Sin embargo, las miradas no estarán puestas sólo en los candidatos a gobernar la ciudad, sino que, por lo sucedido en las últimas semanas, el nuevo sistema se transformó en un exclusivo protagonista de la elección: pese a haber sido promocionado como un sistema de elección transparente e implementado con la finalidad de agilizar el conteo de votos, el voto electrónico no pareciera solucionar ninguno de los dos ejes.
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En primer lugar, luego que saliera a la luz un video en el que se muestran "fallas" en el sistema de conteo y escrutinio, la policía metropolitana allanó la casa del informático que había advertido las falencias con el fin de evitar cualquier tipo de posibilidad de fraude.
Frente a ello, el máximo tribunal porteño defendió la implementación del voto electrónico en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires pero admitió debilidades al calificarlo como "confiable pero no invulnerable".
En cuanto a la agilidad del conteo, el gobierno de la Ciudad estimó en un principio que el recuento de votos estaría finalizando antes de las 21 del domingo electoral. Sin embargo, el propio ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, aseguró que el resultado de la Ciudad estará recién a la medianoche y sostuvo que el sistema de boleta electrónica que se implementará por primera vez en la ciudad el domingo "es un salto de calidad y una deuda de la política en agilidad de conteo".
Práctica con el simulador de voto electrónico haciendo click acá
Además, desde el gobierno de la ciudad se afirmó que las elecciones del domingo serán "controladas por personas designadas por el Tribunal Superior de Justicia", que estarán identificadas, lo mismo que "gente de la ciudad" y recalcó que "la máquina no cuenta los votos, sino que imprime" de acuerdo a la legislación que indica que "el voto no se emite hasta el momento en que ingresa en la urna".