El caso del extraño y misterioso asesinato de María Marta García Belsunce continúa sorprendiendo a todo el país. Pese a que el crimen ocurrió el 27 de octubre de 2002, el hecho fue reavivado a partir del estreno de la serie documental que lanzó Netflix. Más de 18 años después, la sociedad continúa preguntándose quién mató a la vicepresidenta de la fundación Missing Children Argentina. Una de las grandes razones por las cuales aún no se pudo hallar al culpable tiene nombre y apellido: Diego Molina Pico, fiscal que llevó adelante la causa durante varios años.
El cuerpo de María Marta fue encontrado en el baño de su casa, ubicada en el country Carmel (Pilar, Provincia de Buenos Aires). Los familiares que la hallaron pensaron que se trataba de un accidente doméstico y no advirtieron que en su cabeza tenía seis impactos de bala. Ni siquiera los forenses de la investigación lo notaron cuando arribaron al mencionado sitio y recién se pudo determinar a través de una autopsia.
Molina Pico fue el controvertido fiscal que llevó adelante el caso y que cometió una serie de errores verdaderamente insólitos. De hecho, fue el encargado de meter preso a Carlos Carrascosa, marido de la mujer asesinada en aquel entonces. Él mismo durante varios años es uno de los que lo ha señalado como uno de los responsables de que aún no se sepa la verdad de lo ocurrido. "Si hoy no sabemos quién la mató es por culpa del fiscal", comentó el pasado 30 de octubre en un diálogo con AM 750.
En agosto de 2007, el fiscal Molina Pico fue removido de la causa: en su lugar designaron a Gonzalo Aquino
Como si fuera poco, todo el resto de la familia de María Marta también ha culpado al fiscal, a quien removieron de la causa en agosto de 2007. Irene Hurtig, hermanastra de la socióloga, dialogó con revista Gente en 2018 e indicó: "Acá hay complicidades, asesinos no descubiertos y el culpable de que no se supiera la verdad tiene nombre y apellido: el fiscal Diego Molina Pico, que investigó el crimen y debe pagar por su pésimo y negligente trabajo".
Cuáles fueron los errores del fiscal Diego Molina Pico en el caso de María Marta García Belsunce:
- No ordenó la autopsia ni bien hallaron muerta a María Marta García Belsunce.
- La autopsia la ordenó un mes después de la muerte de María Marta.
- No realizó una pericia de rastros, por lo que no se pudo determinar de quién eran los rastros de sangre que aparecieron en la escena del crimen.
- Nunca hubo una prueba contra Carlos Carrascosa, esposo de María Marta. Sin embargo, lo metió preso.
- Se sabe que la sangre pertenecía a un hombre y a una mujer, pero no pertenece a ninguno de los familiares o a los imputados en la causa.
- La investigación la llevó adelante a partir de los posibles encubrimientos. De hecho, lo blanqueó el propio fiscal en el documental de Netflix: "A partir de los encubrimientos se llega al asesino".