Juntos por el cambio chico

27 de septiembre, 2020 | 00.05

El Resumen de la semana domingo 27 de septiembre 2020  

Según la politóloga María Esperanza Casullo, cruzamos detrás del espejo, como Alicia. Nos dicen que arriba es abajo, blanco es negro y Añez, presidenta de facto, es citada como autoridad en República. Así es, Jeanine I, Emperatriz del Beni, Terror de los ateos, marquesa de Potosí, Defensora de las Santos Evangelios, Tigresa de los Llanos, Zarina de Cochabamba, Patrona de la Justicia, Hoguera de los agnósticos y Presidenta autoproclamada del Séptimo Día no sólo se define como defensora de la democracia sino que además denunció al gobierno argentino ante la Asamblea General de la ONU por dar asilo y probablemente salvar la vida de Evo Morales, presidente electo que la Hoguera de los Agnósticos ayudó a derrocar y a quien trata de tirano, asesino e incluso violador. 

Nuestra oposición terraplanista, que no percibió el golpe contra Morales, denuncia un asombroso intento de autogolpe por parte de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ese nuevo autogolpe sería la continuidad lógica del autogolpe que, según las mismas fuentes, iba a darse a sí misma en 2015 para no entregar el poder y estaría relacionado con el golpe, más clásico en ese caso, que iba a llevar a cabo contra el gobierno de Mauricio Macri. Como suele ocurrir con las calamidades kirchneristas, los golpes de Cristina fueron tan inminentes como esquivos. O tal vez se equivocó la realidad, como ocurre con las proyecciones de nuestros economistas serios.

Del otro lado del espejo supimos que un oficialismo puede ser víctima de fraude electoral, tal como lo señaló el ineludible senador Bullrich con respecto a las elecciones presidenciales del año pasado. Lo más notable es que ese mismo oficialismo no haya presentado denuncia alguna sino que, al contrario, haya descartado cualquier posibilidad de fraude. Tampoco el senador consideró oportuno acercar alguna prueba de la grave denuncia que sostiene, aunque, como decía el recordado juez Bonadio, con pruebas condena cualquiera. 

Cruzando el espejo también supimos, gracias a su interventora, que la Agencia Federal de Inteligencia no sólo espiaba a opositores y militantes sociales, en particular durante las elecciones del 2017, sino también a los familiares de la tripulación del ARA San Juan. El entonces presidente Macri recibía memos con seguimientos y escuchas de las víctimas de su propia impericia. Lo extraño es que esa noticia trascendente no parece interesar a nuestros medios serios- más proclives a indignarse por las peripecias tórridas de un hasta ayer diputado o de las intenciones satánicas de la actual Vicepresidenta- que a preocuparse por el escándalo de espionaje político más grave desde la la vuelta a la Democracia.

Las peripecias tórridas del hasta la semana pasada diputado Ameri preocuparon tanto a nuestros periodistas serios que Marcelo Longobardi lanzó una pregunta tan valiente como necesaria: ¿Cuánto nos cuesta el Congreso a los argentinos? La semana próxima tal vez analice las ventajas económicas que en ese aspecto aportan las dictaduras.

Por su lado, los diputados de Juntos por el Cambio rechazaron el proyecto de contribución extraordinaria del 0,02% más rico del país para paliar los efectos de la pandemia. Según la bancada opositora, cobrarle a los más ricos redundaría en un freno a la inversión, la misma inversión que no aumentó cuando el gobierno anterior disminuyó la presión fiscal sobre esos mismos ricos. El diputado Ricardo Buryaile decidió ir un poco más allá y sostuvo que las leyes deben ser pensadas “para las minorías” y por eso es injusto penalizar a la minoría de las mayores fortunas. Una notable declaración de principios que ni el Movimiento de los Con Tierra se animó a lanzar. Sólo faltó que hiciera una presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Según el novedoso paradigma Buryaile, la ley 1420 de educación común, gratuita y obligatoria, el sufragio universal, las vacaciones pagas o el aguinaldo, son leyes que carecen de legitimidad al no haber sido pensadas para una minoría. 

Tal vez inspirado por su colega, el diputado del PRO Luciano Lespina afirmó al rechazar la propuesta de contribución extraordinaria: “Estamos orgullosos de defender a los argentinos de bien”. La Argentina es un país peculiar en el que los ciudadanos de bien representan apenas el 0,02% de la población. 

En todo caso, así como arriba es abajo y blanco es negro, los dictadores defienden la democracia y los presidentes electos son dictadores, y los ricos son una minoría de bien que las mayorías deben proteger, también quienes espiaron a los que debían proteger, quienes dispusieron una mesa judicial para perseguir y encarcelar a sus opositores y justificaron el balazo por la espalda como política de Seguridad, hoy son definidos como defensores de la república y coso. 

“El único modo de lograr lo imposible, es convenciéndose de que sí es posible”, dijo Alicia detrás del espejo. Lograrlo es la función de nuestros medios serios. 

 

Imagen: Un oficial de La Cámpora diseña una nueva arma de destrucción masiva (cortesía Fundación LED para el desarrollo de la Fundación LED)