Intransigente con las provincias: Milei les aconsejó ajustar e insultó a los que proponen cuasimonedas

El presidente Javier Milei apuntó este domingo contra gobernadores y todos los aquellos que defienden o piden una política económica diferente a su plan de ajuste masivo. Llamó a ajustar e insultó a los mandatarios provinciales y dirigentes que propusieron una cuasimoneda. También disparó contra los "izquierdosos que lo único que quieren es generar inflación”.

“Estamos dominados por simios que creen que la inflación es multicausal. Si imponen soluciones de simios, ¿qué quieren, los resultados de Einstein?”, disparó en diálogo con Radio Mitre en relación a la propuesta del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que anunció que enviará al Congreso provincial un proyecto de ley para crear una moneda propia dado el derrumbe de las finanzas provinciales por la caída de los fondos coparticipables y las transferencias que enviaba al Gobierno nacional.

Desde hace varias semanas, el mandatario provincial viene advirtiendo sobre el efecto que el plan de ajuste de Milei está teniendo y tendrá sobre la sociedad y las provincias en particular. “Va a ser un genocidio social”, había ratificado el sábado el riojano Quintela cuando anunció su proyecto de cuasiomoneda y reiteró su pedido para rever la ley de coparticipación.

La decisión sobre tener una moneda propia vino después y prevé el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso provincial para tratar una iniciativa similar a la que se implementó tanto durante el mandato provincial de Carlos Menem, durante la década de 1990; como durante 2001. La idea, dijo Quintela, es que le den un “instrumento financiero, virtual o físico, ante el abandono de la nación para con la provincia de La Rioja". "Hoy nos debe 9600 millones de pesos del mes pasado, que cuando gana la elección tengo entendido el actual presidente –dijo en referencia a Javier Milei- pide que no se muevan los recursos y que no se sancione la nueva ley de coparticipación federal, por lo tanto, nuestra provincia se vio particularmente perjudicada”, señaló el riojano.

Veinticuatro horas después, Milei le contestó con un tono aún más endurecido. Sostuvo que "la política más progresista de todas es eliminar la inflación" y apuntó que en Argentina hay "izquierdosos que lo único que quieren es generar inflación, quieren el Banco Central para generar inflación y es un oxímoron”. Apenas minutos después de afirmar que no se "preocupa mucho por el debate público", criticó a la oposición que cuestiona sus políticas económicas y propone una mayor discusión política. "Tenemos gente que está tratando de encontrar la cuadratura del círculo, el esqueleto obeso, la meretriz virgen y el helado caliente", cuando "todas esas cosas no existen y tenemos que estar explicando que no existen".

Milei insistió con el DNU y la ley ómnibus en el Congreso 

Por otra parte, en medio de una fuerte negociación con sus propios aliados del ex Juntos por el Cambio, Milei volvió a pedir al Congreso la aprobación del DNU de desregulación económica y la ley ómnibus, al advertir que "el déficit cero no es negociable" y que, si no se avanza con esa última norma, "el ajuste que habrá que hacer será mayor".

"Cuanto mayores dilaciones y tonterías se hagan desde la política, el mercado te pasa la factura", dijo Milei que añadió que el Gobierno "entiende" que "el origen de todos los males es el Estado y los políticos generando déficit fiscal".

El mandatario consideró además un "logro enorme" que el índice de inflación de diciembre último haya sido de 25% y lo atribuyó a un "plan de estabilización hiperortodoxo" que consiste, dijo, en "un fuerte ajuste fiscal para que no haya más necesidad de emisión para financiar al fisco, un proceso de saneamiento del Banco Central, que está en curso, y un sinceramiento en el mercado de cambios"..Así dijo sentirse "satisfecho" por los "logros" de su primer mes de Gobierno y recordó que su gestión "recibió un país al borde del estallido".

También sostuvo que el DNU de desregulación económica es "revolucionario" porque "es la primera vez que un DNU devuelve libertades individuales, hace que las estructuras del mercado sean más competitivas y termina con los negocios turbios de la política", y dijo que ese último punto genera "tanta queja" de algunos sectores políticos que "ocultan" así "la defensa de un privilegio que están perdiendo".

Con el mismo énfasis, defendió la ley ómnibus. Dijo que con ella "se hizo mucho más que en muchísimos años de lo que lleva esta democracia, y todo en favor de las ideas de la libertad y el bienestar individual”. Pero reconoció que hay una fuerte resistencia en el Congreso y, por eso lanzó una nueva amenaza: "Si la ley no avanza, el déficit cero no es negociable" porque "entendemos que el problema es el Estado y los políticos generando déficit fiscal".

"Si nos encontramos en un contexto más adverso, ya sea porque tiene que caer más la actividad o baja menos la tasa de interés, o tuviéramos un menor acceso a los mercados de capitales, eso haría que la economía tuviera menos recursos y, por ende, como no se negocia el déficit cero, el ajuste que habría que hacer es mayor", graficó el mandatario.

Al respecto, el Presidente advirtió que en el Congreso "o se ponen los pantalones largo para que los argentinos estén mejor o el mercado nos pasa la factura", dijo y señaló que la responsabilidad es del Congreso para "hacer las cosas bien o dedicarse a hacer 'fulbito' para la tribuna mientras que le arruinan la vida a los argentinos como han hecho durante los últimos 40 años". Milei anticipó que el país seguirá "padeciendo alta inflación durante unos meses" pero aseguró que si el plan se mantiene "en esta senda de la austeridad, el emprolijamiento y el saneamiento del Banco Central", su gestión logrará "abatir la inflación".

Y señaló que si el DNU y la ley ómnibus "estuvieran puestas en marcha", Argentina "subiría 90 puestos en el ranking de libertad económica" y "estaría en condiciones de entrar en un sendero para que, en un lapso de tiempo razonable, se parezca a países como Francia y Alemania". Semanas antes, había prometido que el destino podía ser Irlanda en 45 años y que las primeras señales de bienestar se sentirán recién en 15 años.