 son sudamericanas. Y esos datos no podemos pasarlos por alto. Aun cuando muchas veces uno termina acostumbrándose a convivir con esa realidad, uno no puede convivir con esa realidad. Imposible. Ahora, está visto que el trabajo es mucho más complejo, porque el crimen organizado tiene una característica que no es solamente para cometer el delito, sino que se organiza para favorecer la comisión del delito y se organiza para lograr impunidad después del delito", manifestó.
"Estamos hablando de nuestro continente y somos nosotros los que debemos encontrar la solución a nuestros problemas. No buscarlas en otros, sino en nosotros. Bienvenida sea la colaboración que no puedan prestar países hermanos, como los Estados Unidos, en la búsqueda de ver quiénes son quienes trafican drogas, quienes corrompen funcionarios, quienes organizan el crimen y que nos permitan avanzar decididamente", puntualizó Alberto. Y añadió: "Voy a ver si hablo con mi querido amigo Lula (da Silva) para que llevemos adelante esa propuesta de Gabriel Boric".
Además, sostuvo que el avance del crimen organizado se da en un momento en el que "la democracia está puesta en crisis, donde la atomización política es tan grande que la democracia se debilita". "Por lo tanto tenemos el desafío de asumir estos compromisos de combatir el delito preservando las reglas del estado de derecho, aun cuando la democracia se muestre débil. Porque el estado derecho supone también una forma de convivir, que significa respetar la convivencia en la vida democrática y respetar los derechos de todos y cada uno, también de los peores delincuentes. Eso no quiere decir dejar en la impunidad al que delinque, quiere decir caer con todo el peso de la ley sobre el que delinque, respetando las normas del debido proceso", señaló.
"El delito hoy es mucho más complejo de combatir, porque ya no son personas individuales los causantes del delito, sino que son proyectos casi empresariales para llevarlo adelante", explicó Fernández y remarcó: "Proyectos, además, que ni siquiera son locales: son transnacionales. Y ahí el problema se multiplica, porque ya no alcanza la acción de un territorio, sino que necesitamos el acuerdo para el trabajo conjunto con otros".