En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento particularmente por ellas rencor ni odio. Las considero como entidades, como espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia.
Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma.
Émile Zola
París,13 de enero de 1898
Yo acuso a los que la quieren presa, muerta o proscripta, porque Cristina encarna un proyecto político que toca intereses, jerarquías y los “republicanos” no lo soportan.
Yo acuso a los que quisieron matarla, la acusan y condenan sin pruebas, sin juicio
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Yo acuso porque no se está juzgando sólo a una persona sino a un proyecto político, se está pretendiendo encubrir un delito y legitimar un fraude.
Yo acuso a la Justicia cómplice que no investiga y borra pruebas.
Yo acuso a los que judicializan la política y la ideología.
Yo acuso a los que pretenden una democracia debilitada sin poder ni pueblo.
Yo acuso a los apropiadores de lo público, a aquellos que creen que el poder se hereda o se compra.
Yo acuso a los que se erigen dueños de la República porque en democracia el poder es un lugar vacío que es potencia de los muchos.
Yo acuso a las oligarquías que pretenden concentrar el poder económico jurídico, comunicacional y simbólico.
Yo acuso a los dictadores del mercado que tienen fobia a las regulaciones estatales.
Yo acuso a los indiferentes, a los machistas y a los analfabetos políticos porque no les importa el dolor de los cuerpos abusados por el neoliberalismo y el patriarcado.
Yo acuso a los individualistas que pretenden salvarse solos y rechazan lo colectivo
Yo acuso a los que destruyen el medio ambiente, la casa común y militan la muerte.
Yo acuso a los periodistas que callan, a los que mienten y producen noticias falsas.
Yo acuso a los que persiguen y vigilan a dirigentes sociales y políticos bajo la calumnia de corrupción.
Yo acuso a la antidemocrática corporación mediática por concentrar el poder simbólico y comunicacional de la cultura.
Yo acuso a un gobierno que no promueve y apoya con mayor pauta a los medios disidentes, desconociendo que la información verídica y plural es un derecho del pueblo.
Yo acuso a las élites que consideran gasto improductivo la protección y la promoción de la igualdad, la salud y pretenden sustituir la educación púbica por un sistema de vochers.
Yo acuso a los que denigran a la política y a los movimientos populares.
Yo acuso a los que creen que la libertad es individual y no colectiva.
Yo acuso a una justicia oligárquica que funciona en colaboración con la corporación mediática y la derecha, “todos juntos” inventan un relato de corrupción, una maniobra que intenta velar la verdadera corrupción, la que se mueve con asientos electrónicos con cuentas escondidas en paraísos fiscales.
Yo acuso a la Justicia porque inventa procesos judiciales propios del siglo XV en los que la amenaza y la sospecha insidiosa suplen los hechos demostrados o demostrables. Condenan inventando pruebas, comprando testigos y mintiendo sistemáticamente a través de un aparato de ocultamiento.
Yo acuso a los que se creen dueños de la democracia y no soportan una voluntad política nacional popular y democrática.
Yo acuso al Poder Judicial porque siendo una institución que debe impartir justicia, se volvió patógena para la sociedad.
Yo, formando parte de “nosotros” el pueblo, acusamos.
Entonces que haya condena popular porque no se concibe ni se soporta una democracia sin Justicia
Será Justicia.
El intento homicida hacia Cristina- dos veces presidenta, actual vicepresidenta y lideresa del pueblo- vino a consumar años del trabajo realizado por los medios de comunicación corporativo, que sin descanso inoculan el “odio nuestro de cada día”, esas voces q se escuchan permanentemente y pueden llevar al pasaje al acto o al acting.
Sin embargo, el tiro fallido, violento y antidemocrático presenta también otra perspectiva: la voluntad popular no puede desaparecer ni ser matada del todo porque su causa es indestructible.