Mauricio Macri está a pocos días de abandonar la presidencia y ya tiene planes para el año próximo. Tras perder las elecciones generales, su futuro parece alejarse de la política y tomar un destino más lúdico: el mandatario quiere dedicarse el bridge de manera profesional.
Según informó la Revista Noticias, Macri quiere preparse con un entrenador y viajar por el mundo jugando diferentes torneos. En la actualidad practica este juego de cartas entre una o dos veces por semana, durante largas horas.
Los martes, después de hacer terapia con el doctor Jorge Ahumada, va a la casa de su amigo Rafael Alazraqui, un amigo que heredó de su padre Franco. El grupo con el que juega nada tiene que ver con la política, el deporte o los negocios.
Este juego de cartas es uno de los preferidos del presidente, sobre todo porque requiere un gran trabajo mental y no tiene que hacer esfuerzo físico. Eso le viene bien ahora, que estuvo con fuertes dolores en la espalda. Hace años que sufre problemas en las rodillas, en las que cada tanto suele colocar bolsas con hielo.
Durante el verano, las partidas de cartas se suspenden porque gran parte de los amigos de Macri se van de vacaciones a Punta del Este. Al menos así lo hacían cuando Franco vivía y corría con todos los gastos.
Este verano, Macri planea pasar un mes en el country Cumelén, en Villa La Angostura.
En el exclusivo country también veranean su amigo Nicolás Caputo, el ex presidente del Banco Central, Luis "Toto" Caputo, el titular de la Anses Emilio Basavilbaso y los empresarios Eduardo Cohen, Ignacio Blaquier, Luis Otero Monseguir, Carlos Miguens, Pablo Roemmers y Alejandro Roviralta, entre otros.