Una terrible tragedia conmueve a Brasil: 52 presos fueron asesinados en un motín carcelario. Las fuerzas de seguridad adujeron un enfrentamiento entre dos bandas.
El hecho sucedió en la localidad de Altamira, en el estado brasileño de Pará, al norte de Brasil. "Fue un enfrentamiento entre bandas rivales. Dos guardiacárceles fueron tomados como rehenes, pero ya fueron liberados", reveló a la agencia de noticias francesa AFP un portavoz de la Superintendencia de Prisiones del lugar.
Según SUSIPE (Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará), la rebelión comenzó a la mañana, cuando reclusos del bloque A, donde se encuentran detenidos prisioneros de una organización criminal, invadieron el anexo donde se encuentran reclusos de un supuesto grupo rival.
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Las autoridades bloquearon el anexo en pleno enfrentamiento, lo cerraron con llave, y los prisioneros prendieron fuego el pabellón. El humo se apoderó del edificio y causó la muerte de los prisioneros por asfixia. “Todavía hace mucho calor dentro de la prisión, y estamos trabajando para remover los cuerpos", afirmó el secretario de Susipe, Jarbas Vasconcelos Carmo.
La Fuerza de Tareas de la Policía Militar está en el lugar. La Justicia de Altamira, el Ministerio Público y la Policía Civil también participaron en las negociaciones para la liberación de los rehenes. La masacre duró aproximadamente cinco horas.
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