Acuerdo Aerolíneas-LATAM: por qué puede ser ruinoso para la linea de bandera

Se da mientras se complica el avance del proyecto que implusa el Gobierno para la privatización de la empresa aérea estatal.

06 de diciembre, 2024 | 11.32

Imposibilitado de avanzar con la privatización por falta de votos en el Congreso, el Gobierno da pasos hacia la cesión de Aerolíneas Argentinas de hecho mediante un acuerdo comercial con LATAM. Se trata de un convenio de código compartido que permitirá la venta de pasajes de rutas nacionales y 140 regionales de ambas líneas y la fusión de su programa de millas. 

Implica el desembarco de un actor privado de peso en la línea estatal de bandera. Grupo LATAM es la compañía aérea más grande de latinoamérica. Las autoridades de la firma celebraron el acuerdo ya que implica sumar la “amplia red de destinos” que originalmente pertenecían exclusivamente a Aerolíneas Argentinas.

A diferencia de otros convenios de estas características, el desembarco de LATAM es visto con cautela y preocupación en AA ya que ambas empresas son competencia directa y el acuerdo no implica complementariedad. Además, la empresa chilena tiene varios antecedentes de destrucción de mercados locales para promover sus centros de negocios en San Pablo y Lima.

LATAM tiene un comportamiento colonizador. Ellos ingresan al marcado y le marcan el rumbo. En Paraguay se quedaron con la política aerocomercial y la hicieron desaparecer. Los paraguayos ahora no tienen más vuelos de larga distancia desde Asunción. Están obligados a ir a San Pablo que es el hub de LATAM”, indicaron fuentes del sector a El Destape.

La gestión anterior de Aerolíneas trabajaba en un acuerdo similar pero con el Grupo Abra que integra entre otras a las líneas Avianca, Gol, Plus Ultra y Azul en búsqueda de complementariedad y reciprocidad con empresas que operan en la región y europa. Constituia un conjunto de empresas complementarias donde cada una mantenía su mercado y mantenía su identidad. Por primera vez los logos de ambas empresas irán juntos.

El acuerdo rubricado esta semana no implica inversión ni compra de bienes de la aerolínea argentina. Además, deja afuera a las filiales de Chile y Brasil que más rutas, pasajeros y mejores clientes posee del grupo LATAM.

“Que pueda vender las rutas de argentinas a priori está bien pero lo que esconde es un desembarco grande con acceso a información clave de AA”, explican en la empresa. 

En los acuerdos de estas características las compañías son muy celosas en no chocar en sus rutas. No será el caso. “Es un desembarco fuerte. Es competidora directa y un monstruo”, observan con preocupación.

El Gobierno había deslizado en este año que había interés por parte de LATAM de hacerse de Aerolíneas, pero la falta de votos en el Congreso impidió avanzar con la privatización y el proyecto fue excluido de las sesiones extraordinarias. Tras un conflicto gremial de varias semanas que finalizó con cambios en los convenios, las autoridades libertarias firmaron el acuerdo para que la empresa chilena ingrese por la ventana a la aerolínea estatal.