Este jueves ingresará finalmente a la Cámara de Diputados el acuerdo con el FMI y en el Frente de Todos imaginan un tratamiento exprés con la comisión de Presupuesto recibiendo expositores lunes, martes y miércoles, con una sesión especial para darle la media sanción hacia jueves o viernes y que pase de inmediato al Senado. Para eso, este jueves al mediodía habrá un encuentro de las autoridades de la Cámara que preside Sergio Massa, con los jefes de los bloques y de la comisión para aprobar el cronograma que podría arrancar a inicios de semana con la exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán. Los votos, aseguraban en el oficialismo, están, pero igual buscarán convencer en los días que quedan a algunos integrantes de la bancada que no terminaban de definirse.
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Con suspenso, a última hora del miércoles llegó el anuncio oficial sobre el ingreso del proyecto, que se esperaba con ansiedad desde el lunes de la semana pasada. Las diferencias en torno al aumento de tarifas generado entre Economía y el staff de FMI sumado a la incertidumbre que generó el conflicto entre Rusia y Ucrania demoraron la firma, con lo que se achicó la ventana hasta el vencimiento del 22 de marzo, cuando Argentina debe pagar unos 3 mil millones de dólares. Igual, en Gobierno adelantaban que -ya cerrada la negociación- no es difícil conseguir una dispensa para abonar unos días más tarde, pero lo prolijo sería que esté todo listo antes de esa fecha. Por eso, desde la conducción del bloque que encabeza Germán Martínez imaginaban una discusión única en la comisión de Presupuesto y Hacienda -que, además, es de las pocas que ya está constituida- divida en tres partes, idealmente lunes, martes y miércoles próximos.
El primer día estará dedicado a los funcionarios que explicarán el acuerdo y defenderán la posición del Gobierno. Guzmán ya había adelantado su predisposición a exponer y responder preguntas, como lo hizo en enero pasado en la reunión con gobernadores en la Casa Rosada. Lo seguiría el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, quien fuera su inseparable ladero en estos meses de negociaciones extenuantes. Nadie mejor que ellos dos para dar detalles de cada paso de la discusión y de cómo se acordó cada punto. Por último, estaba la posibilidad de que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, se presentara para darle volumen político a lo acordado y llevara adelante la defensa de la posición de un Gobierno que debió negociar una deuda exorbitante en un contexto de crisis agravada por la pandemia.
El segundo día se destinará a los invitados especiales, con una lista a negociar con el resto de los bloques. Básicamente, se trataría de sectores de la economía, muchos de ellos con representación en el Consejo Económico y Social. Por ejemplo, la CGT, la UIA, la Cámara de Comercio y las entidades agropecuarias que expondrían acerca de los pros y contras del acuerdo, aunque se sabe que mayoritariamente hay consenso sobre los beneficios de cerrar la negociación con el Fondo para tranquilizar las principales variables económicas. El dólar blue, por ejemplo, viene bajando desde que se conocieron las primeros trascendidos de lo acordado.
El último día quedaría reservado para economistas y especialistas financieros. En su primera declaración como jefe de bloque, Martínez ya expresó la posibilidad de citar para este día a los responsables directos del endeudamiento récord como funcionarios de Mauricio Macri. Por ejemplo, a Nicolás Dujovne, Luis Caputo, Guido Sandleris y Federico Sturzenegger, que además, con total desparpajo, en los últimos días hicieron declaraciones críticas. “Cada uno debe asumir su responsabilidad: a nosotros nos eligieron para resolver los problemas, a pesar de que no los generamos. Uno nota cierta displicencia y ve que hay referentes económicos de Juntos por el Cambio que están haciendo declaraciones terribles. Menciono dos: la nota de Jorge Fontevecchia a Sturzenegger y Guido Sandleris en El Cronista. Nosotros estamos ordenando el desastre que hicieron en la Argentina”, insistió Martínez ayer en El Destape Radio.
Desde el macrismo ya anticiparon que la invitación era "una chicana" del oficialismo de la que no participarían. El mensaje de apertura de sesiones del presidente Alberto Fernández, al que el macrismo respondió con una premeditada salida en malón del recinto. El informe lo elaboraron los mismos ex funcionarios que negociaron vencimientos de más de 20 mil millones de dólares anuales para la actual gestión. Los gurkas del macrismo se dedicaron a hostigar en las redes sociales a los legisladores el interbloque que se quedaron en sus bancas y que manifestaron su intención de acompañar el acuerdo.
Así las cosas, el debate pondrá en tensión tanto a la coalición oficialista como a la opositora. En el Frente de Todos desconfiaban de la actitud que tendrán finalmente los diputados del radicalismo y de la Coalición Cívica, más allá de sus expresiones públicas en apoyo a la gobernabilidad. "Nos les creemos mucho, veremos qué hacen en los próximos días. Los van a presionar", imaginaban en la bancada oficialista. Por eso, la tarea en el Frente de Todos será ir en busca de la mayor cantidad de votos propios posibles, en especial de algunos legisladores que se identifican con el kirchnerismo pero no pertenecen a La Cámpora. "El Presidente fue muy claro en su mensaje en cuanto a que no habrá ajuste, ni tarifazos, ni reforma previsional y laboral. A no ser que pienses que el Presidente está mintiendo, deberían votar a favor del acuerdo", sintetizaban.
Durante la ceremonia del miércoles, Massa le comentó a un diputado oficialista que contabilizaba 88 votos propios al acuerdo (de un bloque de 118 integrantes) y 148 en total, sumando 60 entre aliados provinciales y un sector de la oposición. El desafío es tratar de llevar al mínimo las disidencias propias para no darle excusas a la oposición de votar en contra y adelantar un tratamiento más amigable en el Senado. Muchas cosas se definirán en los próximos días.