Twitch y Coscu vs. Tinelli y la TV, un debate abierto sobre el mapa de medios

05 de septiembre, 2021 | 00.05

La pandemia del Coronavirus ha funcionado en varios niveles como un hecho social catalizador de transformaciones socio culturales y tendencias vinculadas a la teoría y estética del siglo XXI. Las medidas de aislamiento social que, para evitar los contagios y la propagación del virus, implicaron la reducción de la circulación de las personas en los espacios públicos significaron un repliegue hacia el mundo de lo privado y la incorporación de las tecnologías digitales a casi todas las actividades ordinarias. En este marco ya no hablamos solamente de un cambio en el consumo de contenidos culturales a través de plataformas de cine, series o música On Demand como pueden ser Netflix, Amazon, o Spotify. El nuevo escenario socio cultural y comunicacional conjuga transformaciones en las formas de producción que proponen redes sociales como Instagram o Tik Tok, y en los modos de interacción que se ponen en juego en las comunidades digitales y medios a través de la transmisión en directo (“streaming”) por plataformas como Twitch o Youtube.

Twitch.tv​ resultó ser para lxs jóvenes un punto de encuentro y vínculo sostenido durante los períodos más restrictivos de este último año y medio. Se trata de la plataforma gratuita de videos y transmisiones en vivo más popular del momento en todo el mundo. Si bien originalmente estaba centrada en los videojuegos, con el tiempo se ha extendido a otros géneros y hoy contempla partidos entre usuarixs, transmisiones de grandes eventos de los E-Sports, charlas, entrevistas con celebridades y hasta programas de radio en vivo. Tal es el nivel de audiencia e influencia que han conseguido estas tecnologías que comienzan a pensarse como el futuro del modelo audiovisual tradicional que podría  reemplazar al de la TV y los medios tradicionales.

Un ejemplo de este fenómeno, y los disparadores que genera, quedó en evidencia hace solo dos semanas cundo el streamer español Ibai Llanos entrevistó en vivo a Lionel Messi para su canal de Twitch, en medio de su llegada espectacularizada al PSG, situación que fue estratégicamente diseñada junto con el club, la liga y los sponsors. A partir del éxito de dicho encuentro Llanos decidió comprar los derechos de la Liga francesa de fútbol junto a Gerard Piqué, y trasmitió desde su canal el partido debut del Capitán de la selección en el equipo francés. Los números fueron contundentes: el pico de audiencia fue de 500 mil personas y más de 2 millones en total se sumaron al directo.  Ibai es hoy una de las figuras más reconocidas en el mundo de Twitch y los eSports, y ha traspasado la barreras de la plataforma para constituirse como un referente cultural y político. Quien en 2014 comenzó relatando partidos de League of Legends, como hobbie, hoy tiene más de 6 millones de seguidores en YouTube, 7 millones en Twitch, 5 millones en Twitter y 5 millones en Instagram.

La “batalla” entre Twitch y los medios tradicionales

Así como una cara de la moneda de este fenómeno es el crecimiento de las plataformas de transmisiones en directo, como Twitch, ya sea para espectadores como para creadores de contenido, el otro lado podría ser la modificación  del vínculo de fidelidad y confianza histórico de las audiencias con los medios tradicionales como la TV que se sostenía hace algunos años. Coscu, uno de los streamers locales más reconocidos dijo recientemente sobre el programa de Tinelli: "Antes si yo quería ser famoso tenía que ir a lo de Tinelli, ahora si Tinelli quiere ser famoso me tiene que llevar a Showmatch a mí". Y no parece estar tan errado: mientras Showmatch acumula números catastróficos hace meses, el conductor convocó al trapero L-Gante a La Academia y a un grupo de Tik-Tokers, y ahora abrió su canal de Twitch para tratar de hacer pie en las  nuevas tendencias de creación de contenidos. Su primera transmisión duró solamente 16 minutos y no logró el éxito esperado. En el sentido común pareciera instalarse la idea de que existe una batalla entre dos mundos, dos generaciones y dos modos de producir contenido, pero: es realmente así? Qué diferencias existen entre ambos formatos? Qué modelos de comunicación e interlocución representan?

Agustín Espada, Magíster en Industrias Culturales y Becario doctoral del Conicet e Investigador de la Universidad Nacional de Quilmes, señala que no se trata de una batalla pero sí de una fuerte competencia por los recursos básicos de la industria de medios tradicional que son la publicidad y las audiencias: “las nuevas plataformas de producción y distribución de contenidos se están llevando cada vez más la atención y los presupuestos de los anunciantes. Y otro recurso es el tiempo de atención de las audiencias, la cantidad de horas y minutos que lo consumimos. Y las nuevas plataformas se consumen cada vez mas tiempo”. En ese sentido explica que en esa competencia las redes tienen todo para ganar porque “la lógica algorítmica no existe en los medios de comunicación tradicional y es un principio fundamental de las plataformas que hace que pasemos cada vez más tiempo ahí. Esa competencia les exige a los medios adaptarse al nuevo escenario y en realidad lo que terminan haciendo es tener una lógica más defensiva que proactiva”.

Carolo Vázquez, referente del gaming local, Streamer y creadora de Pibas Jugando al FIFA,  analiza que si bien en la realidad esa batalla pareciera existir no debería: “no creo que Twitch le esté robando audiencia a la TV o a los medios tradicionales. Pero entiendo que esos medios  tradicionales, y sobre todo la TV, están perdiendo su audiencia y necesitan dirigir esa culpa hacia otros espacios y a otros tipos de consumo. Como si Twitch y las nuevas generaciones les estuvieran sacando la audiencia cuando tal vez tiene que ver con otras razones”. Caro, que es impulsora de contenidos LGBT, analiza que lo que se busca es  otro tipo de contenidos alejados de la toxicidad y las formas a las que estábamos acostumbradxs en otro momento: “Creo que cambió un poco la manera de comunicar y solo quienes se adapten a eso, canales, medios, o conductores, o logren convocar a la gente indicada van a sobrevivir. No se trata de que la Tele está muriendo, porque de hecho en Twitter estamos todo el día hablando de lo que pasa, se retroalimenta. Pero sí creo que tiene que cambiar la manera en que se genera contenido y buscar qué es lo que la gente quiere. Dejar de obligar y escuchar más. Que es un poco lo que empezó a pasar con las redes sociales”.

El modelo de producción de “garaje”: ventajas y contradicciones

Gran parte del éxito del modelo de Twitch y las transmisiones es su sencillez y minimalismo a la hora de crear y mostrar. La mayoría de los streamers trabajan desde sus casas, muestran sus realidades “sin filtro” y comparten gran parte de sus vidas con sus seguidorxs. “Todo el mundo nos vendió la TV como este espacio súper lujoso donde solamente gente muy privilegiada puede acceder, donde tenés que ser demasiado bueno para que te den un espacio y hoy en día  si querés podes armar tu espacio en Twitch y salir en pijama. El mundo de la TV es totalmente aspiracional. En Twitch podes estar estrimeando en la cocina de tu casa mientras te haces la comida y a la gente le gusta porque se siente cercana. Nos cansamos de ese modelo exclusivo y todas las imágenes que nos quieren vender sobre el cuerpo ideal, el humor, y como hay que ser, y se cansó también de ser rebotado en los espacios tradicionales”, dice Carolo.

Sobre ese modelo Espada explica que hay una lógica de producción y lenguaje, muy diferente a la TV, que tiene que ver con el refuerzo de la idea del amateurismo y la lógica de “garaje”: “se trabaja mucho sobre el canal de contacto, táctica que también funciona en los medios tradicionales, las miradas a cámara, los primeros planos. Es la relevancia del uso del cuerpo en la generación de confiabilidad y sensación de cercanía. Y el stream busca generar cierta simetría entre las condiciones de quienes enuncian y quienes escuchan. Esa relación, que es muy propia de la radio se ha llevado a estas plataformas”. Agustín identifica este modelo a la creación del valor o la idea de comunidad como forma de comunicación, y al streamer o influencer que se termina convirtiendo en referente de un grupo de personas que lo eligen como vehículo para entretenerse e informarse.

Sin embargo ambos coinciden en que esa ilusión de horizontalidad que existe en el ideal de la plataforma se pulveriza con el funcionamiento y la lógica hiper productiva. Carolo Vazquez, que hace ya dos años dejó su trabajo estable de creativa publicitaria para iniciar el proyecto Pibas jugando al FIFA, advierte que la idea de horizontalidad no es la misma que cuando recién comenzaba: “se termina generando una verticalidad de quienes son más conocidos y tienen poder. Hoy tenés gente que mueve 2 millones de personas, entonces no es que todos arrancamos del mismo punto”.

Desde esta perspectiva advierte la falacia del modelo meritocrático: “creo que Twitch le da la posibilidad a cualquiera, por medio de la herramienta y la plataforma, de hacer un stream con una cámara. Pero después va a depender de un montón de otras cosas: si tuviste el privilegio de estudiar, si podés emprender y ser creadorx de contenido en vez de tener que ir a trabajar de cualquier otra cosa, o si tenés los contactos adecuados. Hay también mucho privilegio en este mundo como en todas partes, por eso en general quienes triunfan cumplen mas o menos con ciertos parámetros. No casualmente la lista de lxs 10 Streamers más vistos del mundo son todos varones blancos, y me atrevo a decir que son hetero cis”.

El investigador Espada agrega que si bien el mundo de las plataformas es más diverso, no es más horizontal en su funcionamiento: “tanto Twitch como Youtube, o Instagram tienen lógicas algorítmicas que hacen que lxs productorxs que ganan dinero estén sometidxs a un régimen de producción constante de contenidos que es aún más explotador que los medios tradicionales. Lo horizontal es el funcionamiento social, pero no para la producción. Son redes verticales en los términos y condiciones, pero no en cuanto a las condiciones de facturación publicitaria y la repartija de ingresos. Creo que hay una especia de ilusión interactiva que no termina de consolidarse. Ibai Llanos es una muestra de eso porque cada vez se parece más a una gran Celebrity de los medios tradicionales y se aleja del modelo de streamer en el concepto tradicional”.

Las redes sociales y plataformas: una cuestión generacional?

Según cifras del informe Media Navigator 2021 el 71% de lxs jóvenes en el mundo de entre 16 y 24 año se informa a través redes sociales, número directamente proporcional a lo que ocurre con lxs adultos para quienes en un 65% la televisión es la primera fuente. La tendencia en adolescentes es a trasladarse cada vez más al entorno digital para buscar todo tipo de información y espacios de socialización . Para Carolo Vázquez el fenómeno de los Streamers y Gamers no se trata de una tema generacional, pero sí de una tendencia ligada a la actualidad porque creció muchísimo en lxs jóvenes con la cuarentena: “el mundo Gamer existe hace un montón . Lo que pasa es que antes los videojuegos eran algo insalubre que te hacía anti social. Hoy en día eso está cambiando”.

Lo que sí cree es que las nuevas generaciones encuentran más comodidad en plataformas que en medios como la TV  porque les cuesta encontrar allí espacios, referentes o sentirse identificadxs: “en la actualidad ni siquiera se producen novelas para jóvenes como las de Cris Morena que en su momento representaban a esa población. No se hace contenido para las nuevas generaciones en TV, y si se hace están lxs mismos de siempre. En cambio en las plataformas unx termina encontrando referentes que hablan de temas como video juegos, amor propio, diversidad, medio ambiente. Lxs más chicxs no van a consumir espacios que no les hablan o no están hechos para ellxs”.

Por su parte Espada expresa que “las nuevas generaciones se ven más interpeladas por las plataformas porque ahí hay gente de su edad, personas más jóvenes. En un contexto cultural donde las distancias culturales entre generaciones se han agigantado es muy importante que quien habla entienda y pertenezca genuinamente al código generacional. Antes en los 80’s y 90’s una persona de 40 podía ser referente cultural de los jóvenes de 18 o 20 año, pero hoy es mucho más difícil porque los entornos culturales entre generaciones se han distanciado. Hoy una persona como Coscu puede ser súper masivo y popular en un segmento etario entre 15 y 25 años, y ser un completo desconocido para alguien de 40 que lo invita a la radio para mostrarlo y tratar de atraer audiencia”. Además cuestiona que “definirlo como generacional es acotar un fenómeno que está transformando buena parte de la producción de contenido”.

Tinelli vs. Coscu: una guerra por la fama intrascendente

Las declaraciones picantes de Martín Pérez Di Salvo, más conocido como Coscu, prendieron las chispas de un incendio que reduce el debate a un análisis binario y simplista.  En el fondo lo interesante es visibilizar el crecimiento de estos formatos alternativos a los tradicionales, e introducir en la conversación social las nuevas demandas y contenidos. “Tinelli ya es famoso, no tiene que llevar a Coscu a Showmatch. Tinelli mañana puede dejar de laburar y va a seguir siendo Tinelli. Lo que sí es cierto es que antes el que quería ser famosx tenía que ir a lo de Tinelli, y ahora no lo necesita porque supo crearse su propia audiencia, su propia comunicación, su propia plataforma - indica Vázquez – pero la gente no quiere ver a Coscu con Tinelli, lo quieren ver en el living de su casa”.

“Es muy buena la frase porque introduce el debate. Creo que hoy Coscu es una persona masiva en un sector, pero no es famoso. El concepto de famoso requiere de cierta llegada generalista a todas las clase sociales, edades, regiones, etc. y esa llegada solamente se consigue hoy en TV. Ni Instagram, ni Twitch, ni Youtube. Hoy la tele sigue siendo el único medio que tiene la capacidad de convertirte en una persona famosa, léase que puede reconocer cualquier persona de cualquier segmento social o demográfico. Los jóvenes conocen todos a Tinelli, pero los grandes no tienen idea quién es Coscu”, aclara Espada.

Las redes, la publicidad y el futuro incierto de los medios

Una de las mayores problemáticas con respecto al porvenir de los medios tradicionales es su sustentabilidad económica y la de sus trabajadorxs. Los modelos de negocios no generan las ganancias de otros momentos sobre todo porque las empresas y marcas han optado por redirigir las pautas hacia el mundo digital. Las grandes marcas prefieren diseñar sus campañas  a través de Influencers o Streamers que resultan un puente directo para su target de mercado. Carolo señala que “lxs influencers tienen un manejo y análisis perfecto de quienes consumen su contenido. Saben de dónde son, edad, género, etc. Información valiosa para una marca que va a buscar un perfil que se adapte directamente a lo que necesita. El influencer le facilita mucho la vida a las marcas y agencias. De esta manera las marcas se aseguran que están poniendo plata en un espacio útil y se aseguran que el mensaje llegue”.

El especialista en industrias culturales Espada subraya que existen estudios que demuestran la eficacia publicitaria de la recomendación personal: “tener unx referente de opinión recomendando un producto es muy significativo y tiene buenos resultados. Y ese modelo se trasladó a las redes donde hay comunidades y burbujas cada vez más chicas, con mayor cercanía y confianza. Son un vehículo mejor, más económico y con mejores resultados”. Con respecto al futuro del mapa de medios aclara que lo que se espera es un modelo de complementariedad y sumatoria, y no de reemplazo: “vamos hacia un espacio donde tengamos cada vez más formas distintas y canales de comunicación, con otras lógicas y estéticas, y donde dentro de cada uno de esos canales va a haber comunidades y grupos sociales preponderantes. Se va a generar una convivencia de plataformas”.

Twitch de huelga anti odio: jóvenes y responsabilidad social

El último miércoles varixs Streamers de Twitch se organizaron para convocar a un hecho histórico: una huelga de las transmisiones en vivo en protesta contra la ola de acoso racista y misógino que se produce a diario en la red y afecta a miles de creadorxs de contenido y consumidorxs. El lema #ADayOffTwitch ("un día sin Twitch") conjugó el reclamo frente a las recurrentes oleadas de racismo y odio, y contó con el apoyo de grandes personalidades como Ibal Llanos. Incluso la propia plataforma resaltó el valor de la medida y el derecho de lxs streamers de “hablar e informar de problemas importantes".

Acerca de estos episodios Carolo Vázquez señala que la lógica patriarcal y machista está en todos lados y que en las plataformas, sobre todo de videojuegos, las mujeres y disidencias sufren constantemente insultos y reciben comentarios misóginos. “Hay mucho debate de hecho porque la mayoría de los contenidos y canales de mujeres que funcionan exageradamente es porque están hechos hacia el consumo masculino. Yo creo que cada uno puede hacer el contenido que quiera y esta perfecto, y cada uno lo administra como quiere, lo que hay que replantearse es el tipo de consumo que se aplica”. Por su parte Agustín Espada, en relación a la medida de fuerza, indica que en estos espacios: “hay un sentido más presente o profundo de la responsabilidad que implica estar hablándole a las personas. Pienso que hay procesos de inclusión aunque no deja de ser un espacio con mayoría de varones”.