Octubre, mes de cambios

El día de la lealtad como símbolo de uno de los mayores logros del peronismo: el patrón distributivo inclusivo. Por qué este año no hay mucho para celebrar pero sí para imitar de esa primera fecha partidaria fundacional. 

18 de octubre, 2022 | 00.05

“Y es Octubre quien manda en la calle,
son los cambios que deben llegar”

Roque Narvaja

Se recordó una vez más en Plaza de Mayo un nuevo aniversario del 17 de octubre de 1945, verdadera piedra fundacional de la Argentina moderna.

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Entre los mayores logros del peronismo inaugural nacido en aquella fecha emblemática, está sin duda el patrón distributivo inclusivo que dejó al ser derrocado por el golpe militar del año 1955.

En efecto, en el año 1955 se logra el famoso fifty-fifty con Juan Perón en el gobierno y fundamentalmente por eso, derrocado por el brazo armado de la oligarquía, la Iglesia y la Embajada Norteamericana, por citar algunos actores emblemáticos. Observen de paso también, la recuperación de la participación de los trabajadores que inicia Néstor Kirchner en el año 2003.

Este nuevo 17 de octubre del 2022, como todos sabemos, se conmemoró en un contexto bien distinto. Veamos algunos aspectos relevantes del actual contexto socioeconómico.

Un informe reciente del Centro de Economía Política (CEPA) indicó que, para recuperar el poder adquisitivo del salario registrado promedio de 2015, la suma fija debería ser de $40.400. Si se aplicara en octubre este monto permitiría volver al promedio salarial equivalente de 2015 y cerrar el capítulo de caídas 2016/2023. 

Otro informe de CIFRA-CTA indicó que en agosto se requerían $ 71.600 para alcanzar el poder de compra del salario mínimo vital y móvil (SMVM) de 2015 que hoy es de $54.550 cuando la línea de pobreza para un hogar tipo en GBA es de $ 122.000. Por eso ya llamaron "a velar" el SMVM.

La caída salarial del período iniciado por Mauricio Macri hasta nuestros días es muy pronunciada y preocupante. Al respecto, Daniel Osinaga (@dosinaga2) mostró la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).

  • Néstor y Cristina Kirchner duplicaron los salarios en dólares de los trabajadores.
  • En su segundo mandato Cristina Kirchner terminó como arrancó. 
  • Con Macri los salarios se desmoronaron un 45%.
  • Con Alberto Fernández, siguieron la caída hasta un 18% abajo, hoy.

Lo más importante es que este efecto de larga caída salarial de ya más de un lustro, tiene efectos distributivos muy contundentes.

Como se ve en el gráfico, existe efectivamente una gran caída de la participación de los trabajadores sobre el PIB, que, según CIFRA, implicó, desde inicios del año 2016 hasta finales del año 2021, una transferencia de los trabajadores a la cúpula empresarial de 70.000 millones de dólares. 

Se pasó del 51,8% de participación de los trabajadores sobre el PIB tras el segundo gobierno de Cristina Kirchner, al 43,1% a finales de 2021.Adicionalmente las jubilaciones y pensiones mínimas y otras transferencias de ingreso a los hogares por debajo de los $52.000 - que supone hoy el umbral de indigencia o línea del hambre para un hogar de 4 miembros.

Ante este panorama de ingresos, es de manual que la economía ya muestre signos de caída en la actividad y en un contexto de 100% de inflación anual. Al respecto la Fundación German Abdala en su último informe de coyuntura fue contundente: Llevamos un cuatrimestre de caída en la Actividad Económica. 

En agosto, el Indicador Mensual de Actividad (IMA) registró un crecimiento de 2,9% anual. Con este crecimiento, en los primeros ocho meses del año se observa un incremento anual de 6,6%. En términos mensuales sin estacionalidad, la actividad se contrajo -1,2% y acumula cuatro meses de caída mensuales sin estacionalidad.

Nada nuevo. Sujetos a los programas tutelados por el FMI es conocido que el ajuste salarial que induce, sumado a la reducción “del gasto público”, redundan siempre en fuerte caída de la actividad. Salarios, jubilaciones y pensiones muy estrechos, caída del consumo doméstico, inflación y caída de la actividad, sucede lo obvio. Lo nuevo sería esperar otras consecuencias. 

En síntesis, nada que celebrar este lunes, mucho para recordar de aquél 17 de octubre inaugural, donde un líder daba el primer paso de una larga marcha hacia mayores niveles de justicia social y equidad distributiva. Como suena en la marchita entonada una y mil en los octubres, ya es hora de que, además de cantar, “Imitemos el ejemplo”.

Mejor que cantar es realizar, estimados lectores de El Destape.

*La música que escuché mientras escribía esta nota: https://youtu.be/WptXMYrzhM8